Adrien y Marinette se encuentran en la biblioteca. Durante las dos últimas horas, la responsabilidad de presentar el trabajo hizo que Marinette tomara valor suficiente para poder seguir la conversación. Pero no hay que olvidar los constantes ánimos de Alya. Y por supuesto, los ataques de Chloe. Aunque la situación sigue siendo la misma: una tarde completita con Adrien.
-Por fin terminamos.-Adrien se estira y revisa los apuntes.-Hacemos un buen equipo.-se acerca a su amiga y le chocan los puños.
Ambos se dieron cuenta del saludo y bajaron las miradas. Ambos lo usaban con sus compañeros: Ladybug y Cat Noir. Pero por un momento, la situación la resultó muy familiar. Marinette se da cuenta del silencio incómodo e intenta seguir la conversación.
-S-Sí.- acomoda los libros en los estantes correspondientes- Eres muy bueno en esto.
-No diría "bueno". Pero tampoco soy malo- Ambos se ríen.- ¿Quieres que te acompañe a tu casa?
-N-No. Quiero decir... No es necesario-Marinette tropieza con la silla.- Puedo ir a mi casa sin problemas.
-Tranquila- Coge su mochila- Pero no pienso dejar que vuelvas sola. Vámonos.- La sonrisa de Adrien hace que ella ceda ante él.
Durante todo el camino no dijeron palabra alguna. El clima era cálido y se oía el cantar de las aves con facilidad. Marinette estaba feliz de compartir la vista junto a Adrien, pero algo más pasaba por su cabeza. Algo más importante. Y seguramente, haría que las cosas cambien. No sabía si para bien.
-Llegamos, Marinette. Bueno, nos vemos mañana. -Adrien se aleja y justo cuando iba a cruzar la calle, Marinette lo detiene.
-¡Espera!-lo sujeta de su mochila- Quiero decirte... Yo...- Los ojos verdes de Adrien no quitaban la vista de ella. Sabía que esto era una locura, pero no se escondería más.- Adrien... ¡ME GUSTAS! Desde aquella vez que me diste tu paraguas... Solo he pensado en ti. Te quiero, Adrien.
Los ojos de Marinette no dejaban de brillar. Eran como dos grandes zafiros. El muchacho no sabía como reaccionar. Nunca lo había pensado de ella. Siempre la había visto como una amiga. Y una muy buena persona. Por eso no quería herirla. Pero alguien ya ocupaba el lugar que ella quería.
-Marinette- da un paso hacia atrás.- Perdón. No puedo corresponder a tus sentimientos.- Agacha la cabeza.- Perdóname.
-Ahhhh...¡Olvídalo!-Lloraba por dentro. El chico de sus sueños la rechazó. Eso quiere decir que ya tiene a alguien más. La rechazó. - Mejor ya entro a mi casa.
Marinette se despide con una sonrisa y entra a la tienda. Cierra la puerta y cae al suelo...llena de lágrimas. Afortunadamente sus padres no estaban en casa.
-Marinette. No estés triste.- Tikki sale de su bolso e intenta consolarla. Pero no dejaba de llorar.
-E-Estaré bien, Tikki. No te preocupes.-se levanta y sube a su habitación.-Pero quiero estar sola.
En ese momento, Adrien llega a su casa y se tira sobre su cama. No ha dejado de pensar en lo sucedido con Marinette. Lo tomó por sorpresa, y por un muy breve momento, dejó de pensar en su Ladybug. Adrien se siente mal. No solo por haber rechazado a su amiga, sino también por haber traicionado, por unos segundos, sus sentimientos hacia su Lady.
-Te ves mal. Parece que la confesión de esa chica te chocó demasiado, señor rempecorazones-Plagg se burla, aunque su intención es animarlo nuevamente.
-No estoy de humor, Plagg.-Se sienta al borde de su cama.- Aún no sé si hice lo correcto.
"A todos los televidentes. Se les pide alejarse del centro de la ciudad y busquen refugio. Ha aparecido un nuevo villano aún no identificado. Se hace un llamado a Ladybug y Cat Noir. Necesitamos que salven nuevamente a París."
-¿Por qué justo ahora?- Que inoportuno es el villano.
-Es el sacrifico de cada héroe.-Plagg ya está listo para luchar.
-Plagg, transformación.
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IENDO TRAS DE TI [MariChat/Adrinette/LadyNoir/Ladrien]
FanfictionMarinette no deja de pensar en el amor de su vida, Adrien. Simplemente porque es perfecto. Y Adrien suspira cada noche e intenta decifrar el rostro de su amada Ladybug. Tan cerca, y tan lejos. ¿Qué harán cuando descubran la doble vida del otro?