Colors Witch {Avengers} #WOWAWARDS2K17

06

— ¡Hola!—grité y capté la atención de los que se encontraban en la sala, Tony estaba realizando unos diseños, Natasha estaba escuchando música, Steve se encontraba leyendo "A orillas del río piedra me senté y lloré" de Paulo Coello y el doctor Banner me abrazó.

— ¿Cómo te sientes, pequeña bruja? - A pesar de tener 23 años, mi altura no ayudaba, le veía un frasco pequeño con pastillas y con varios papeles, me los entregó y comenzó a explicarme que significaba cada cosa—. Bien, estas son las famosas pastillas, que vas a tomar durante 3 semanas, es decir, no podrás usarlo o evita usarlo durante ese tiempo, si lo usas, es porque en verdad es necesario. Aquí está la dieta que vas a seguir y, es todo. Annabella, intenta no ser bruja, por favor—asentí y le di un abrazo, era increíble como el doctor, se preocupaba, le sonreí.

—¿Qué lees Rogers?—pregunté y Steve dio un pequeño salto, reí ante el gesto—. Me hizo llorar bastante, es buen libro—. Clint se encontraba hablando por teléfono con Laura y sus hijos, podía escuchar un “hola pequeña, papá te ama y te extraña” sentí nuevamente esa punzada en el corazón, decidí ignorar ese extraño y doloroso sentimiento—. Paulo Coello, excelente—murmuré, Steve sólo me miraba—. Me quedo con "Verónika decide morir" es más reflexivo—me encogí de hombros, Steve no decía ni una palabra, seguía observándome. Yo bajé mi cabeza, comenzaba a colocarme roja.

—Este libro me recuerda a Peggy—dijo, chocando su mirada contra el piso—. Ella lloró igual que esa chica, ella debió de haber sentido muchísimo dolor—me acerqué a él—. Nunca tuve la oportunidad de decirle que la amaba—comencé a imaginarme al Steve Rogers con un traje ajustado color verde militar y a Peggy con un vestido ajustado y labios rojos, visualicé la escena—. Nunca pude decirle "te amo", ella fue feliz, y yo sólo dormía.

— ¿Por qué te torturas tanto?—. Steve me dio una mirada vacía y llena de tristeza—. Las cosas suceden por algo, te han dado una nueva oportunidad— él sólo reía, pero no de alegría, de cinismo—.Cosa que muchísimas personas quisieran, tú Steve Rogers, Capitán América ha dejado algo pendiente aquí por eso, te han brindado una nueva oportunidad. Deja de quejarte y ve a ver a Peggy, dile todo eso que me dices. Ella quiere escucharte, no seas tan niño pequeño—. Steve miró, se sentía regañado, yo decidí hacer una pausa—. Tú estás aquí y es porque tu nación necesita más de ti, más de Capitán América y por ello, estas en los Vengadores—. Había inspirado a Steve, su mirada reflejaba una nueva luz, y sabía perfectamente cómo se llamaba: esperanza.

—Gracias por esas bellas palabras— me dio un fuerte abrazo, yo sonreí enormemente—. Si me disculpas, iré a visitar a alguien—. Le hice señas para que se fuera—.Volveré más tarde, te contaré todo ¿o leerás mi mente?

—No puedo Steve, debo reposar— sonreí y él comenzó a reírse, salió de la torre y yo me fui a buscar algo de comer, moría de hambre, además; no puedo saltarme las comidas, y debo comer de todo un poco. Abrí la despensa y me topé con cereales de todo tipo: integral, azucarado, almendras, chocolate y mi favorito... El de arcoíris, llamado Froot Loops, me deslicé hacia la nevera a servir un vaso con leche, si, totalmente a parte del cereal.

Me dejé caer sobre el agradable sofá, todos estaban en alguna parte de la torre haciendo quién sabe qué. Observé la enorme vista de la ciudad de New York, tantas luces encendidas, parecía navidad. Un viento frío rebotó sobre mi rostro. Tomé mi taza con Froot Loops y comencé a comer, dejé ésta a un lado, y tomé un sorbo de mi vaso con leche.

—Bonito New Yor...—. No pude terminar mi oración cuando ya me encontraba tirada al piso— ¿Pero qué caraj...?—tampoco pude decir groserías porque alguna fuerza sobrehumana, me estaba golpeando contra el piso—. Maldita sea, ¿quién eres?—grité con rabia, intenté no usar mis poderes, porque debía mantener reposo y él o la, que estuviera haciendo esto, moriría. Noté una manta azul que se iba regando alrededor de la habitación. Comencé a levitar hacia el techo y no podía zafarme de esas poderosas cadenas... Escarlatas— ¡Wanda!