Mi mejor amigo

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"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas".

Aristóteles

La música fue lo que resultó ser  lo que nos unió. Él, mi mejor amigo, era unos pocos años mayor que yo. Sin embargo, nos comprendimos muy bien como si nos conociéramos de toda la vida. Amaba componer música con él... Del fue quien me enseñó sobre el hip-hop y algo de batería.

Reíamos mucho. Pasamos varías aventuras en la escuela. He de reconocer que la mayoría se debió a su actitud tan extrovertido que tenía. Del era un espíritu vivo, que buscaba siempre hacer algo.

También compartíamos bromas con tres compañeros con los que solíamos salir. De ellos igual aprendí sobre música. ¡Todo era ritmo!

Debo admitir que para mí, Del era algo más que un amigo... Los demás creían que era como un hermano, incluso él lo pensaba. Sin embargo, nada era más falso que ello...

—Russ,  te digo que quedó bien. ¡Vamos mejorando! —Dijo cierto día el chico con gorra que cubría parte de sus rastas. Me miraba con los ojos emocionandos y con una sonrisa que nunca dejaba su rostro.

—Lo sé, brother. Seguramente podremos mostrarle la canción a los chicos mañana que salgamos —Respondí.

Estábamos en mi habitación, era algo común entre nosotros pasar horas en la casa del otro. Del estaba acostado en mi cama, maravillandose con la hoja que tenía en manos, leía una y otra vez, lo noté en sus ojos.

—Si seguimos por este camino es seguro que podremos ir al concurso del próximo año.

Se refería a una guerra de hip-hop y rap que se hacía en los barrios bajos. Jamás nos animamos a participar, porque aún no nos considerabamos buenos... Aunque él sí lo era, y mucho. Supongo que no se inscribió por no querer dejarme de lado.

—Ni lo dudes, Del. Hagámos una promesa, ¿te parece? —Le extendí mi mano—. Iremos a aquel concurso dentro de 360 días, que es lo que falta para que vuelva a ser.

Aceptó mi trato. Entrelazó su mano la  mía.
—Tenlo por seguro, viejo —Dio un fuerte apretón. Sonrió—. Tú y yo ese día —Se levantó de la cama mirando el reloj que colgaba de mi pared—. ¡Caramba! Ya es tarde. Mamá suele preocuparse —Asentí, ya que conocía a la señora—, nos vemos mañana —Dio una palmada a mi calva cabeza. Rió.

Los meses pasaban de manera veloz

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Los meses pasaban de manera veloz. Mientras tanto seguía con aquel sentimiento cuando estaba con mi mejor amigo, mi alma gemela.

Ambos estábamos en un parque. Escribíamos una nueva letra, debía admitir que mejoramos bastante en este tiempo. Cuando Del se concentraba en apuntar las ideas, yo lo miraba de reojo.

—Russ, mira. Aquí podemos agregar algo como esto —Anotó y asentí a la idea que se le ocurrió.

Jamás se me había ocurrido decirle mis sentimientos. A decir verdad, ninguno de los dos tenía perjuicios, es solo que no se me había presentado una oportunidad. Por supuesto que también tenía duda, duda de qué es lo que él sentía.

—Terminamos por hoy —Se quitó la gorra, se acomodó los cabellos que sobresalían, y se lo puso de nuevo—. ¿Cuántos días faltan, Russ? —Se refería el tiempo para cumplir nuestra promesa.

—Sesenta, man —Me puse la capucha de mi sudadera. Parecía que pronto llovería.

Miró el cielo. Pensando. Se quedó callado con una sonrisa.
—Al parece somos hombres de palabra —Rió—. Pero vaya, Russ. ¿Otro año más en que nos conocemos? ¡Si la vida se sigue moviento de tal manera, pronto seremos ancianos!

Las forma en que decía las cosas eran graciosas. Uno no podía estar enojado o triste a su lado.
—Lo sé. Pero creo que tú nunca cambiarás en tu forma de ser sin importar los años que pasen —No lo dije en forma de reproche, todo lo contrario.

—Hey, Russ, desde que te conocí me caíste muy bien. La verdad es que la escuela era muy aburrido sin ti —Empezó a decir de un momento a otro—. Sé por lo que pasaste en tu antiguo colegio —Mostré una mueca melancólica—. Y te aseguro que esos demonio y espíritus te deberán de dejar en paz. Yo mismo me encargaré de vencerlos, todo sea por ti —Aseguró.

El ritmo de mi corazón aumentó. Creo que hasta mis mejillas ardieron. Me acomodé mi capucha de nuevo, tapandome más.
—Prefiero que estés bien tú. Eres como un hermano para mí, y lo sabes, por lo que odiaría que te pasara algo malo debido a mí culpa —Aguaché un poco la cabeza. Miraba el pasto. Sentí como una gota cayó del cielo hasta mi mano derecha que reposaba en el piso. Seguidamente de ello, una calidez se apoderó de mi piel. Del reposó su mano en la mía.

—Russel —Lo oí cerca. Me abrazó—. Te quiero.

—Lo sé —Pequeñas gotas caían de manera precipitada.

—No lo sabes —Estaba atónito. Pronto mi corazón saldría de mi pecho—. Porque no me refiero a manera de amigos...

Abrí los ojos de sobremanera... Todo fue tan confuso para mí. Y cuando me percaté, Del me besaba de una manera tímida e inocente. Su mano sujetó con fuerza y cariño la mía.

Definitivamente latía a otra frecuencia cuando estaban con él.

Cerré los ojos y me dejé guiar...

RITMO VACÍO (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora