RITMO VACÍO (FINALIZADA)

Melodía de un adiós

Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
  — Pablo Neruda 

Tenía un rosario en la mano para cuando se acercaba al hombre de gran tamaño.

Llevaban horas en el proceso de sacar al espíritu. Sin embargo, éste se rehusaba.

—Del... Por favor —Le dolía tanto el pecho—, vete... Entiende que lo hago por ti —Russel sabía que sus palabras eran escuchadas.

El padre estaba agotado. Normalmente los exorcismos no le eran tan complicados. Aún así logró algo. Sonrió y le entregó a Russel el rosario.
—El fantasma de tu amigo —lo veía—, puedes hablar con él. Te escuchará y también podrás verlo.

La simple idea lo puso nervioso... Tanto tiempo sin poder oír su voz. Asintió y divisó como el padre se iba, dejándolos solos por un momento y avisando que volvería en media hora.

Tenía los labios secos, los lamió y pudo empezar a hablarle.
—Del —Trató de buscarlo, no estaba—. ¿Me dejarías verte...por favor?

—Russ —Resonó en todo el lugar—. No me alejes —De pronto el espíritu estaba frente a él, tomando las mejillas del moreno y estando unidos por medio de su cabeza.

Lo tenía tan cerca. Hacía tanto que no podía verlo. La última vez fue en el velorio. No pudo evitar llorar. Las lágrimas escurrían.
—D-del —En su pecho sentía una calidez—. Te extrañé tanto.

—He estado contigo. Nunca te he dejado solo, amor —Por fin podía expresarse, sabiendo que las palabras llegarían a la persona que se las dedicaba.

Sin pensarlo lo abrazó. Russel jamás lo dejaría de amar. Siempre sería su alma gemela. Del sería su gran y primer amor.

Disfrutaron del silencio, bañados en un tierno abrazo.

Debía decirle, aunque eso arruinara el momento, pero era porque la media hora ya pronto acabaría.
—Escúchame, Del —notó que éste asintió sin soltarlo—, debes irte.

—No, no quiero —Cerró los ojos y hundió su nariz en el cuello ajeno—. Déjame ser un poco egoísta y  caprichoso.

Lo amaba tanto que le era imposible decirle que sí.
—Debes irte, entiendelo —Se separó de él, juntando sus frentes—. Te amo y quiero volver a verte. ¿Sabes que si te quedas aquí será imposible que tu alma descanse?

—Lo sé.

—¿Entonces por qué te rehusas?

—Porque quiero cuidarte.

Russel no supo qué decir. Acomodó las palabras en su mente.
—Del, la muerte es inevitable. Habrá un momento en que también deba pasar por ello, y cuando lo haga, ¿cómo te veré? Estarás atado al mundo de los vivos mientras yo, ya no.

Su semblante se entristeció. Tenía tanta razón. Quería verlo, aún después de la muerte.
—Si me voy, ¿prometes que te cuidarás?

—Sí, lo haré. Aunque no prometo nada —Sonrió un poco—. Espera por mí, hasta que nos podamos encontrar de nuevo.

Su Russel intentaba no llorar, lo notaba. Se acercó a él y le dio un beso en los labios.
—Me iré —Dijo resignado—. Además, sé que ya no estás solo. Estás con esos tres locos que he notado que aprecias mucho... —Le miró a los ojos.

  El momento fue interrumpido por el padre, quien indicaba que el tiempo acabó y era hora de que se marchara el fantasma. No pasó desapercibido el cambio radical en el ambiente, ya no era pesada. Sin más empezó a soltar un extraño rezo en latín; era para que pudiera descansar en paz Del.

  Las frías manos estuvieron puestas en el rostro de Russel, hasta el final de todo. Los ojos del ser estaban llenos de lágrimas, sin embargo la sonrisa no se borró nunca de sus labios. 
— Adiós...

Apenas si lo pudo abrazar por última vez.
—Nos veremos pronto, mi alma gemela... — Y cuando reaccionó, en sus brazos ya no había nadie.

Russel Hobbs amó con suma intensidad a Del, de manera maravillosa fue correspondido de la misma forma. Conoció el ritmo en el que su corazón latía cuando estaba enamorado. Incluso creyó estar vacío por años. Ahora solamente quedaba en él una melodía  dulce y duradera, que sin importar los siglos formaría una cálida canción.

Fue uno de los adioses más difíciles de su vida, pero Russel estaba seguro que podría seguir viviendo bien... Y cuando llegara el momento, simplemente  el ciclo de su historia acabaría y de nuevo podría rehuirse con Del...

     

FIN