¡Que ingenuos!

Capitulo 2

Que comience el juego

-¡Todas a las duchas!- gritó la profesora de gimnasia.

(...)

-¿¡quién tiene jabón!?- pregunte. Una mano sosteniendo un envase de jabón se asomó desde la ducha vecina-gracias.

Salí de la ducha y saque mi ropa del pequeño casillero para cambiarme.
Mientras lo hacía una chica abrió el casillero que quedaba al lado del mío, alce la mirada y noté que era la chica multicolor.

Solo la mire de reojo y seguí con lo mío pero algo de ella me llamó la atención.

Me quede mirando unos segundos su pierna y después su cara, la cual ya me estaba mirando.

-Que cicatriz más extraña- dije apuntando su pierna.

Ella solo me miró mal y empezó a guardar sus cosas más rápido.

- Se parece a algo me que contó mi prima una vez-dije sin mirarla y cerrando mi casillero-algo sobre el juego de la flor.

Ella abrió los ojos lo más grande que pudo y trago en seco.

-¿Qué sabes de ese juego?

-No mucho, creo que se trataba de que alguien ponía retos cada cierto tiempo y uno tiene que cumplirlo... No me acuerdo más, pero creo que es peligroso-¡No lo es!-me interrumpió-Hablemos en el pasillo.

Me jaló del brazo haciéndome salir de los vestidores.

-Ese juego no es nada peligroso, no les hagas caso a los que te dice esa mentira-se acercó más a mi-jugarlo, es la experiencia más grandiosas que experimentarás en tu vida, harás cosas que jamás creerías hacer. Ese juego puede cambiar tu vida para bien.

-No entiendo que lo hace tan "especial".

- Los administradores, ellos te dan , los que no tienes en la vida calidez y entendimiento, además que ellos te entienden. Saben tu situación y te ayuda.

Yo solo la escuchaba con atención, yo creía que el juego era algo peligroso, ya veo que me equivoco.

-¿Alguna vez te has sentido sola?

- bueno...si, pero es un sentimiento que todos hemos tenido y que lo superamos- me defendí.

- Pues si lo juegas, jamás te arrepentirás.

Me quede en silencio.

-¿tienes lápiz?- me preguntó.

Saque un lápiz de mi cabeza que tenía amarrado a mi pelo rizado y se lo pase.

-Este en el número, agrégalo a tus contactos y escríbele.

Agarre el papelito doblado y lo guarde en mi bolsillo trasero.

Me dedico una sonrisa- soy Alexa- se presentó y se fue desapareciendo por los pasillos.

Mire mi reloj y ya había comenzado mi clase de mate, sabía que no me dejarían entrar así que camine por los pasillos recordando lo que acababa de pasar.

Unos sollozos que provenían del baño de chicas llamo mi atención.

Abrí la puerta-¡Largo!-soltó la chica.

-¿Arianny?-abrí el pequeño baño.

Y si mi mejor amiga estaba sentada llorando como una desdichada.

-¿¡Que pasó!?- la abrace.

Respiró profundamente y aclaró su garganta relajándose un poco.

-Logan y yo... Terminamos- empezó a llorar otra vez.

Abrí los ojos como loca, no por sorpresa, si no por qué ellos ya habían terminado como cinco veces y vuelto de nuevo.

-otra vez- murmuré, nunca se lleva de mis consejos.

-si- se secó una lágrima y se quedó mirándome-¿Qué?, ¿No te importa?-preguntó.

-Es que, tú nunca aprendes además...-¿!que clase de mejor amiga eres!?- me interrumpió-¡ yo estoy aquí llorando y tú solo me miras como si estuviese loca!.

-Ari tienes que entender que ese chico te está volviendo loca mira cómo me atacas, yo no tengo la culpa de que eligieses al mayor pendejo de la escuela.

Me miró como si yo hubiese ofendido a su madre.

-también elegí a la más pendeja de amiga- agarró su bolso y se esfumó del baño, dejándome allí, sola.

No hable con ella en todo el día.

(...)

Llegue a la casa y lo primero que hice fue ir a la Cocina. Abrí la nevera y calenté en el microondas la comida que mama hizo anoche.

Subi a mi habitación acostándome boca abajo. Agarre mi celular de mi bolsillo sacando consigo el papel que Alexa me había dado.

Me quedé mirándolo por unos segundos.

-Solo es un juego de niños- me dije.

Apuesto a que los administradores son hombres de 48 años con sobre peso pegados a un computador en las casas de sus madres.

- No pierdo nada- agregué el número y les mande un mensajes. A los pocos segundos me respondieron.

-hola, quiero jugar el juego.

- no hay vuelta atrás, te pondremos retos que tienes que cumplir, mándanos fotos y vídeos cuando los realices.

- ¿y si me quiero salir?

- ya estás adentro. Bienvenida al juego.

No sé porque, pero sentía que esto ya no era juegos de niños.

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Esto es solo el comienzo :&