Capítulo 1: El gran cristal del tiempo.

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Crosswind Hold, un mundo en guerra desde la llegada de los primeros conquistadores, es el año 345 de la segunda era de paladines, los caballeros etéreos se han retirado de la corte y ha quedado vacía toda esperanza de una nueva audiencia, nos han abandonado.

Cada 200 años se celebra el mayor evento del continente, la prueba del campeón, los participantes provienen de todos los rincones del continente, sin importar su fuerza, sin importar quienes sean, todos desean el gran honor de estar entre los 5 elegidos para defender una vez más a Crosswind Hold. Desde los bosques ocultos entre la niebla élfica, donde habitan los nobles elfos blancos, las torres de los elfos guerreros, que se elevan hasta las nubes, donde entrenan por incontables siglos, con códigos de valor estrictos que los hacen más que aptos para la prueba del campeón, los callejones clandestinos, donde habitan seres de muy dudosa moral y reputación, que pueden recurrir a cualquier bajeza por unas cuantas monedas de oro y hasta las grandes forjas de Thederon, hogar de los enanos y caballeros más valientes que puedes llegar a conocer.

Se ha vuelto una gran tradición en Crosswind Hold llevar a cabo este evento, pero esta vez no sería como los anteriores, algo más se avecina y los paladines los saben, el consejo de los sabios tiene planeado enviar a su más habilidoso espía a las minas de cristales, donde se han detectado grandes fluctuaciones mágicas como nunca antes había sucedido.

Los cristales han sido el tesoro más valioso del continente desde que los antiguos los dejaron aquí antes de desvanecerse, han sido usados para el bien, para energía, para fabricar armas de destrucción y para la creación, todo dependía de las manos que los usaran. Pero no todos los cristales son iguales, cada tipo de cristal tiene propiedades diferentes, estaban los cristales de poder, fuertemente custodiados por los enanos de Thederon, los cristales arcanos, los cuales otorgaban poderes mágicos a quienes los usaran, los cristales de poder, los cuales podían ser usados para adquirir fuerza inigualable, incluso a la más débil de las criaturas.

Pero entre todos los cristales, hay una clase mucho más poderosa, mucho más peligrosa y por lo tanto, mucho más deseada por los bandidos del continente, el cristal del tiempo. Este cristal es altamente raro, muchas veces se encuentra pequeños fragmentos, tan ínfimos que apenas pueden ser incrustados en un anillo, anillos que por cierto, son bastante populares en el mercado donde se les conoce como anillos Chronos, pero eso es otra historia no muy relevante.

El gran problema, el gran evento que cambiaría la historia en esta prueba del campeón, sería el descubrimiento de un cristal del tiempo como jamás se había visto en Crosswind Hold, su tamaño era comparable al de una vaca adulta y sus implicaciones eran mayúsculas. Hasta ahora, los cristales del tiempo diminutos contenían dentro de sí, tan sólo unos segundos de tiempo utilizable, por lo que eran inofensivos en gran parte, pero, ¿cuánto tiempo contendría este gran cristal que habían encontrado en el fondo del gran océano de la ira? Para saberlo, el joven Ándreus debería ir hasta el lugar del descubrimiento, recuperar el gran cristal del tiempo y llevarlo al arcanista más sabio y poderoso del reino, un elfo blanco que ha pasado su vida entera estudiando los cristales llamado Torvald el viejo.

La misión parecía simple, lo era de hecho, los habitantes del océano de la ira suelen ser bastante comprensivos con los asuntos de la gente de tierra, nombre con el que se referían a aquellos que vivía en la superficie, pero el gran problema fue, que no solo el consejo del reino sabía sobre el gran cristal del tiempo, en los callejones se rumoreaba que ofrecían una gran recompensa en oro, a quien lograra robarlo.

El día de la misión llegó y Ándreus estaba despierto desde muy temprano, sus instintos le decían que algo andaba mal, que esta simple misión sería algo más en su destino, que algo le aguardaba en el camino y no era algo bueno. Al llegar al puerto del océano, fue recibido por el líder sus habitantes, Makoa el antiguo, el más viejo de las tortugas protectoras del océano, era grande y robusto, inspiraba un aíre de calidez y nobleza pero a la vez se podía notar un gran poder oculto que inspiraba respeto.

Ándreus cargó el gran cristal en su espalda, su fuerza sorprendió al gran Makoa y lo despidió para que se encaminara en la segunda parte de su misión, entregar el cristal al arcanista. Las cosas parecían ir como lo planeado, faltaban solo 2 horas para llegar a Stone Keep, el castillo de los elfos blancos, pero en ese momento una figura sombría que se escondía entre los árboles fue avistada por Ándreus, temeroso de quien pudiera ser, puso el cristal en el suelo, y preparó su espada para enfrentar la inminente lucha.

De muy poco uso fue su arma, en el momento que fue destruida por algo que él nunca había visto en su vida, un proyectil a toda velocidad que provenía de la sombra, destruyó su única esperanza de sobrevivir, algo que nunca había visto en su vida, parecía obra de un arma que jamás había visto. En ese momento, la sombra se hizo más clara, por la luz del sol que empezaba a salir por el horizonte, la figura al verse mejor, fue revelada, era una mujer, portaba la insignia de los cazadores de recompensas, pero además de eso, en sus manos tenía algo que Ándreus no podía reconocer, pero que pudo deducir, había sido lo que destruyó su espada.

Sin pensarlo un segundo más, la caza recompensas disparó su rifle una segunda vez, esta vez, apuntó a la cabeza del joven espía, quien apenas pudo evadir el disparo, no obstante el impacto le terminó destruyendo completamente su brazo derecho y a su vez, penetró el gran cristal del tiempo. En ese momento la caza recompensas se dio cuenta que tenía que salir de ahí inmediatamente, Ándreus yacía en el suelo moribundo, observando como ella se desvanecía de su vista, ¿Qué clase de magia nunca antes vista es esta? ¿Cómo una simple caza recompensas obtuvo tal poder? Es algo que el joven espía jamás sabría en su actual vida, pero eso no fue lo único que lo sorprendió, de la ruptura del cristal del tiempo, empezó a emanar una gran energía y todo a su alrededor empezó a cambiar, de repente los árboles se tornaron de metal, altos y cuadrados, con personas dentro de ellos por unos segundos, para luego desvanecerse, unos carruajes de metal a lo lejos se movían sin caballos, personas con armas extrañas se avistaban a su alrededor y el cristal empezaba a quebrarse poco a poco.

Este evento sería conocido como la fusión temporal, el gran cambio en la era de los campeones, desde el cual nada sería igual, el cristal se desvaneció, días después una expedición de elfos fue enviada al lugar del incidente, donde no pudo ser encontrado el cuerpo de Ándreus, un funeral con ataúd vacío fue llevado a cabo el día siguiente y los más grandes sabios del consejo se reunieron para discutir lo que había ocurrido con el cristal.

Después de muchos días de estudios arcanos, llegaron a una conclusión bastante inquietante, sorpresiva y a la vez emocionante para aquellos que organizaban la prueba del campeón, el cristal del tiempo, al ser destruido, hizo que la era en la que vivían los elfos, y varias eras futuras, se fundieran en una sola, dando lugar a muchas criaturas de otros tiempos, que se hallaban perdidas en esta era, ahora una sola con las demás. Y todo esto en vísperas del gran torneo, era hora de buscar a estos seres de otros tiempos, enlistarlos en el torneo, investigar quien era la misteriosa caza recompensas con armas desconocidas y averiguar qué sucedió con el cristal del tiempo.

¿Dónde estoy? ¿He muerto? ¿Mi brazo, que sucede con mi brazo? Por favor me estoy quemando.

Paladins: Los campeones del reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora