Capítulo 28: Never give up.

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Capítulo 28: Never give up.

Sara estaba estirada en el suelo. Mis ojos no dejaban de observarla y mi cerebro no reaccionaba. Un pequeño impulso hizo que fuera directamente  hacia ella. La agarré del torso y la miré fijamente. Tenía toda la cara llena de sangre y los ojos llorosos. Le tenía que doler muchísimo. Un calor extremo recorrió todo mi cuerpo y me levanté de golpe.

+¿¡Y A TI QUE COÑO TE PASA POR LA CABEZA PARA PEGAR A UNA CHICA!? -grité. El chico que había pegado a Sara era de estatura media, Llevaba unos puños américanos y vestía con una chupa de cuero y unos pantalones tejanos.

+En realidad el puñetazo iba para él. -señaló a Chris.- Pero la pava esta se metió en medio.

+¿Es que eres tan gilipollas que tu cerebro no piensa? -dijo Lucas en tono irónico.- De verdad gente como tú da puro asco.

+Tu maricón mejor calladito. -dijo un chico rubio medio rapado que estaba al lado.

+¿O sinó qué? -Noah se puso al lado de Lucas.

El chico se acerco de manera agresiva a Noah, pero me interpuse.

+Si tienes cojones tócale o tócame. -dije mirándole con cara de asco.

El chico sonrió y me escupió en la cara. Un puñetazo sonó fuerte en toda su mandíbula y varios dientes cayeron al suelo. Moví las manos varias veces y me la miré, la tenía llena de sangre y un poco hinchada. La sangre era una mezcla mía y suya ya que me había clavado un poco los tres o cuatro dientes que le había sacado de la hostia. El rubio aún medio atontado del golpe se levantó y se avalancó sobre mi, esta vez fui yo quien recibió un puñetazo en la ceja y ésta me empezó a sangrar. Iba a recibir otro, a lo que el que parecía ser el "jefazo" lo detuvo.

Noté una mano en el hombro que me hacía retroceder, giré mi cabeza y ví que Ian estaba a mi lado. Se acerco al chico de la chupa, le pegó un bofetón y empezaron a discutir. No tengo ni la menor idea de lo que le dijo pero a la que acabaron aquellos dos se fueron andando. Mi primera reacción fue ir directamente hacia Sara que aún estaba estirada en el suelo entre las piernas de Chris, que éste del shock ni se movía. Agarré a Sara y la levanté en brazos.

+Vamos chicos, se ha desmayado y alguien tiene que llevarla al hospital a que la curen. -dije con calma. Todos me miraron sorprendidos. En realidad era seguramente quien más miedo tenía por miedo a que le hubiese pasado algo. Sinceramente mi herida en la ceja no me importaba lo más mínimo. Solo quería que mi amiga estuviera bien.

Me adelanté a los demás con Chris a mi lado él me guiaba para ir directamente al coche. Íbamos a un paso realmente rápido y en dos minutos habíamos llegado al aparcamiento. Subimos y Chris codujo lo más veloz que pudo hacia el hospital.

En un instante ya estábamos en la puerta de urgencias. Entré rápidamente y una enfermera a verme me atendió en seguida. La agarró y se la llevó a una sala a que la examinaran. A mi, en cambio, un enfermero me llevó a una salita para curarme la herida. Los demás se quedaron fuera esperando.

La salita era algo oscura. Solo estaba iluminada por un pequeño foco de color amarillo. El chico, cuyo nombre desconocía ya que ni una plaquita, la típica de los medícos, llevaba. Sacó de un pequeño armario de la pared un botiquín. Agarró las gasas y las empapó con yodo y me lo echó en la ceja. 

+Si no te importa cierra el ojo, vaya a ser que te caiga una gotita y la liemos. -se rió y cerré el ojo. Pasaba suavemente la gasa por encima y pequeñas rampas me recorrían el cuerpo. Dolía más de lo que pensaba. Agarró unas tiritas chiquitas y me las puso encima de la herida.- Te he puesto cuatro puntos de papel, ya verás cuando se caigan solos estarás curado chico del pelo de fuego.- no dejaba de observar mi pelo mientras me ponía el que sería el último punto.- Ya esta, ya puedes irte y esperar a tu novia que le están haciendo algunas pruebas.

¿El amor existe? [GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora