¤Capítulo 1¤

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Mordi mi labio nerviosamente mientras miraba la hora de mi reloj. Frida jamás era puntual y sabía  cuanto me molestaba eso. La puerta del pequeño café se abrió de golpe y una acelerada muchacha entró corriendo por ella en mi dirección.

-- Lo lamento, de verdad. Se me ha pasado el bus y he tenido que caminar hasta el metro.

-- ¿Que le ha pasado a tu auto?

-- Está en el servicio técnico. El motor a dejado de funcionar como debía. -- Se encoge de hombros provocando mi risa. Entendía el porqué de su retrasó.

Era una de las pocas veces que usaba el metro y tuvo que haberse perdido.
Le pido que se siente con un gesto, y luego me siento yo, abatida.

-- Vale, dime ¿Que ha pasado ahora? -- Pregunta entrelazado sus manos en la barbilla. Sólo frunzo mi labio y me recuesto en la silla, tirando mi cabeza hacia atrás.

-- Ayer he ido con un chico a mi departamento. -- Murmuró y ella enseguida se ve emocionada -- No te emociones no ha pasado nada.

-- ¿Cómo que nada?, ¿Qué haz  hecho?

-- Le he dado un puñetazo y luego una patada en el rostro cuando intentaba sacar mi ropa interior -- Susurro apenada y lo más bajo que pude. Ella se tapa la boca sorprendida y tratando de aguantar una fuerte carcajada. --  A este paso moriré virgen.

-- Pero... ¿Por que haz actuado así? -- Dice entrecortada en medio de una risa. Sus ojos se aguaron y su rostro se puso rojo, lo que me ha producido vergüenza.

-- No lo sé, solamente fue un acto completamente involuntario.

-- ¿Y luego, qué pasó?

--Me miro enojado y me pregunto si era virgen. Y luego, al saberlo se ha ido corriendo, literalmente. -- Ella abre la boca sorprendida.

-- Dios, _______ , realmente no se que decirte.

-- Necesito que alguien me de clases sobre como perder la virginidad. -- Propongo y ella frunce el entrecejo notablemente.

-- ¿Que? -- Pregunta sorprendida.

-- Necesitoque alguien tenga experiencia y que no salga corriendo apenas sepa de mi "problema".

-- Eso no es un problema. -- Dice graciosa. -- Muchas personas son vírgenes.

-- Si, pero no a los veinticinco años, Frida. -- Ella abre la boca para responderme, pero la cierra inmediatamente mirando por la ventana, incapaz de decir algo.

-- Espera -- Hace un gesto con su dedo y busca algo en su grande y pesado bolso.

Luego de un rato de buscar y buscar, saca de alli  su teléfono y deslizando su fino y delgado dedo, encuentra un número y me mira sonriendo.

-- Mira -- Me muestra el teléfono y lo tomo entre mis manos. Un número seguido de un nombre parece en la pantalla.

-- Martín Garrix. -- Musite leyendo. -- ¿Que hay con el?.

-- ¿Haz escuchado alguna ves la palabra "sexólogo"? -- Asiento mirandola aún expectante. -- Bueno, es algo como eso. Un psicólogo del sexo, puedes ir donde el y contarle tu problema, quizá y pueda ayudar.

-- ¿Cómo es que tienes su número? -- Ella se aparta avergonzada y mira a otro lado esperando a que sus mejillas ruborizadas vuelvan a su color natural.

-- Nate a veces... bueno ya  sabes, todas tenemos problemas y he ido un par de veces. Sólo eso. -- Explica tartamudeando. Sonrió un poco mirando nuevamente el número y suspiro. -- El puede ayudarte... deberías de considerar la opcion de ir.

-- ¿Crees que iré y le contaré a un completo desconocido que que tengo veinticinco años, aún soy virgen y con quien he tenido la oportunidad, se han ido casi noqueados de mi casa?

-- Si, para eso es, a el más que a nadie puedes contarle tus problemas, y te puede ayudar. Yo no puedo hacer más que esto.

Me apartó unos mechones que han caído a un lado de mí cara y suspiro nuevamente sacando mi teléfono para anotar el número. Frida sonríe satisfecha.

-- Vale, iré, pero tu me acompañas -- amenazó y ella asiente acercando más a mi el teléfono. Al terminar de guardarlo, pongo allí  "Sexólogo Martín Garrix".
 
Me apoyo en el respaldo y cierro los ojos, es sorprendente el nivel al cual y llegado. A pedirle consejos a un especialista del sexo.

Virgen a los 25 (martin garrix y tu) ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora