Líbranos del mal

Capítulo 9: "Quiero hacerte trizas"

 -Supongo que ibas a hacer un...
-¿Exorcismo?
-Eso...
-No realmente, -suspiraba- ¿cómo decírtelo? Lo primero que planeaba hacer era, tratar de conocer qué tipo de demonio, es el que está molestando a Sasuke
-¿Hay varios tipos?
-Naruto asentía- ahora mismo no puedo darte una clase completa sobre ello, pero puedo decirte que hay varios rangos, todo depende de la propia persona. ¿A qué me refiero? Los demonios viven aquí, están a nuestro alrededor, pero nosotros y nuestra fuerza espiritual, los mantienen alejados. Ahora cuando un demonio nos molesta puede ser por muchas cosas.
Desde que estábamos en el lugar que no era adecuado a la hora incorrecta, hasta que alguien nos haya maldecido con eso. En el caso de Sasuke, Tsunade y yo llegamos a la conclusión de que fue maldecido, cuando sucedió la tragedia con sus padres.
Por ello necesito saber la clase de demonio que es, puesto que los hay desde los únicos que molestan lanzando cosas, cambiándolas de lugar o rompiendo cosas... hasta los que se pueden... materializar en una persona...
-¿Esos son?
-Los de más alto nivel Gaara, y también son aquellos que pueden llegar a poseer a alguien
-¿Cómo puede ser posible...
-Y no te tengo buenas noticias... Sasuke ya ha sido...
-No termines de decirlo
-Gaara...
-Por favor... es sólo que, estoy desesperado –agachaba la cabeza derramando las lágrimas a las frías lozas de la iglesia. Naruto de cierta forma podía comprender su dolor, un dolor tan grande, tan vacío, que inunda el pecho, los pulmones, que no logra dejarte respirar... tan punzante que sólo quisieras llorar y desaparecer. Sí podía comprenderlo muy bien.-
-Tenemos que ir a tu casa de inmediato... necesito revisar las cosas de Sasuke, ¿sabes si tiene algún recuerdo, o algo de información sobre aquella mujer?
-No tiene nada, de hecho lo primero que hizo fue desechar todo eso; siempre ha dicho que tener esa clase de cosas en casa, es malo...
-De acuerdo... ahora mismo está en el hospital... ¿con Tsunade?
-Sí
-Bien, tenemos que ir para no permitirle el paso a tu casa...a esa cosa
-De acuerdo...
-Dime algo Gaara
-¿Qué?
-¿Alguna vez... alguien tocó a la puerta y por el simple hecho de abrir, lo hicieron sin mirar primero quién era?
-En ese momento a Gaara se le heló la sangre- ¿Por qué lo dices?
-¿Lo hicieron?-Naruto lo miraba con seriedad-
-Antes de que los ataques físicos empezaran, era cerca de medio día... yo tenía el día libre en el trabajo, de hecho Sasuke había ido a su terapia con Tsunade, estaba viendo la televisión, entonces... alguien tocó a la puerta, supuse que era Sasuke, no me molesté en mirar quién era y, cuando abrí yo...
-No encontraste a nadie ¿cierto?
-¿Qué tan grave...
-Es lo peor que alguien puede hacer –le decía mientras terminaba de preparar todo lo que requería para tratar de cerrarle el paso a esa cosa-
-¿A qué te refieres?
-Siempre se ha dicho, que cuando alguien toca la puerta, por seguridad hay que mirar de quién se trata... porque en repetidas ocasiones se ha dado... que hay "algo" al otro lado, que los humanos normales no pueden ver
-¿Te refieres a... "eso"?
-No sólo se trata de demonios Gaara, existen otras cosas... bastante oscuras y... malas –suspiraba con tristeza- si ellos tocan la puerta y tu abres, es como si los dejaras pasar y les dieras la bienvenida a tu casa... por eso después es muy difícil hacer que se vayan
-Siento que me voy a morir aquí...
-Tranquilo, estás teniendo un ataque de pánico. Ven siéntate –lo tomaba de las manos- tú y Sasuke estarán bien no te preocupes, Tsunade y yo nos haremos cargo, sólo por favor respira. Sé que ambos deben de estar muriendo de miedo pero por favor, necesito que tu mente se encuentre tranquila... lo que va a venir no es muy agradable y necesito que tengas la suficiente fuerza para poder sobrellevarlo... -le acercaba un vaso de agua- con esto se te calmara el ataque, bebe
-Naruto esperó a que Gaara se tranquilizara. Pronto lo tranquilizó y juntos fueron rumbo al apartamento. En el momento en el que entraron, Naruto supo que esa cosa... definitivamente estaba allí, seguramente sabía, y estaba esperando a que ellos llegaran. Naruto no sintió temor, al contrario, ese día iba más fuerte que nunca antes, definitivamente iba a ayudar a esos muchachos, pero además descubrió algo, que lo dejaría un tanto estupefacto, puesto que... no esperaba que el caso de ellos dos, se volviera... tan fuerte, violento, y triste, como sucedería después...
--------------------------------------------------
-¡Doctor¡ ¡Por favor, necesito un médico¡ ¡enfermera, está teniendo convulsiones¡
-¿Usted es familiar del paciente?
-Sí, de repente comenzó con las convulsiones, estaba muy tranquilo y de repente...
-Por favor, salga de la habitación...
-Traiga al médico
-Aquí estoy, por favor señora salga de la sala
-Tsunade sólo estaba haciendo tiempo para que aquella maldita "cosa" le hiciera el menor daño posible a Sasuke, y lo hacía porque teniendo a médicos y enfermeras ahí, grandes cosas podían pasar... simplemente los humanos cuentan con dos grandes rasgos, la fuerza de voluntad... y la esperanza. Con ello se lograban grandes milagros, y en esa habitación no se haría una excepción a ellos.
Con toda la esperanza y empeño de los médicos y enfermeras, la "cosa" se estaba debilitando, no podía molestar más a Sasuke; además ella se encontraba recitando un hechizo en su cabeza que al parecer también estaba surtiendo efecto. Tsunade con ello también quería corroborar otra cosa. Necesitaba saber, de dónde terrenalmente hablando, provenía toda esa oscuridad, por ello quería regresarla de dónde había venido.
Los signos de Sasuke se reestablecieron y Tsunade pudo sentirlo... sí, en su mente pudo viajar y saber de dónde venía... la casa... ¡esa casa¡
------------------------------------------------
-Naruto comenzó a hablar en otro idioma, a decir cosas sin sentido según Gaara, pero él quería creer que eso, sería una gran ayuda y quería creer, en verdad que quería hacerlo, que con ello las cosas mejorarían. Sacó una especie de hierbas y a seguir recitando, hechizos, o al menos eso pensaba Gaara, por la forma de actuar de Naruto, al final le quedaba claro una cosa. Además de ser psiquiatra, también era algo así cómo... un hechicero.
Por un lado Gaara se sorprendía por encontrarse en tal situación, jamás pudo haber pensado que estaría creyendo fervientemente en un hombre con mezcla de estudios científicos y con título de psiquiatra, que a la vez era sacerdote y brujo, o hechicero o lo que sea...
Notaron de inmediato que la vibra de la casa comenzó a cambiar de nuevo, se sentía mucho más pesada. Naruto lo único que hizo fue mirar a Gaara, en forma de decirle: "está aquí, está manifestándose"; los vidrios de las ventanas comenzaron a vibrar, Gaara se sentía como encerrado en una pesada jaula lleno de una tristeza descomunal, sólo podía escuchar las palabras de Naruto que cada vez se hacían mucho más fuertes, mucho más intensas, como si realmente estuviera llevando una batalla contra algo...o alguien. De nuevo giró su vista y cuando encontró los ojos de Gaara, fue como si le hubiera dicho: "Prepárate para verlo".
De un momento a otro el ambiente se relajó y de una esquina de la sala en donde se encontraban en ese momento, algo salió, tenía forma humana pero... era algo... que simplemente dejó estupefacto a Gaara, jamás se hubiera imaginado que algo tan hermoso, resultara ser tan maligno, tan oscuro y tan peligroso....
---------------------------
-Tsunade trataba y trataba de entrar en esa casa y buscar lo que necesitaba para romper con esa maldición, pero claro, habían muchas cosas que no la dejaban. Cosas demasiado feas y oscuras como para si quiera describirlas, al final ella estaba acostumbrada a eso, pero aun así al menos en aquella ocasión, no pudo dejar de sentir aunque fuera un poco de miedo.
Por más que intentó, había muchos espíritus ahí que no la dejaban entrar, al parecer sólo pudo estar segura de que las personas que habían vivido ahí, habían hecho cosas muy malas, demasiado malas...
Al poco tiempo el médico salió y dijo que todo estaba bajo control, Sasuke sólo había tenido una crisis pero ahora se encontraba mejor, y que incluso estaba despierto, así que en un descuido del médico logró meterse de nuevo al cuarto de Sasuke.
-¿Recuerdas lo qué te dije hace un momento?
-Sí
-Estás en tus cinco sentidos ¿no?
-Hace mucho que no me sentía así
-Lo sé, pero no tenemos mucho tiempo... quiero que me des la dirección
-¿No piensas ir allá o sí?
-Tengo la sospecha de que ahí está ese "algo" con el que te vincularon... por favor dime en dónde está
-Siento que si vas será la última vez que te vea
-Prometo cuidarme, además no iré sola
-Aun así Tsunade esto es...
-Ya te dije, no podemos perder más tiempo, ya te poseyó una vez, no podemos volver a permitirlo, por favor trata de ser fuerte, si te mantienes tal y cómo estás ahora, lo lograremos...
-Hago lo que mejor puedo... pero por favor ten cuidado
-Ahora mismo Naruto y Gaara fueron a tu departamento, Naruto quiere cerrarle las puertas a esa cosa para que no pueda hacerte daño
-¿Crees qué...
-Naruto podrá con ello, además ya encontré una forma de hacerlo salir de ahí
-¿Cómo?
-Eso déjalo a nosotros mi niño... duerme... en sueños, no puede hacerte daño...
-De acuerdo...
-Por favor nunca olvides eso sí
-En sueños, nunca puede hacerme daño
-Así me gusta
-------------------------------------------------
Gaara lo ensayó un par de veces antes de llegar a la casa, pero no estaba seguro de que funcionaría además por lo que había entendido, Naruto le había dicho, que no sólo había un demonio en casa conviviendo con ellos, sino que además tenían muchos espíritus acarreando y que eso era muy mal presagio. Puesto que, al tener a tantos espíritus penando, el conjunto de estos, se estaban convirtiendo en un nuevo demonio, y justo eso, era lo que había atacado a Gaara.
Naruto le pidió que cerrara los ojos y que pensara en cosas hermosas y felices en el momento que se lo pidiera; supuso que sería sencillo, pero jamás pensó lo difícil que sería hacer eso, estando en un cuarto, en medio de una especie de exorcismo o lo que fuera con, un hombre cantando hechizos, literalmente cantándolos y además teniendo a una mujer enfrente de él, que apareció de repente, de una esquina de la sala.
Como Naruto le había dicho antes, esa clase de demonios es de los más peligrosos ya que se pueden convertir en lo que sea, y si puede convertirse en humano, quiere decir que son los de mayor rango. Ya que toda esa clase de cosas, es algo así como "neutra" no son hombres ni mujeres, no son machos o hembras, no tienen sexo, es como si fuera, no definido, ya que a la vez puede tener ambos... puede ser lo que tú quieras que sea, para que te de miedo, para atraerte, para sobajarte... los demonios son así, se muestran de diferentes formas, dependiendo de cómo ellos quieren que tú, reacciones...
-Así que de inmediato cuando la vio, lo primero que hizo fue cerrar los ojos, muy fuerte, tan fuerte como pudo. Tenía un rosario bendecido entre sus manos, Naruto se lo dio como amuleto, se aferró a él con la enorme esperanza de que lo protegería contra todo lo malo. Y así fue. Cuando comenzó a pensar en todas aquellas cosas tan hermosas, en la mirada de Sasuke, en su sonrisa, cuando salían a caminar durante las tardes, cuando fueron de paseo, a acampar en una montaña, cuando fueron a la playa, sus risas, los amigos, la madre de Gaara, todas las veces que sus padres dijeron que lo amaban, todas las alegrías de su vida, cuando se graduó, cuando consiguió su primer empleo, cuando conoció a Sasuke, cuando le propuso vivir con él... todos sus deseos.... Cuando todo eso se juntó, no había más que felicidad, y en un momento cómo ese... aquello era crucial...
Sólo abrió los ojos de reojo, y lo que vio le sorprendió demasiado, pudo notar como los demonios juegan con la mente de las personas pues en un abrir y cerrar, pudo ver como el demonio se transformaba de una mujer desnuda parecida a Eva, a la madre de Sasuke, su madre, y después... alguien especial para Naruto. Se encontraban frente a frente. Esa cosa tenía algo en una de sus "manos" parecido a un puñal, pero no podía si quiera levantarlo, eso se debía a la fuerza de voluntad de Naruto y de la grandeza de los sentimientos de Gaara... En ese momento supo que lo que en verdad quería era sacar a esa cosa de sus vidas... y si Naruto necesitaba de su "energía" para poder combatir esa cosa frente a frente, entonces se la daría... lo único que quería en ese momento eran dos cosas...
Felicidad... y esperanza