#49 - Rio

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La casa de papel.

Flashback

Narrador omnisciente.

- Chicos y chicas silencio que os quiero comentar una cosa-. Todos los presentes tomaron asiento en la sala en silencio-. Debido a las pérdidas que tuvimos en el anterior atraco y la detención de Rio, he decidido añadir nuevos atracadores, entre ellos están Palermo y Estocolmo, y falta...-. El profesor no llegó a terminar ya que tocaron a la puerta, entró una chica de pelo corto por los hombros negro, con un top blanco, unos pantalones cortos de mezclilla y unos botines negro-. Bienvenida.

La chica se quitó el chupachups de la boca, poniendo una pequeña sonrisa y estirando la mano para que el profesor se la estrechara.

- Ella, es Atenas la nueva atracadora-. La chica se limitó a sonreír para después volver a meter el caramelo en su boca.

Fin del flashback.

Narra Atenas.

- ¿Cómo vas Nairobi?-. Pregunté nada más se abrió la puerta del gran ascensor.

- Mejor que nunca-. Chocó su mano con la mía.

- Atenas-. Me llamó el profesor por el pinganillo-. Ve a la puerta principal y prepara a los rehenes, en unos minutos mandaran a Río.

- Entendido-. Quité mi mano del pinganillo-. Nairobi van a traer a Rio-. Le avisé.

Entré en el ascensor y le di al botón para subir, cuando las puertas se abrieron me encontré a Denver y le avisé lo de Río. Él fue a avisar a los demás, mientras que yo bajaba las escaleras para la planta principal.

- Vamos a ver necesito la ayuda de alguien, ¿Alguien se ofrece voluntario o voluntaria?-. Dije con gracia-. Me imaginaba que nadie se ofrecería-. Hablé-. Tú-. Señalé a una mujer que estaba delante de Palermo-. Te tocó-. Le sonreí, ella se levantó con miedo y justo en ese momento llegó Helsinki con una careta-. ¿Estás cómodo, Palermo?-. Pregunté con gracia mientras la mujer se colocaba la máscara.

- He estado en sitios mejores-. Sonrió.

- Profesor, ¿A cuántos liberamos?-. Prendí el pinganillo.

- 40 rehenes-. Asentí aunque no me pudiera ver.

Vi a Denver acercarse-. Oye Denver, elige a 39 para que se larguen, yo voy a por las caretas-. Le susurré en el oído.

- ¿39?-. Preguntó.

- Esa mujer hace el 40-. Señalé a la que elegí anteriormente mientras me alejaba.

Subí las escaleras de dos en dos hasta llegar arriba, me dirigí a la habitación donde estaban todos los monos y caretas, cogí una bolsa llenas de ellas y fui al gran salón donde estaban los rehenes.

- Muy bien poneros eso-. Dijo Helsinki cuando yo eché la bolsa al suelo.

Los que estaban de pie empezaron a ponerse las carteas, ya que el mono ya las llevaban.

- Caretas puesta-. Volvió a hablar Helsinki y todos les hicieron caso.

- Rio esta afuera, abrir las puertas-. Me giré a Denver y asentí con la cabeza, él entendió y abrió las puerta, entró un chico con traje de chaqueta-. Soltad a los rehenes-. Mientras todos se abalanzaron sobre Rio yo hice una señal para que salieran los rehenes elegidos.

Cuando todos salieron cerramos las puertas, yo cogí un mono y me acerqué al chico recién llegado.

- Bienvenido Rio-. Le sonreí extendiendo el uniforme, él me sonrió en respuesta mientras lo cogía-. Soy Atenas-. Asentí en forma de saludo y me fui de allí.

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