--Kagami T.--
—¡Ah! ¡La encontré! —Levanto la agenda telefónica que por fin he encontrado entre las cosas de Daiki y se la muestro a Kuroko que está en el comedor para dársela. —Sería raro hablarle a Murasakibara o a Kise que ya me conocen y ni hablar del Dr. Midorima. Pero este tal Akashi Seijuuro podría ser la opción.
—Kagami-kun ¿Estás seguro de esto? Aomine-kun te dijo claramente que no quería verlos. No creo que deberías insistir.
Suspiro y me siento junto a él pensándomelo todo. —Kuroko mira a tu alrededor ¿Qué ves? —Mi mejor amigo mira en todas direcciones como no comprendiendo.
—No veo nada.
—Exacto, nada, no hay absolutamente nada. Este es el hogar de Aomine y sin embargo está vacío, como si recién hubiera llegado cuando en realidad lleva años enteros viviendo aquí. ¿Comprendes? No hay fotos familiares, sé que no tiene hermanos, pero dios, ni siquiera una foto de su madre tiene. Aquel álbum que me mostró se ve que lo tenía sepultado entre polvo y olvido.
Es obvio que este lugar lo ha ocupado sólo para dormir y no debería ser así. Porque es como si no existiera, como si no tuviera presencia ni en su propio hogar y no me gusta. Me pone triste pensar lo solo que ha estado todo este tiempo. Pero en esas fotos que me mostró, carajo, la forma en que sonreía. Las sonrisas que me da ahora son porque está enamorado de mí, pero esas otras sonrisas sinceras son para sus amigos. Quiero que vuelva a sentir que tiene a alguien aparte de mí.
Kuroko, Aomine me ha ayudado tanto, esto es lo mínimo que puedo hacer por él.
—Kagami-kun has madurado tanto en tan poco tiempo, estoy orgulloso de ti.
Le sonrío a Kuroko que se aclara la voz y me extiende su mano, haciéndome sonreír y pasarle el teléfono y la agenda. —Recuerda, hazlo como lo ensayamos.
—Sí, sí, pero si sale mal lo dejaremos ¿Está claro?
—Bien. —Finalmente Kuroko marca el número y pone el alta voz. Suena en espera un par de ocasiones pero finalmente contestan.
—Buenas tardes, habla al despacho de Akashi Seijuuro ¿En qué le puedo servir?
—Buenas tardes señorita, quisiera que le dejara un mensaje importante a Akashi-san de parte de su amigo Aomine Daiki. Dígale que lo necesito ver urgentemente, de ser posible hoy a las seis de la tarde en el café frente al cruce de Shibuya. Gracias.
De inmediato Kuroko cuelga para no dejar replicar a la mujer. —Ya está, ¡Seguro que irá!
—Esperemos que sí Kagami-kun, sino estaremos como tontos esperando al hombre de negocios.
—Irá, Daiki me contó que ese tal Akashi era el capitán de su equipo y el que siempre estaba tras todos para ponerlos en orden. Así que cuando escuche que es "urgente" aun de un antiguo amigo irá sin pensarlo. —Kuroko me hace una mueca de 'Ojalá' y sin más me acompaña por el resto del día a hacer un par de encomiendas y a comer fuera, hasta que se llega la hora del encuentro.
Una vez en el café Kuroko se sienta a mi lado y mira su reloj.
—Ya pasan de las seis Kagami-kun, creí que los hombres de negocios eran puntales.
—Ya no debe de tardar. Tal vez tenía una junta y viene retrasado.
—¿Si quiera sabes cómo luce el tal Akashi?
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Tigre de Bengala (AoKaga)
FanficKagami no era normal, Aomine lo supo desde la primera vez que lo vio. Kagami era cautivante e hipnótico, pero también sumamente impredecible y misterioso, justo como un feroz tigre de Bengala al asecho. Kagami le enseñará a Aomine a base de mucho ca...