Líbranos del mal

Capítulo 7: "Imposible de olvidar"

 -¿Pero qué haces aquí afuera? Te hacía en casa
-Salí a dar la vuelta...
-¿Ataque de pánico?
-Pude controlarlo un poco
-Hay amor –le ayudaba a levantarse- vamos a casa...te daré tu medicina
-No, estoy bien
-¿Seguro?
-Vaya que sí... no te preocupes, estuve respirando y pensando en cosas agradables, y...al verte, ya se me ha pasado
-Bueno, confío en ti...vayamos a casa
Llegaron al departamento, todo lucía perfectamente normal, cenaron, vieron un rato la tele y se fueron a dormir; Sasuke estaba muy tranquilo, y al menos esa noche pudo dormir perfectamente bien.
Pero, mientras ellos dormían, Naruto se encontraba en el monasterio, leyendo cajas tras cajas de información, con respecto a lo que pasó esa noche con los padres de Sasuke; así como copias que sacó de todos los expedientes de Sasuke; desde su primera, hasta la última visita a toda esa larga lista de psiquiatras que lo había tratado, incluyendo grabaciones, videos y audios de diferentes sesiones que se llevaron a cabo.
Descubrió toda una serie de cosas. El caso que estuvieron tratando se basaba en unos granjeros de un pueblo cercano, todo empezó ahí. La mujer, que fue a la quién se le aplicó el exorcismo, en realidad no era quién decía ser...después de los asesinatos, y al investigar con detalle la casa, en una habitación contigua de la principal, se encontraba un espacio dedicado a rituales de magia negra. E investigando más algunos detalles, esa mujer en realidad, era bruja.
Por tanto, las cosas realmente no cuadraban; el esposo en aquél entonces fue el que pidió la ayuda, pero ¿cómo saber lo que en realidad pasó si hasta ellos habían muerto en ese incidente?
Por otro lado, los archivos de Sasuke, muchos estaban incompletos, o cortados, como si faltaran datos, ¿por qué? La mayoría de los médicos diagnosticaban lo mismo. Alucinaciones y problemas de personalidad, estrés postraumático y ansiedad extrema.
Siguió buscando entre todos los papeles, que algunos de ellos, robó, de otros sacó copias y otros simplemente los pidió al tener todavía su carta y folio de psicólogo.
Encontró más grabaciones y videos, puso algunos en un mini reproductor que metió a escondidas del monasterio, bajó casi todo el volumen, casi perfectamente inaudible... No le gustó nada de lo que vio y mucho menos lo que escuchó
-¿Sasuke?
-Sasuke está escondido –se escuchaba una voz completamente diferente, de inmediato se notaba que otra personalidad en él había salido-
-¿Y por qué se escondió Sasuke? ¿Tú lo sabes?
-No puedo...decirlo –Comenzaba a hacer movimientos extraños con el cuerpo, cómo si se retorciera-
-¿Por qué no puedes?
-Porque...Sasuke va... -silencio-
-¿Sasuke?
-Morir –una voz diferente de nuevo-
-¿Quién eres ahora?
-Mi nombre no importa
-¿Sabes por qué Sasuke no quiere salir?
-Tiene miedo señor...
-¿Miedo a qué?
En ese momento la cabeza de Sasuke se inclinó hacia atrás, con la boca totalmente abierta, silencio, el médico aguardó un momento, ya sabía que eso podía desatar una crisis por lo que ya tenía a algunos ayudantes listos con inyecciones para sedarlo por si la situación se ponía tensa. Siguieron esperando, silencio... y de repente, Sasuke regreso su cabeza a una posición normal pero de él, emanó un grito, que a cualquier le hubiera puesto el cabello de punta; pronunció algo, nadie supo que fue, y de repente, con una fuerza sobrehumana logró quitarse las bandas de cuero que tenía atadas a las manos y pies para seguridad de todos.
El médico y el personal trataron de sujetarlo pero fue casi imposible, hasta después de algunos minutos lograron sedarlo y poco a poco fue relajándose... cayó al piso, se notaba miraba hacia la cámara, sólo sonreía, y se observaba que decía algo, inaudible pero era obvio que mencionaba algo.
El problema fue, que después de ver el video, y analizar una y otra vez lo que Sasuke decía... descubrió varias cosas.
La primera, claro que tiene desórdenes de personalidad, al parecer tres.
La segunda... el demonio en ese momento se encontraba con él, por esos sus personalidades no pudieron hablar, se contenían por miedo... a eso le tenía miedo Sasuke...
Más aún porque la tercera cosa de la que se dio cuenta y que hasta a él le enfriaba el alma... era que el demonio ya había podido tomar posesión de él. Y estaba cien por ciento seguro, porque logró descifrar las palabras que venían de la boca de Sasuke... "Es... M-I-O". Sabía que la situación estaba en un punto de no retorno y peor aún, de cualquier caso visto, justo el de Sasuke, es el que peor escenario puede llegar a pintar, pues nadie sabe, en qué momento se puede volver realmente una situación de vida o muerte.
Definitivamente al día siguiente iría a verlo.
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-¿Sasuke?
-Gaara –le hablaba desde el baño-
-¿Qué pasa?
-No me siento muy bien hoy –la puerta se habría y notó que Sasuke estaba sangrando-
-¡Sasuke¡ estás sangrando...
-No se detiene... -le enseñaba sus muñecas-
-Tengo que llevarte a un médico, ¿desde cuándo estás así? ¡Sasuke¡
-Yo...
-¿Sasuke? –lo miraba seriamente, sabía que había algo en él que no estaba muy bien
-Me está...hablando
-¿Qué?
-Dice... que... te quiere...
-¿Quién Sasuke?
-Muerto....
-Estás asustándome
-Cada vez, lo siento más...dentro de...mí
-¿De qué hablas?
-Nos quiere.... Muertos... -se desmayó-
-¡Sasuke¡ -Y Gaara no tuvo más que llamar a una ambulancia y no poderse presentar a trabajar... otra vez
Cuando llegó la ambulancia, Sasuke ya había perdido bastante sangre, Gaara estaba realmente preocupado en el sentido de que sus tendencias a suicidarse en teoría ya se habían acabado... ¿Qué pasó entonces? La noche anterior había estado muy bien. Tuvo que llamar a Tsunade para aclarar las cosas en el hospital... Pero lo que también lo tenía preocupado, era lo que le dijo antes de desmayarse... No podía evitarlo, simplemente le daban ganas de abandonar todo e irse hasta el fin del mundo; pero sabía que a pesar de eso lo único que quería era recuperar a Sasuke y tener una vida en paz... así tuviera que dar la vida por ello.