☆Guardianas Estelares☆

★10★

◀A)Frutilla verde▶

Habia sido rechazada nuevamente por los demas, su rostro se deformo rápidamente en una mueca triste y abandono la plaza de imediato.
No podia aun socializar con ellos, su forma de pensar, su forma de ser, todo en ella era diferente y eso le afectava a la hora de hacer amigos.

Aun no entendia como fue elegida por el dragon estelar, si ni siquiera podia hacer amigos, ¿como demonios socializaria con sus compañeras?

Nego bajando la cabeza antes de salir de la pequeña ciudad de Bandle, sus pasos la llevaron a las orillas de la selva de Kumungu, la de ojos esmeralda miro detenidamente el lugar, moviendo sus orejas, la maleza estaba comenzando a moverse y la guardiana se preparaba para atacar, hasta que un sombrero familiar la detuvo.

—Teemo —dijo el nombre del yordle que salia de entre la maleza, ella le conocia gracias a las historias contadas por una artillera.

—oh...  Hola —saludo amablemente mirando a la de pelaje violeta —Lulu ¿no?  —vacilo, para la mencionada el preguntar si asi era su nombre era de todos los dias, nadie le hablaba, nadie queria conocerla.

—e...  Si —susurro triste bajando las orejas —el pequeño explorador le miro apenado.

—l.. Lo siento ¿te e ofendido?  —Lulu nego antes de girar e irse lejos de el.

Su andar fue más largo entre lagrimas y pequeños sollozos, Pixi intentaba calmarla, lamiendo sus mejillas rojas y húmedas por las lagrimas saladas, Lulu rió poco despues pues esas acciones le causaban cosquillas.

—no es que me duela que me rechacen —dijo ante la mirada atenta de su compañero —es solo que... Cada accion me recuerda mas a el...  Como lo extraño —bajo sus orejas nuevamente buscando entre sus ropas una pequeña "foto ".—Veigi...

Lulu miro con nostalgia la imagen, imagen donde aparecia ella vestida de hechicera malévola y Veigar como duende irlandez.

—desde que se fue... Nada es como antes...

—pff patrañas —aquella voz entre la maleza altero a la joven guardiana. —le lloras a la gente que te abandona y perdonas a los rufianes que te excluyen —se carcajeo.

—no te burles —bufo buscando a la dueña de aquella voz —no juzgues a las personas sin antes oír sus historias —regaño amablemente al ver el ser encapuchado.

—ja —se burlo bajando la cabeza ocacionando que la yordle no le mirara.

—¿te gustaria escuchar mi relato? —Lulu se senro a su lado con toda confianza, le agradaba la idea de hacer amigos, pero más era su curiocidad al ver a ese individuo echado bajo la sombra de un árbol.

—si me niego insistiras enana —dijo seria —así que no me niego...

Lulu sonrio contenta colocando a su amigo Pixi en sus piernas y comenzo su relato.

—Un día antes del carnaval de las campanas tube un sueño, un sueño que me decia que viajara a Bandle... Yo antes era de Yordle Land, en el sueño me desia que debía buscar a la guardiana del martillo, y protejer la pequeña ciudad, cuando llegue un broche callo sobre mi junto a esta lindura —dijo apachurrando a su pequeño amigo—y una figura celestial aperecio ante mi —miro al cielo entre las ramas de los arboles —me dijo "tu seras la guardiana mas rapida y linda del unirveso, con tu poder y magia de adas cumplirás tu mision y protejeras tu nacion " —dijo imitando una voz graciosa ocacionando que la misteriosa figura soltara un risa —emocionada llegue a la ciudad, quede maravillada ante tan bello lugar, pero los yordles eran distantes y diferentes, no podia encajar en su sociedad... Hacia lo posible pero fracasaba, comence a decepcionarme y el broche empezaba a perder brillo, estaba muriendo. Hasta que un dia, luego de ser rechazara por un grupo de niños, el apareció —susurro cual enamorada sacando la fotografia de entre sus ropas —Veigar fue el primer yordle que me hablo, me defendió y me hizo comprender muchas cosas. Podia entenderlo bien el pasaba por lo mismo que yo, nos hicimos amigos muy rapido, compañeros, el me ayudaba en mi deber y yo le comenzaba a aenseñar magia, sin querer comencé a enamorarme de el...Pero un día, luego de una pelea —bajo las orejas —un accidente surgió, los aldeanos de Bandle me culpaban a mi por el ataque de un dragon infernal, —sus ojos se llenaron de lágrimas —Veigar me defendió en aquel momento, la disputa no duro mucho, pues ña verdad habia salido a la luz, Veigar habia provocado al dragon para acabar con  todos los yordles...