¡¡¡¡¿¿¿TORSO DESNUDO???!!!! ¡¡¡¡¿¿ALEC??!!!!

113 16 1
                                    

-Es bastante complicado...-
-No tardarás mucho en entender como funciona-
Dijo a la par que una sonrisa pequeña se formaba en su rostro, pero era mejor que estuviera  totalmente serio.
-Ja, cuente más Alec-
-Pues existen al rededor de 60 Dioses principales, sin contar a sus hijos, y sus bastardos, si se suman todos los demás se completa una Centena- dijo mientras entraba al barco que tenía que reparar, y veía los huecos que tenía la embarcación.
-Wow, son realmente muchos-
-De echo si, y cada uno tiene su historia- salimos del barco y le dijo al dueño unas palabras en griego antiguo o Latín, no estoy seguro y comenzó a caminar al muelle otra vez
-¿Me la contarías?-
- No lo sé... ¿Cuanto tiempo tienes?- dijo sonriendo
-Tengo toda la vida-
-En ese caso creo que puedo tomarme el tiempo de preguntarte sobre ti, quiero conocerte- Esas palabras me hicieron sonrojar, este chico me agradaba, causaba una sensación en mi... Que no sabría describir.
-Y a mi me daría gusto responder todas tus preguntas- dije con un tono de voz que yo no hubiera planeado usar, yo quería sonar amistoso y en su lugar soné como si quisiera... NO, calla Magnus Bane.
-Primero preguntaré acerca de la vida amorosa ¿Tienes novio o novia?- ¿Preguntó si tenía novio?
- ¿QUE COSAS DICES ALEC? yo soy un hombre-
- ¿Y eso que?... Tu puedes tener novio o novia, eres... Ho, cierto, aquí en Grecia no existe ningún problema en eso de que a un hombre le gusten los hombres, o a una mujer las mujeres, pero supongo que en tu país no... Es muy bien visto-
-¿Dices que... Aquí no está mal?-
-No, de echo es bastante común, es más, yo... Te pido por favor que no te asustes, yo... Soy Homosexual...- me sorprendió bastante, no esperaba esto de él, pensaba que el sería un hombre bastante... Pues... varonil.
-...Eso... No me lo esperaba-
-Si, es algo difícil para aquellas personas que no crecieron con esto como algo normal- dijo un poco apenado por mi expresión de asombro
-No, digo que...- no me dejó terminar ya que su dedo índice se encontraba sobre mis labios
-No tienes que dar explicaciones, es obvio que te asusté, debí suponer que tu... Tenías novia... bueno obviamente es mi culpa. Un hombre tan apuesto, debí dar por echo que...- no lo dejé terminar ya que le interrumpi diciendo
-Alec, yo no tengo novia, ni esposa, es más, creo que en este punto no sé si me gustaría tenerla, o si quizás quisiera una relación con un hombre, por lo que no veo por que te apena esto, y si es por mi, créeme que me agradas, no sé si yo al menos te agradó pero sé que Tu me gustas... No sé, esto es nuevo para mi, pero me gustaría tener la oportunidad de... Conocerte, que podamos, más bien, que pueda, saber si, hay posibilidad de... Algo más entre... Tu y yo...-
-... Quiero decirte Magnus, que si,... Yo, es decir... Bueno tu... Me agradas y me gusta pasar tiempo contigo y si, me gustaría poder conocernos un poco más... Por lo que me gustaría que cuando termine el trabajo de hoy, me acompañes a mi humilde hogar por una copa de vino, si es que quieres-
-Me encantaría, pero me parece que sería mejor que terminaras de trabajar-
-De echo, sólo tengo que pedir que se haga las tablas que necesito y tardará unos meses, así que pudo tomarme la tarde, sólo acompañame a ver a mi buen amigo Talos, para pedir la madera-
-Por supuesto-
Caminamos 10 minutos y llegamos a una pequeña choza a la orilla de un bosque, donde seguramente vivía el artesano.
Alec llamó a la puerta y por ella salió un hombre robusto que tenía los brazos fornidos y la espalda ancha
-Talos, buen amigo, ¿como has estado?-
-¡¡Alec!!, ¿cuanto tiempo muchacho, que te trae por aquí?-
-Necesito 8 tablas, para un barco de comercio, cuerbas, casi por el centro-
-No habrá problema, las tendré en al menos una o dos semanas-
-Gracias amigo-
-Por cierto, dime, ¿Quien es el apuesto joven que está detrás tuyo?-
-Es Magnus, Magnus, el es Talos, Talos, Magnus-
-Mucho gusto- dije yo
-El gusto es mío, apuesto joven-
-Hea, hasta ahí Talos, es nuevo por aquí-
-Tranquila florecita, sólo le decía lo obvio, además, tu mirada delata que ya lo apartaste, hasta yo se cuando parar-
Esto era extraño, al parecer todos los hombres en este lugar eran... Pues eso.
-Eso es bueno hombre, en fin, nos vamos- dijo te mando mi brazo de manera poceciva, enviando un hormigueo por el punto que tenían bajo su agarre hasta el resto de mi cuerpo, era realmente agradable.
-Claro- dijo Talos
Nos marchamos a paso rápido por el camino que seguimos anteriormente.
-Alec, ¿que fue eso?-
-Lo lamento, no debería actuar así, es sólo que Talos tiene fama de cambiar de pareja muy a menudo, por lo que no me gustaría que se acercara a ti, tiende a romper corazones con más facilidad que con la que se rompe el algodón-
-... Alec, en verdad eres alguien extraordinario, además de todo un caballero...- por los Dioses, no debí haber dicho eso.
Un hermoso sonrojo se extendió por sus mejillas, era realmente apuesto... CALLATE MAGNUS.
-Vamos, me apenas, hay que ir a mi casa a beber un poco de vino.-
-Me parece excelente-
Así llegamos a la pequeña choza y entramos
Alec no tardó ni dos segundos en descorchar una botella de vino
-Este vino es de la barrica que me obsequiaron a modo de pago por reparar un barco de comercio de vinos, vendí los demás, pero yo conservo los mejores- dijo sonriente, me encantaba verlo sonreír.
-En ese caso me encantaría probarlo-
Dije y el ni raudo ni perezoso sirvió dos copas llenas de líquido rojo.
-A tu salud- dijo mi apuesto anfitrión levantando su Copa mientras yo le correspondía de igual manera.
El vino que pasó por mi garganta tenía mejor sabor que cualquier otro que hubiera probado en mi vida.
-Ahora querido Magnus, me gustaría preguntarte sobre ti ¿me dejarás hacerlo?- dijo levantando una ceja
-Me encantaría, así que pregunta.-
-Bien... Dime ¿cual es tu platillo favorito?- era algo trivial pero hizo que de mi rostro emergiera una sonrisa
-En definitiva me parece que el estofado de verduras que hacia mi abuela-
-¿En serio?-
-si, es delicioso, y te diré que yo tengo la reseta ultra seceteta- dije esto en un susurro
-No te molestará algún día preparar un poco, ¿o sí?-
-Para mi sería un honor. Ahora tú ¿Tú comida favorita?-
-Mmmmm... -dijo poniendo un dedo en su barbilla- me parece que mi favorito es el asado de cerdo que hace mi madre- dijo con una sonrisa y acariciando su estómago.
-Mmmm. Eso no suena mal, aunque debo decir que yo no como carne-
-¿POR QUÉ?- Dijo alarmado y sorprendido, claramente exagerando su reacción.
-Por que en mi cultura los animales son los que albergan al espíritu de los Dioses y se merecen respeto- dije con una sonrisa ante su reacción
-Pero ahora no estás en India, estás en Grecia, y aquí el ingrediente principal es la carne-
-.... Pues ya que estoy aquí me parece que lo mejor será conocer acerca de la cultura ¿y que mejor forma que experimentarla yo mismo?-
-Entonces lo primero que haremos mañana será buscar un jabalí para poder hacer un rico asado-
-Alec, aceptaré comer el asado, pero por favor no me lleves a ver como acabas con una vida-
-...Bien, pero necesito que me hagas un favor- Por mi mente cruzaron muchas ideas, las cuales iba desde ridículas hasta sádicas.
-C-claro- de nuevo el estúpido tartamudeo
-Quisiera que invitaras a cenar a tu amigo Ragnor Fell- por un momento pensé que me pediría un favor ultra complejo que cumplir.
-El estará encantado.-
-Fantástico, pero ya nos desviamos del tema mejor dime Magnus ¿cual es tu color favorito?- Más trivialidades, me agrada que no pregunté cosas difíciles.
- En este momento me agrada el azul y el dorado brillante, muy brillante,¿y el tuyo Alec?-
-Mmmm... En este momento me gusta el color dorado de tus ojos y el negro, negro como la noche- esta frase me hizo sonrojar, al parecer no se avergüenza de sus... Preferencias...
-... Alec, en verdad me pones nervioso...-
-Lo lamento... Lamento, eso, creo que me pasé, no debo hace eso, lo siento...-
-No, no es tu culpa, es sólo que... No se como reaccionar ante esto, me es todo muy nuevo- recuerdo haber pensado que el inocente era él, ahora me miro y pienso "Magnus Bañe, tienes 26 años y actuales como un jovencito de 13". Ante este pensamiento derrame accidentalmente mi copa de vino en la camiseta de Alec
-Ho rayos... ¿Bueno ya que?- y sin más decidió quitar su prenda húmeda y dejarla a él respaldo de su silla, dejándome ver su trabajado abdomen, y por primera vez me percaté de un conjunto de marcas negras en su pecho, cuello y espalda
-Alec, ¿Que son esas marcas negras?-
-Ha, esas son marcas que se les dan a los recién nacidos para su protección y a ellas se les atribuyen diferentes cualidades, como la resistencia, habilidad en las armas, talento, el no tener miedo.- dijo señalando cada una en su pecho, pero una en especial llamó mi atención
-¿Esta de que es?- dije aproximandome a él y señalando una situada en su antebrazo izquierdo.
-esa es para... El poder, la bendición del dios Ares en la batalla, la sabiduría de Hera, la valentía y belleza del señor Apolo, todas las cualidades de los Dioses-
-Dime más...- esto era sumamente interesante.
Así, entre copa y copa, que posteriormente se convertirían en botellas, pasaron la horas.
Para cuando me Di cuenta toda la habitación daba vueltas, y delante de mi tenía 2 Alec's rojos y muriendo de risa, con una botella en la mano y sin camisa
-Entonces, yo, le die Vte alTar taro, yel me diju, tu primro y ajajajajaajajaajajajaja-
-Es gnial Alecxz, oie, io, te quiro musho, ven akhi- el se acercó a mi con movimientos tambaleantes y de ahí no recuerdo más
A la mañana siguiente me encontraba con un dolor de cabeza insufrible, y la boca seca, cual desierto. Mi sorpresa fue descomunal al encontrarme tirado en el suelo de una pequeña choza, junto con el bellísimo torso desnudo de Alec a mi lado... ¡¡¡¡¿¿¿TORSO DESNUDO???!!!!! ¡¡¡¡¡¡¿ALEC?!!!!!!! Me incorporé velozmente y mi cabeza dolió como si me hubiera pegado una descomunal roca. Me asusté cuando vi que, al igual que Alec, no traía nada de ropa, tomé un pantalón que al parecer era mio y me lo puse. Cuando me coloqué el pantalón moví al pelinegro para ver si el sabía que había pasado ayer, pero todo lo que conseguí fue un gruñido de parte del joven.
-Alec, despierta, es sumamente importante-
-Déjame dormir Madre, no tengo que hacer nada hoy...- dijo para seguir durmiendo
-Alec, soy Magnus, despierta-
Para mi sorpresa esta vez si abrió los ojos, esos ojos más azules que el mismo océano...

Heyyyyy. Yo de nuevo, supongo que me odiarán por dejarlos aquí, pero mhe.
Ya saben lo usual, votar, Comentar y compartir, sin más cosas que decir.
#Cambio y Fuera
Att.: RebeesFan.

Greek prince - Malec (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora