One-Shot |Multifandom|

#50 - Jeremiah Valeska

Gotham

{Advertencia, este OS contiene lenguaje y palabras vulgares}

- ¿Ya has pensado lo que vamos hacer?-. Preguntó Ecco.

- No, Oswald no coge el teléfono y los demás van con Jim-. Restrege mis manos por la cara.

- Jefe si me permites hablar, tienes a la banda Soothsayers-. Habló uno de mi banda.

- Pero necesitamos más, a alguien más-. Le miré-. Que tenga fuerza y sepa coger la confianza de la gente.

- Jefe jefe-. Entró otro de mi grupo por la puerta corrriendo-. Ponga la tele, las noticias.

Ecco le hizo caso y encendió la televisión parándose donde salía las noticias de la ciudad, en la que se hablaba de un nuevo asesino traído de una ciudad para que le encerrarán en Arkham.

- Esta nueva asesina de Chicago, traída aquí a Gotham para encerrarla en el manicomio Arkham, con la mayor seguridad-. Ecco paró la pantalla, donde se dejaba ver a esa chica con cadenas en las manos y en los pies, para que no pudiera escapar, y como una mascarilla de metal colocada en la boca.

- La quiero a ella-. Señalé a la chica en la pantalla-. Sacar a esa chica de ahí y traerla hasta mi.

- Pero Jeremiah, no sabes como lucha o hace las cosa-. Dijo Ecco.

- ¿Y? Traerla, cueste lo que cueste-. Sentencie.

[...]

- Cariñiti, ya estamos aquí-. Me giré a mirar a Ecco-. Y la hemos traído.

Me levanté de la silla siguiendo a la anterior nombrada llevándome hacía la sala en la que estaban. Al abrir la puerta me encontré a esa chica, de pelo corto y oscuro, cara sucia y con pequeñas marcas, y seguía estando atada de la misma forma en la que salía en la tele, e incluso con esa mascarilla.

-. Me acerqué a ella mirándole fijamente a los ojos, igual que ella a mi-. Decirme que crímenes a cometido-. Hablé sin apartar la vista de ella.

- Solo mató a mucha gente, es lo único-. Habló uno.

- ¿Cómo?-. Cuestioné.

- Con sus manos señor, y algunas armas blancas-. Volvió hablar el mismo.

- Ecco-. La llamé y ella se acercó a mi rápidamente-. Háblame de ella-. Aparté la vista de la chica.

- _______, 19 años, de Chicago, tenía dos hermanos, gemelos, que fallecieron con los padres, por ella, y fue pillada por una trampa que le hicieron-. Cerró la carpeta de donde leía todo eso.

- ¿Y por qué lleva...?-. Di golpoecitos en la mascarilla.

- Todo el mundo dice que es por su sonrisa, es capaz de hacer que las personas caiga en su juego porque parece inocente y buena, además de su pequeña risa escalofriante-. Asentí.

- Me gusta todo eso-. Le sonreí a _______-. Vamos a quitarte las cadenas, ¿No?-. Estiré mi mano al guardia que estaba al lado y me entregó la llave, abrí las dos cadenas, pero ella no hizo ningún movimiento-. ¿Lo de tú cara va con llave?-. Le pregunté con burla, y finalmente abrí esa cerradura, haciendo caer al suelo esa mascarilla-. Listo.

Narra ______

- Ahora vamos aprobar como te defiendes-. El chico que estaba frente mía siguió a la chica del maquillaje extraño-. Te vas a enfrentar a seis matones, sin nada.

Miré como seis chicos medianamente grandes se ponían a mi alrededor, ninguno se movía, así que empecé yo. Me lancé al primero que hizo un movimiento lanzando un puñetazo, sin darme, otro se me acercó por detrás cogiéndome y lancé un codazo librandome, volví al primero dándole una patada en el estómago haciéndole caer hacia atrás, al que le di el codazo me lanzó un puñetazo y yo lo esquivé lanzándole otro, pero directo a su garganta rompiendole la nuez, uno menos, recibí un puñetazo en la mejilla al estar distraída cayéndome al suelo, se lanzó el mismo tío encima mía, y yo me defendí con una patada, levantándome rápidamente le pisé en el estómago haciendo que perdiera aire, y me centré en los demás, uno que venía corriendo le di una patada en la entrepierna haciendo que cayera de rodillas, y con la mía le di en toda la cara haciendo que escupidera sangre mientras caía hacia atrás, otro menos, al que le pisé el estómago como seguía tosiendo en el suelo, le pisé la cabeza destrozandole la cara cayendo inconsciente, adiós a otro, quedaban tres, el primero se lanzó para clavarme un cuchillo, detuve el brazo doblandoselo y le di con mi frente en su cara dejándolo K.O, uno menos, cogí su cuchillo y al segundo que vino se lo clavé en el estómago como una cinco veces seguidas, adiós a otro, y el último lanzó un puñetazo y le paré el puño con mi mano, y solté una pequeña risa.