#19- Hayes Grier

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_____: Entonces Hayes, ¿piensas salir?.

Hayes: Ya te he dicho que no me va a pasar nada ____.

Suspiré cansada y me levanté de la cama en la que estaba sentada. Hayes y yo teníamos una pequeña discursión ya que él quería salir con su moto y sus amigos a dar unas vueltas y saltos por el campo. Yo estaba en su casa ya que Nash tuvo que salir y sus padres me pidieron si podía quedarme a cuidar de su hermana pequeña, Skylynn. Acepté porque no me importaba ya que no tenía nada que hacer.

Hayes: Solo quédate con Sky y ya, seguro que os lo pasaréis bien- acarició con su mano mi mejilla.

____: ¿Pero eres conciente del mal tiempo que hace Hayes?

Realmente hacía un muy mal día y a mi mejor amigo no se le ocurrió otra cosa que coger la moto hoy. Tenía un poco de miedo porque, seamos honestos, el agua y las pistas de motos no son una buena combinación. Llevábamos alrededor de veinte minutos discutiendo mientras él se vestía y yo intentaba que no se fuera. Si le pasaba algo, no sé qué haría sin él.

Hayes: Enserio ____, he hecho esto muchas veces. No tienes de qué preocuparte.

_____: Pero, ¿y si te haces daño?.¿Qué será de Sky, Nash o yo?- dramatice un poco y él río mientras se abrochaba sus botas al lado mio.

Hayes: Eres exagerada eh.

____: Por eso me quieres- sonreí y el hizo lo mismo. Me subí a su espalda mientras él intentaba abrocharse sus zapatos y reía. Yo le daba pequeños besos en el cuello y mejillas.

Hayes: A veces me pregunto cómo te aguanto.

____: ¡Oye!- grité mientras me reía al ver como se levantaba para ponerse la camisa.

Nos conocíamos desde el jardín de infancia y debido a la buena relación entre nuestros padres siempre estuvimos muy unidos. Que durmamos juntos o que él se pasee sin camisa delante mia es algo muy normal para nosotros.
De pronto escuchamos como la lluvia se hacía presente al escuchar las gotas golpear contra la ventana.

____: ¡¿Pero estás loco?!, ¿acaso no ves el tiempo que hace?.- dije ya cansada de esta conversación. Yo solo lo hacía por su bien, no quería que nos llevaramos ningún susto. Él rodo los ojos a propósito, sabía que odiaba eso.- ¡Y no me ruedes los ojos!

Hayes: Otra vez no _____. Saldré y punto, no eres mi madre para impedirmelo.

____: ¡Puede que no sea tu madre pero soy...!- me paré al darme cuenta de lo que iba a decir. Simplemente agaché la cabeza dándole la razón, no éramos nada.- Tu mejor amiga, tu estúpida y mejor amiga que simplemente se preocupa por ti y que no quiere que nada te pase. Está bien, si eso es lo que quieres allá tú mismo. ¡Pero luego no me llames diciendo que te caíste o te pasó algo!- dije fuera de mis casillas. Él me miraba apenado pero sabía que iba a seguir haciendo lo que le diese la gana. Era inútil seguir hablando.

Hayes: ____...- dijo dulcemente suspirando- ya sé que no te gustan las motos desde...bueno, desde eso. Pero no es razón para que no vaya a salir hoy.

Me subió a su regazo, escondí mi cabeza en el hueco de su cuello y me acarició con sus grandes y suaves manos mi espalda, justo donde se hallaba mi cicatriz. Cuando era pequeña, me encantaban las motos ya que mis padres son unos entusiastas de todo ese mundillo. Una vez, al volver del colegio, mi padre me prometió que me llevaría a dar un paseo en moto. En lugar de pasear por la ciudad decidimos ir a dar una vuelta por el campo, al yo tener solamente seis años, mis brazos no eran lo suficientemente grandes como para poder sujetarme bien a la cintura de mi padre. Yo, emocionada, le pedí que acelerara un poco más porque me encantaba sentir el viento en mi cara. Mi padre pensó que yo estaba bien agarrada a él entonces accedió y aumentó la velocidad, estábamos subiendo una cuesta bastante alta cuando mis pequeñas manos empezaron a sudar ya que no me gustaban las alturas. Poco a poco comencé a aflojar el agarre a mi padre, él se dio cuenta de que no estaba bien agarrada e intentó aflojar la velocidad pero ya era demasiado tarde. Yo ya me había caido de la moto e iba cayendo a una gran rapidez por la cuesta hacia abajo. Intentaba agarrarme a algo pero me era imposible y al estar en el campo muchas ramas se me enganchaban en la ropa hasta que una me hizo un gran agujero en la espalda. Mi padre bajó lo más rápido que pudo a por mi para llevarme hasta el hospital, allí recibí innumerables puntos (*I'll be needing stitches!!!*, Solo era una broma de autora. Ya se que no tuvo gracia, sigamos.😹😢*).
Estuve en coma durante unos dias y Hayes al enterarse vino al hospital y no se movió de la silla que estaba al lado de mi camilla hasta que desperté. Lo mejor fue despertar y ver esos ojos azules y a pesar de que estuviesen llenos de lágrimas, a mí me seguían encantando. Desde ese día me prometí a mi misma que jamás volvería a montar en moto e inevitablemente les cogí miedo.
He aquí la razón por la que no quiero que Hayes se vaya ahora.
Me levanté de su regazo y me dirigí al cuarto de Skylynn. Hayes siguió cogiendo sus cosas para irse con la moto.

One-Shot |Multifandom|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora