Alguien tenía agarrado el ascensor, ya que por más que le daba al botón no conseguía que el aparato bajara.
- Urgg!! quién será el idiota que tiene el ascensor a estas horas? - Se quejó en voz alta.
Volvió a clicar el botón y en eso se abrieron las puertas mostrando a la persona que tanto había exasperado a Megan, era él, Nathan.
- Buenas noches Meg,- La saludó él, usando el diminutivo de su nombre.
- Hola Nate, no puedo decir lo mismo porque esta noche está saliendo todo mal.- Se volvió a quejar
- Megan, necesito disculparme contigo por lo del otro día...- empezó hablando él.
- no te preocupes yo ya ni me acuerdo, con la semana de mierda que he tenido ni había pensado en eso. - respondió refunfuñando ella.
- No te creo, por alguna razón has estado evitándome toda la semana, confiésalo.- respondió él empezándose a molestar por la actitud indiferente de ella.
- Mira sabes que te digo? Que Si, me acuerdo de todo pero no he querido hablar contigo porque me muero de la vergüenza cada vez que te veo y pienso que estarás recordando lo loca que me comporte la semana pasada y el ridículo que hice frente a toda la empresa. .- respondió ella tapándose la cara.
- aii muchachita tonta,.- mientras le apartaba las manos de la cara.- he estado toda la semana intentado acercarme para decirte que siento haberme aprovechado de ti en el estado en el que estábamos, pero no me arrepiento del beso, igual que no me arrepiento de lo que voy a hacer ahora.- dicho eso la cogió de la nuca y la beso como si fuera el agua que necesita para vivir.
Se separaron cuando la campanilla del ascensor les avisó que habían llegado al parking, estaban los dos con los labios hinchados y muy excitados por todo lo que ese beso les había hecho sentir.
- No sabes cuanto he soñado durante toda esta semana, el volver a probar tus labios.- le dijo él pegado a su frente.
- Yo he intentado recordar cuál era el sabor de los tuyos pero no lo conseguía, me ha encantado el poder conocerlo.
Él la acompañó hasta su coche y cuando ella se estaba colocando en su asiento le dijo.
- Todavía quedan cosas que tenemos que hablar, quieres que nos veamos mañana en la playa de Santa Mónica? - le preguntó él mientras le dejaba un suave beso sobre los labios.
- Tengo una idea mejor.- respondió ella coqueta.- vente a cenar esta noche a mi casa me han dicho que puedo invitar a quien quiera ya que es una celebración especial o algo así.- acabó haciendo pucheros para convencerlo.
- Trato!! Te sigo preciosa.
A los veinte minutos aparcaban los dos automóviles frente a la puerta de la casa de las chicas. Él como todo un caballero intentó ir a ayudarla salir, pero ella se le adelantó así que fueron agarrados de la mano hacía la puerta. antes de que ella pusiera la llave en la cerradura Scarlet abrió la puerta y no tenía muy buena cara.
- Se puede saber dónde te habías metido? Había dicho claramente que os quería a todas aquí puntuales.- le dijo con cara de pocos amigos.
- pe..pero Scarlet no te enfades, mira lo que ha pasado es que tendría que estar de vacaciones pero resulta que la chica a la que estoy sustituyendo tuvo un accidente la semana pasada y tiene escayolado un brazo, así que me han pedido que haga su trabajo hasta que se recupere.- Megan intentó tranquilizarla.
- Bueno esta bien, te creo y estoy contenta que hayas traído a este hombretón, por eso te perdono que hayas llegado tarde.- sonrió su amiga.
El último comentario de Scarlet hizo que la pareja se sonrojara y no supiera que contestar.
- Bueno, vamos que ya os hemos esperado bastante y todavía no sabéis la sorpresa. - Su amiga los dirigió hasta el comedor.
Cuando llegaron a este Megan se dio cuenta que había cuatro personas que no había visto en su vida, dos personas mayores, junto a los padres de Scarlet, y una pareja joven sentada al lado de Logan. Cuando se fijó más detenidamente en el chico sentado al lado de Logan, se le borró la sonrisa de la cara.
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Reencuentro con el Primer Amor
RomansaMegan se enamoro de un compañero de clase durante su adolescencia, se reencuentra con él cuando han pasado 10 años y cada uno con pareja, ella tendra que decidir entre él amor de su juventud o quedarse con él que puede ser el amor de su vida.