Mi colombiano favorito (Libardo Isaza)

Capitulo 47 "Al fin"

En el cap anterior:
–Esta muerta señor –dijo uno.
–Llamen a los paramédicos y lleven a esta señorita a su casa ahora –dijo el sargento.

  .....……………………………………………

–Hija –corrió mi madre a abrazarme.
–Mamá –la abrase con todas mis fuerzas.
–Estas temblando hija, estas bien? Te hizo algo? –preguntó mi madre preocupada poniendo sus manos en mi cara.
–Estoy bien sólo una cortada en la pierna mamá –dije quejándome del dolor.
–Estúpidaaaa –grito Brooke bajando de la camioneta.
–Idiotaaaa –grite e intente correr hacia ella pero la pierna me dolía al hacerlo.
–Q te hizo esa estúpida? Por q cojeas? –preguntó Brooke ayudándome a mantenerme en pie.
–Solo una cortada en la pierna es todo, Libardo alcanzó a llegar antes de q hiciera otra cosa –volteé a verlo y le Sonreí, él me devolvió el gesto.
–Ya paso todo, creí q te perdería idiota, no sabría q hacer sin ti pendeja –me abrazo a lo cual fue raro, ella no es de las personas q abrazan, yo sólo acepté su gesto.
–Enanaaaa!! –ahora era Sebas el q gritó se bajo de la camioneta seguido por Alex y Amber quiénes al verme salieron corriendo hacia mi.
–Altoteee!! –esperé a q llegarán hacia mi y cuando lo hicieron casi caigo al suelo de no ser por Sebas q me agarró de la cintura antes de caer.
–Q bueno q estás bien –dijo Alex casi llorando.
–Alex estoy bien no seas dramático, te pareces a la otra idiota q casi me esta asfixiando –dije riendo.
–Oh lo siento, es q me emocioné al verte bien –dijo Amber soltando un poco su abrazo.
–Listo ahora pueden quitarse, no respiro muy bien –dije con un poco de dificultad.

Alex y Amber se quitaron pero Sebas seguía ahí abrazado a mí.

–Sebas.. Altote.. Ya me puedes soltar gracias –dije dando pequeños golpes en su espalda.
–Amor la estas asfixiando casi, ya suéltala –dijo Brooke a punto de reírse.
–No te rías y quítame a tu novio –dije mirando a Brooke.

Ésta tomó a Sebas de los hombros y lo jaló, sólo así pude respirar bien, me tambalee un poco pero alguien puso sus brazos en mi cintura de nuevo. Alcé la vista y vi q era Libardo.

–Gracias –dije agarrándome de su hombro.
–No iba a dejar q te cayeras –dijo mirándome.
–Bien vamos a la casa, tenemos q curar esa herida hija, Libardo me ayudas a llevarla al auto por favor? –dijo mi madre interrumpiendo el momento.
–Esta bien señora –puso una mano en mi cintura y con la otra paso mi brazo detrás de su nuca.

Caminamos hacia el auto, al subir me lastimé un poco la herida.

–Auch –dije quejándome.
–Q paso? Estas bien? –pregunto mi madre asustada.
–Estoy bien solo me lastimé un poco la herida es todo –dije viendo a mi madre.
–De acuerdo –dijo y comenzó a conducir.

Los demás iban en otro coche creo q era el de Alex, llegamos a mi casa y Libardo me ayudó a bajar de nuevo, entramos y me senté en el sofá.

–Haber esa herida –movió un poco mi pierna –no es profunda, solo pondré una venda y pomada, mañana podrás caminar bien hija –dijo mi madre.
–Esta bien, podré ir a la universidad? –pregunte.
–Si para el lunes ya estarás mejor, ahora ayúdenme a llevarla a su cuarto –dijo viendo a los hombres.
–Si señora –dijeron todos al mismo tiempo.

Entre todos me llevaron a mi cuarto, me ayudaron a sentar en mi cama.

–Pueden salir? Necesito curarle esa herida y no van a ver –dijo mi madre riendo y echando a los chicos del cuarto.
–Pero... Pero..pero –decía Sebas poniendo fuerza.
–Ya andale salte –dijo Brooke y lo saco.

Cerró la puerta y se comenzó a reír como loca, en el cuarto solo estábamos ella, Amber, mi madre y yo, todas nos reímos con ella, es q su risa es contagiosa.

–Chicas ayúdenme a curar esta cosa –dijo mi madre dejando de reír.
–En q le puedo ayudar? –preguntó Amber acercándose.
–Tráeme el botiquín q tiene esta niña en el baño por favor –dijo mi madre apuntando el baño.

Amber fue por él mientras Brooke detenía el pantalón para q mi madre pudiera poner la venda.
Llegó con él después de minutos y comenzó a curar la herida yo sólo hacía muecas por el dolor.

–Ahhhh–grite cuando mi madre puso alcohol.

Brooke comenzó a reírse de mi grito y Amber también yo sólo las voltee a ver amenazante.

–No se rían q esta cosa arde como los mil demonios –dije enojada.

Dejaron de reírse y mi madre termino de curarme, me tape con la sábana, realmente estaba muy cansada comencé a sentirme mal.

–Mamá se esta poniendo mal –dijo Brooke tocando mi frente.
–Q? –dijo mi madre levantándose.
–Le está dando fiebre y está temblando –dijo viendo como temblaba.
–Hija dime algo, q más te hizo esa chica? –preguntó mi madre.

No contesté, estaba demasiado débil para hablar.

–Te dio de comer o beber? –preguntó Amber a un lado de mí.

Moví mi cabeza diciendo q no, mis labios comenzaban a temblar.

–Iré a prepararte algo de comer y tomar, ahorita regreso, tomenle la temperatura –dijo mi madre.
–Dónde esta el termómetro? –pregunto Amber.
–En la mesa de tu izquierda –dijo mi madre antes de salir.

Amber tomó el termómetro y lo puso en mi boca, después de tiempo esa cosa sonó y lo quitó.

–40°, esta muy mal Brooke –dijo viendo esa cosa.
–Q hacemos? –dijo pensando.

Tocaron la puerta y Amber fue a abrir.

–Ya pueden pasar chicos –se hizo a un lado.
–Q tiene? –preguntó Libardo corriendo y poniéndose a un lado mío.
–Tiene temperatura y está temblando, mi madre ya fue a prepararle algo –dijo Brooke haciéndose a un lado.
–Enana no te pongas mal, ahora con quien haré mis pendejadas –dijo Sebas
–Estoy bien idiota, ya se me pasará tranquilo –dije con dificultad.

Libardo se sentó a mi lado y me abrazo, puse mi cabeza en su pecho.

–Q más te hizo Rebeca ahí dentro? –preguntó tapándome.
–No me daba de comer y varias veces me golpeó, antes de q llegaras fue cuando me hizo la herida –dije temblando.
–Y estas marcas enana? –preguntó Sebas señalando mis muñecas.
–Me tenía amarrada a una silla con sogas bastante fuertes –dije.
–Esa perra! Lo bueno q ya no está para hacerte más daño –dijo Amber enojada.
–Q pasará con su familia? –pregunte.
–Después de lo q te hizo te preocupas por su familia? Quien te entiende ___ –dijo Amber viéndome enojada.
–Cariño tranquilízate, ella no tiene la culpa de q Rebeca allá sido así, además tiene razón, su familia no tiene por q pagar las consecuencias –dijo Alex calmando a su novia.
–Es q me emperra q después de todo esto se preocupen por ella –dijo Amber.
–Lo sabemos pero su familia no tiene la culpa –dijo Alex.

Amber no dijo nada sólo se sentó en una silla, después de 15 min mi madre llegó con una bandeja de comida.