El día después del cumpleaños de Emma, Mary Margaret y David acompañaron a su hija y a Graham al callejón Diagon. Para ir allí tuvieron que entrar en una especie de taberna y salir por la puerta de atrás. Emma supuso que aquel lugar pertenecía a magos, puesto que sus padres no tuvieron que hacer ninguna aclaración al entrar.
Una vez fuera, Mary Margaret sacó de su bolsillo una varita, ante la atenta mirada de Emma y Graham.
-¿Eso es una varita mágica, señora Nolan?
-Si, lo es. Y vosotros tendréis la vuestra en pocos minutos. A ver si recuerdo como era... - Mary Margaret fijó la vista en el muro de ladrillos que tenían delante.
-Tres horizontales, dos verticales. - Dijo David con su característica sonrisa ladeada.
-¡Es cierto!
Mary Margaret tocó con su varita los ladrillos salientes de aquel muro en el orden que le había indicado su marido. Y de repente el muro empezó a abrirse.
-Wow...- Exclamó Emma.
-Ve acostumbrándote, pequeña. Así es el mundo de la magia. - David agarró a su hija por el hombro antes de cruzar al otro lado del muro.
Y allí estaban, en la entrada del callejón Diagon. A David y Mary Margaret les invadieron los recuerdos de cuando eran estudiantes de Hogwarts e iban allí año tras año.
-¿A dónde les llevamos primero, cariño?
-Primero deberíamos ir a Gringotts, David.
-¿Gringotts?
-El banco de los magos, Emma. No pretenderás pagar con dinero normal ¿verdad?
-Pues yo...¿con qué si no?
-En el mundo de los magos hay otras monedas. El galeón, el sickle y el knut. Pero ya irás aprendiendo todo eso.
Pocos minutos después ya estaban dentro de Gringotts y, ante los asombrados ojos de Emma y Graham, aparecieron una especie de duendes que parecían absortos en su trabajo. Lo cierto era que el aspecto de aquellas criaturas hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Emma. Se acercaron a un mostrador central, donde un duende les recibió con lo que Emma interpretó como una sonrisa.
-Queremos ir a la cámara 109, la de Emma Swan.
-¿Tengo una cámara? - Preguntó Emma, mientras ella, sus padres y Graham seguían al pequeño duende, que les guiaría hasta la cámara.
-Sí, Emma. En realidad era de tus padres, pero ahora ha pasado a pertenecerte. - Empezaron a caminar por un amplio pasillo, lleno de puertas de metal, cada una con un número grabado sobre ella.
-104, 105, 106....-El duende iba susurrando los números de cada puerta .- 107, 108...Oh, buenos días, señores.
Los padres de Emma se detuvieron de golpe al reconocer a las personas que estaban allí presentes, frente a la cámara 108.
-¡Henry y Cora Mills! ¡Cuantisimo tiempo!
El hombre mayor se giró rápidamente al escuchar su nombre. Se quedó mirando fijamente a la madre de Emma que, como siempre, mostraba una sonrisa de entusiasmo.
-Vaya, vaya...Mary Margaret Blanchard...¡Que honor volver a verla!
-Ahora soy Nolan, señor.
La madre de Emma señaló a su marido, en el que podía apreciarse una mirada de nostalgia y ternura al reencontrarse con el director de Hogwarts.
-Así que al final se casó con Nolan... ¿Cuánto tiempo más tuvo que insistir, David? Recuerdo que siempre iba detrás de la señora Blanchard...¡Qué tiempos, qué tiempos! ¡Cora! Mira a quienes tenemos aquí.
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True love is magic.
FanfictionEmma Swan es una chica de quince años. Vive con sus padres adoptivos David y Mary Margaret Nolan en Storybrooke, una pequeña ciudad de Maine. Allí nunca pasa nada especial, su vida es completamente normal. Solo tiene un amigo, Graham, el hijo de los...