¡Sonríe, Saihara-chan! (Oumasai/Saiouma) #HopeAdwards

Capítulo 8

Pasó la hora y Ouma no volvía. Shuichi se preguntaba que era lo que le pasaba y por qué había actuado de esa forma. Era obvio que conocía a esos chicos y algo le habían hecho. Ouma no odiaba a nadie porque sí. En el almuerzo, Rantaro y Kaede se acercaron a él.

—Hola, Saihara-kun— saludó Kaede— te estarás preguntando que le pasa a Kokichi-kun, ¿verdad?

—Sí, pero aún no los creo confiables— dijo él fríamente.

—No te preocupes— dijo Rantaro— Ouma sólo se confundió. Cree que le hicimos algo malo pero fue todo un malentendido. Si no me crees a mí, pregúntale a Kaede.

Ese era el plan de Rantaro: Kaede. Nadie se resistía a ella y a sus encantos. Si Kaede lo quería, lo obtenía. No era tan difícil. La reina de la seducción, Kaede Akamatsu , era una...mentirosa.

—Kokichi-kun es un tontito— dijo ella— nosotros somos confiables, guapo. Yo soy confiable.

—A...Akamatsu-san...— Shuichi se alejaba lo más que podía de Kaede y logró hacerlo con ayuda de Rantaro haciendo una señal para que deje de seducir.

—Yo soy su ex— dijo él.

"¡CLARO!" recordó Shuichi "¡AYER, OUMA MENCIONÓ EL NOMBRE DE KAEDE EN LA LLAMADA! Un momento, ¡¿OUMA ES...?! ¡ME DIJO QUE NO!".

—Ouma nos vio besándonos a Kaede y a mí— continuó— pero habíamos tropezado. Luego de vernos, se cambió de escuela de inmediato y no volví a saber de él.

"Mentira, cariño" pensó Kaede divertida.

—En ese caso, creo entenderlo— dijo Shuichi cayendo en la trampa— yo hablaré con Ouma.

—Oh, gracias— fingió Kaede— estamos muy agradecidos. Haría lo que sea.

—Eh...sí, claro. Iré a verlo luego— desvió la vista sonrojado.

(...)

Ouma estaba en la biblioteca en posición fetal. No paraba de temblar. Agarraba sus piernas con fuerza apegándose más a sí mismo. El miedo no lo dejaba tampoco los nervios y ni hablar de la culpa. Quizá no debió haber dejado en el salón solo a Shuichi con ellos pero ni siquiera lo pensó. Sólo quería desaparecer, que ellos desaparezcan. Hasta deseó matarlos. No quería que Shuichi viera lo débil que fue en su pasado. Pensar que hizo lo que juró no volver a hacer: mentir. Le mintió a Shuichi diciendo que no era homosexual, que no pasaba nada...que estaba sonriendo de verdad. Ese fue el error. No debió mentirle. Rantaro le dijo que no podría cumplir y tenía razón. Si no hubiera ocultado la verdad...si no hubiera sido tan torpe...si Rantaro no hubiera llegado.

—Amami...— murmuró con odio y rencor.

¿Cuándo tendría el valor suficiente para decirle la verdad?

—¡OUMA!— no se giró pero se sobresaltó al saber de quien era esa voz— te estaba buscando. Escucha. Tengo algo que decirte.

—¿Q...qué?— preguntó débilmente y con un nudo en la garganta.

Shuichi se sentó a su lado.

—Amami-san y Akamatsu-san me explicaron bien lo que pasó— Ouma palideció— se tropezaron y uno cayó encima del otro. Se besaron por accidente. Amami no te engañó.

Ouma negó muchas veces con la cabeza de manera desesperada y tomó el brazo de Shuichi.

—¡NO ES ASÍ!— exclamó— ¡AMAMI ME DIJO TODO! ¡DIJO QUE ME ESTUVO ENGAÑANDO POR MESES Y NUNCA ME DI CUENTA! ¡NO TE TRAGUES SUS CUENTOS, SAIHARA-CHAN! ¡¡¡SON MENTIROSOS PROFESIONALES!!!

—Ellos estaban muy dolidos— insistió— no pueden haber mentido.

—¡SAIHARA!— gritó— ¡DEJA TU BONDAD DE LADO Y ESCÚCHAME!

—¡NO, OUMA!— el nombrado se calló— ¡SÓLO ESTOY ESCUCHANDO LO QUE TÚ QUIERES QUE ESCUCHE Y LO QUE TÚ CREES! ¡AKAMATSU...! ¡D...DIGO! ¡AMBOS SON BUENAS PERSONAS Y TE QUIEREN!

El peli-purpura bajó la mirada y chasqueó la lengua. Seguido de eso, levantó la cabeza y miró a Shuichi con los ojos de su pasado.

—Soy un mentiroso...— dijo levantándose— y actuaré como tal.

Shuichi se asustó en la primera parte de su oración. ¿Ouma? ¿El chico más encantador del mundo era un mentiroso?

—Eres tan inocentemente idiota...— rio amargamente— que tierno eres. Terminarás como yo...igual de usado. Escúchame y no me interrumpas. Kaede va a engañarte y te dejará de la manera más horrible que te puedas imaginar. Si no quieres creerme, no me creas. Yo no seré el que se largará a llorar cuando eso pase. Espero que logres sonreír antes de eso.

—¿Q...qué estás diciendo, Ouma?— preguntó confundido él.

—No te preocupes— sonrió travieso como si fuera otra personalidad— ¡ERA UNA MENTIRA!

Shuichi tembló. ¿Qué le pasaba a su amigo? ¿Estaba bien? No, no estaba bien. Esa pregunta era estúpida.

—Pero...— sonrió de forma tenebrosa— eso también era una mentira.

Y sin más, se retiró con sus brazos tras su espalda y una sonrisa volviendo a los viejos tiempos. Ese no era el Ouma Kokichi inocente, frágil y divertido que Shuichi Saihara conoció...era Ouma Kokichi, el mentiroso.

Dedicado a:

ShinkuKirkland

melimendi

Santiago17756

Nagiko-San

NuryyAXE

Pidan una dedicatoria aquí! ♥