Tener que matar de nuevo a esos molestos huecos fue una gran molestia, pero al menos me sirve de castigo por no ser cuidadoso. Continué hasta donde había muerto por ese dragón, esperando que no volviera a aparecer y tomé mis almas. Un hueco estaba en medio del lugar mientras que estaba en el techo de una choza de piedra, y casi y no noto a uno que se encontraba en las escaleras a la izquierda de la choza. Al acercarme al primer hueco otro salto de unos tablones de los que estaba escondido, la situación se volvió tensa cuando se acerco el que estaba en las escaleras y les acompaño a su combate, añade que el hueco de arriba no paraba de disparar pernos, decidí alejarme y encargarme de los huecos que me atacaban de frente sin tener que lidiar con el ballestero. Al terminar con todos los huecos, incluyendo al que estaba arriba y otros que estaban en un área conectada al lugar en donde estaba, descubrí unas escaleras que estaban escondidas entre varias cajas. Rompí las cajas y me encontraba en una pequeña habitación, enfrente de mi había una salida a una clase de terraza, realmente no me esperaba con quien me encontraría en ese lugar.
-¡Vaya, pareces una persona despierta!
Un hueco que no estaba completamente consumido me hablaba.
-Sera un placer hacer negocios contigo, claro si tienes almas de por medio. ¡ji, ji, ji, ji, ji!
No entendía por que mencionaba las almas. Aún así, le preguntare que puedo recibir por la moneda de cobre que me dio Petrus.
-Si, ¿que puedo permitirme con esto? -Le mostré la moneda de cobre pero su expresión me inquieto un poco.
-¿Es esto una broma? ¿A esto a llegado la maldición?
-¿Perdón?
-Espera... ¿Hablas enserio?
Me encogí de hombros.
-¿Que acaso vienes de una cueva?
-Una celda para ser precisos...
-Ahh, entonces eras tu quien cargaba ese cuervo.
-Así es.
-Si me dieran cincuenta almas por cada vez que veo a ese cuervo traer a otro no muerto a su tumba sería rico ¡rico te digo! ¿Verdad Yulia?
El hueco hablaba y acariciaba a una nada que supuestamente estaba sentada en los restos de un barril, puede que este hueco haya tenido suerte en no perder completamente la cordura, pero estaba cerca.
-¿Y bien? ¿Piensas comprar algo?
-Mencionaste almas, ¿a que te referías con eso?
-Ah, si. Estoy seguro que ya habrás matado a algunos de mis amigos.
-Oh, lo siento, no sabía que...
-Es solo un decir chico, de hecho me alegra que estén muertos, no paran de gruñir y alteran la paz de Yulia.
-Oh, ja ja. Continua.
-Me imagino que no sabes contar almas, ¿verdad?
Asentí un poco apenado.
-Oh, no te sientas mal, ponte cómodo, te lo explicaré todo. De todas formas, tenemos todo el tiempo del mundo ¡ji, ji, ji, ji!
Me explicó todo acerca de las almas y sus múltiples utilidades, ¿quién diría que un un hueco al borde de la locura total sería tan sabio? No tardó mucho antes de que me fuera posible contar las almas que tenía acumuladas. "Cada ser viviente tiene un alma, dependiendo de que tan fuerte sea este ser su alma será mas grande y aumenta de valor. Los que han manchado sus manos con sangre de otros seres absorben sus almas y si llegan a ser derrotados por alguien mas, todas sus almas serán arrebatadas por el vencedor. Las almas pueden ser ofrecidas a una hoguera para mejorar tus habilidades de manera inmediata o ser intercambiadas a otra persona a cambio de bienes o información."
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El joven no muerto
FantasíaEsta es la historia de un joven aventurero victima de la maldición de los no muertos. Acompáñalo en su aventura sobre que le depara el destino y descubrir los secretos del ambiguo reino de Lordran.