Complicated «YoonMin»

09

🐾Pido una disculpa de antemano por cualquier error ortográfico; se estará corrigiendo.🐾

De un momento a otro mi corazón comenzaba a dar martillazos en mi pecho, jurando que se saldría de éste.

No es muy agradable encontrar al hombre con el que tienes relaciones parado enfrente de tu puerta, matandote con la simple mirada, lo cual, YoonGi está haciendo.

Un escalofrío recorrió por completo mi cuerpo al ver que se acercaba a mí peligrosamente. Cabe decir que en el momento en que lo ví en la puerta, me alejé unos pasos.

Me examino con la vista para después darse paso a mi morada sin siquiera haberle dicho que pasara o haberme respondido la pregunta que le hice.

Se encaminó a la sala mientras yo seguía como idiota parado junto a la puerta aún abierta.

Al reaccionar, la cerré, no sin antes darle un vistazo al pasillo por si da la casualidad de que Jungkook vuelva.

Giré sobre mis talones, para encontrarlo sentado plácidamente en mi sofá. Mis nervios seguían sin intención de irse.

Caminé hacia él jugando con mis manos; YoonGi estaba mirando cada centímetro de la sala... Parecía estar inspeccionando.

–¿Y b-bien?– giró su cabeza mirándome seriamente, tragué saliva y comenze a temblar levemente.

Mi angustia subió de nuevo al verlo ponerse de pie caminando hacia mí. Mi instinto decía que me alejara, desde lejos se notaba que estaba molesto.
Di unos pasos hacia atrás terminando chocando con la maldita pared. Al estar totalmente cerca mío, respiró y exhaló en mi cara dandome ese cálido aire.

–¿Qué estuviste haciendo con ese mocoso Minnie?– demonios, creo que no es momento para orinarme.

El tono que uso en su voz era demandante. Naturalmente su voz es un poco ronca pero aquí se nota su molestia...

Un momento ¿Por qué demonios se enfada?

–¿Por qué?– pregunta estúpida, lo sé, pero mi mente no está respondiendo ahora mismo.

–Simple curiosidad...– acercó su rostro a mi cuello y comenzó a acariciarme con su nariz.

Lo único que pude hacer es cerrar los ojos fuertemente... Estaba comenzando a exitarme.

–S-Solo... estábamos viendo películas...– mordí mi labio inferior tratando de que no se me saliera algún gemido. El muy maldito comenzó a repetir besos en mi cuello subiendo por las mejillas y dando sus labios en mi oreja.

–¿Estas seguro Minnie?– susurró haciendo que mi piel se erizara gracias a su aliento cálido.

Ya no pude responder por lo que me limité a asentir con la cabeza.

–¿Sabes?– preguntó apartandose un poco de mí .–Tengo ganas de tener sexo. Las putas que hay por estos lados no mueven el culo tan bien como lo haces tú... Hace poco más de dos semanas no tengo un buen polvo y espere este día para tomar de nuevo este trasero tan apretado que tienes– se acercó de nuevo rozando su nariz con mi mejilla.

No le veía en estos momentos pero sabía que estaba sonriendo el muy idiota.

Iba a responder pero lo único que sentí fueron sus labios sellando los míos. Era un beso salvaje haciendo que mi respiración se hiciera más agitada, por obviedad me estaba robando el aire. Tratando que respirar mejor, abrí mi boca, pero esa fue la oportunidad para que YoonGi metiera su lengua comenzando a jugar con la mía. Por instinto llevé mis pequeñas manos a su cuello haciendo más contacto entre nosotros. No es por nada pero YoonGi besa como los dioses.

Sentí sus enormes manos tomar de mis caderas aún siguiendo nuestro beso e hizo que pegara un brinco para enrollar mis piernas en su cintura. De vez en cuando YoonGi mordía mi labio y succionaba de el. Por fin, el aire hizo falta para ambos y nos separamos; hice mi cabeza hacia atrás tomando una gran bocanada de aire mientras que YoonGi besaba mi cuello con salvajismo, pero un pensamiento o más bien una pregunta, hizo que mi pronta erección y exitacion se fuera a la mismísima mierda...

¿Si le pasa algo al bebé por tener relaciones sexuales?

Abrí mis ojos de golpe alejando a YoonGi de un empujón. Este obviamente me miró extrañado bajandome de él, oportunidad que use para caminar lejos suyo.

–¿Qué demonios te pasa?– preguntó con molestia. Me giré asustado.

–N-No quiero...– susurré bajo, esperando que no me haya escuchado pero vaya que estaba equivocado. En sus ojos se notaba lo enfadado que estaba.

–¿Qué dijiste? ¿Qué no quieres?– preguntaba conforme se me acercaba. Trague saliva respirando agitadamente dando pasos tratando de mantener distancia .–Ese no fue el jodido trato Park Jimin...– no se en que maldito momento se acercó a mí y ya me tenía tomado por los cabellos de la nuca tirando fuerte de ellos haciendo que soltara un gemido de dolor. En verdad que dolía joder.

Ah claro que soy idiota. Ustedes se preguntaran ¿De que trato hablas? Bueno les digo con gusto.

¿Recuerdan que había comentado que me había involucrado en uno de sus negocios? De eso se trata.

Un día como cualquier otro volvía a mi departamento después de salir del trabajo. Caminaba tranquilamente hasta que comenze a escuchar gemidos, y no, no seamos pervertidos que esa clase de gemidos no eran, si no que son de los que haces cuando alguien te golpea como si no hubiera un mañana.

Como todo curioso me acerqué y encontré a un sujeto tirado totalmente desfigurado del rostro. Asustado me acerqué y le revise. Sorpresivamente seguía vivo. Fue hasta que sentí un empujón que caí de culo, miré hacia arriba y ahí se encontraba un tipo curpulento mirándome. En esos momentos no sabía quién era por lo que le dije un sin fin de cosas ganandome un golpe en el rostro y resultado el labio partido, llamé a la policía asustando al sujeto y claro, llamé a una ambulancia.

Días después, en la mañana, mi puerta era golpeada y de ahí entró el gran Min YoonGi. También no tenía ni jodida idea de quien era fue hasta que ví al tipo que golpeaba al señor detrás de él.

Como todo mundo haría les grite preguntando quienes eran y que querían. YoonGi hizo una seña con la cabeza y dos tipos un poco morenos me tomaron y me llevaron fuera de casa.

Al despertar estaba amarrado en una silla. La habitación era obscura, salvó la pequeña lámpara que colgaba encima mío y lo primero que se me cruzo en la cabeza fue: 'Es como en las películas'

Momentos después entró YoonGi diciéndome que había salvado a una escoria, como dijo él, y que le debía demasiado dinero, y gracias a que había protegido al hombre, yo tenía que pagarle. No tenía dinero en esos momentos, le había dicho, y lo que me propuso él mismo me dejó tieso en esos momentos:

Págame con sexo...

Acepte por el simple hecho de que si no aceptaba, me mataría, así de simple, aparte... YoonGi no está nada mal.