Los rayos del sol entraban por la ventana, colándose entre las cortinas de encaje, llegando a bañar el rostro de Viktor. Con malestar, Viktor abrió lentamente los ojos y se encontró con la escena que tanto tiempo había soñado: Yuuri descansaba a su lado, sobre su brazo izquierdo, con la piel descubierta y llena de chupones por sus actividades de anoche. Se quedó contemplando su bello rostro mientras agradecía internamente que nada había sido un sueño, por fin habían dado el siguiente paso, ahora podían considerarse verdaderos amantes.
Acarició su mejilla, quitando algunos mechones de pelo que caían sobre su frente. La alarma comenzó a sonar, indicando que era hora de levantarse para empezar el día. Viktor, con mucho cuidado, dejó la cabeza de Yuuri reposar directamente sobre la almohada, agarró sus pantalones que había dejado tirados sobre el suelo y fue a hacer el desayuno en la cocina que venía adecuada con la habitación del hotel. No era precisamente bueno cocinando, por lo que decidió hacer algo sencillo. Frió algunos huevos, preparó tostadas con miel y un poco de jalea, unas tiras de tocino y un poco de café y jugo. Acomodó todo en una charola para llevarlo a su cuarto y hacer que Yuuri desayunara ahí, después de lo de anoche seguro no podría ni querría levantarse de la cama por el cansancio. Una vez que atravesó la puerta de la habitación, se encontró con su amado al borde de la cama, vistiendo nada más que su ropa interior y su camisa.
- Buenos días Yuuri – Viktor dejó la charola sobre la mesa que había cerca la cama y se acercó a darle un beso en la frente.
- Buenos días... - Yuuri, quien aún no terminaba de despertar, se sonrojó un poco por el gesto del mayor. Los recuerdos de lo sucedido anoche hacían acto de presencia en su mente, causando que apenas fuera capaz de mirarlo a la cara.
- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
- Pues.... Me duele un poco abajo....
- Tranquilo, es lo normal. ¿Crees poder pararte? – Yuuri hizo un vano intento de levantarse, cayendo nuevamente sobre el colchón por el dolor.
- No tengo fuerzas.
- No te preocupes. Por cierto, te traje el desayuno, mejor cómelo antes de que se enfríe.
Ambos se recostaron en la cama degustaron del desayuno, tranquilos, sin prisas. Al igual que Viktor, Yuuri agradecía que la noche anterior hubieran podido al fin aclarar los sentimientos que tenían. El único problema que aún lo acongojaba era que no sabía exactamente lo que eran ahora, ¿Amantes? ¿Amigos? ¿Personas que conviven y de vez en cuando se dejan llevar por lo que sienten? No estaba seguro y no tenía ganas de quedarse con la duda en la cabeza, bien en claro se lo había dejado Pichit cuando le contó de sus sentimientos:
"Si tienes algo que decir, dilo de frente Yuuri. Si no, no podrás soportarlo cuando se vuelva más intenso"
No quería arruinar el momento tampoco, pero si no era ahora cuando ambos se tenían la mayor de las confianzas, lo más probable es que no pudiera hacerlo más adelante.
- Viktor... - Yuuri tenía su rostro recostado sobre el hombro de Viktor, quien estaba viendo un poco de tele matutina.
- Dime Yuuri.
- Nosotros.... ¿qué somos ahora exactamente?
La pregunta repentina dejó al ruso completamente descolocado. ¿Anoche no había dejado en claro ya que lo quería más allá de lo que se considera una amistad normal?
- Sé que es raro que lo pregunte pero.... Anoche pasaron muchas cosas y al final, me di cuenta de que no llegamos a aclarar ese asunto....
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Deseos Profundos
FanficDespués del Grand Prix, Yuuri se ha mudado a rusia con Viktor. Ambos llevan una vida cotidiana como la de una pareja normal, salvo por un detalle: ellos no son pareja. Viktor, quien ha desarrollado sentimientos más allá de la amistad hacía el jap...