Greek prince - Malec (Editando)

¿Quien eres realmente?

-... Ho vamos, yo no soy hijo de ningún Dios, soy un simple mortal nacido en la orilla del mar-
-Pero tengo que decir que eres el mortal más hermoso que puede haber conocido...-
Alec me dedicó una bella sonrisa y me dijo
-... Ya basta de cursilerías, mejor hay que preparar algo de comer, y ver si tu amigo Ragnor te espera en casa...-
-Él está bien, seguro que ya consiguió a unas chicas para pasar la noche, o en todo caso se fue a un lugar para beber, estará bien-
-... Quizá si, pero mejor hay que preparar algo de comida, muero de hambre-
-Sí, ¿que te gustaría comer Alec?-
-...Mmmm, complicado... En este momento quisiera comer un poco de pescado, normalmente como cerdo pero hoy creo que lo mejor será comer pescado- dijo dedicándose una sonrisita
-Bien, ¿como te gustaría?-
-Asado, sabe exquisito-
-Perfecto, yo lo preparo-
-¿Quien te has creído para hacer eso? ¿Un esclavo? No, yo lo haré-
-No, lo prepararé yo, yo soy el que está aquí de intruso, es lo menos que podría hacer y nisiquiera intente1s cambiar de parecer, por que no podrás-
-Si, supuse que dirías eso, pero al menos déjame ayudarte a prepararlo-
-...Bien, pero tú te encargas de quitar las escamas-
-Será un honor-
Así comenzamos a preparar todo, el filete del pescado, el fogón para asarlo, y cuando finalmente estuvo listo nos sentamos a comer.
-¡Por Poseidón!, esto es mejor que cualquier comida que aya probado-
-En definitiva, nunca había probado tan buena comida- en realidad era buena, cuando terminamos de comer la conversación se encaminó a lo que haríamos hoy
-Pensaba en ir a conocer la ciudad, con Ragnor, pero seguramente está ocupado, lo iré a buscar y veré si tan siquiera se acuerda quien es-
-Yo pensaba ir a ver a Talos, pero seguramente está trabajando, así que pensaba ir a pescar, el negocio no da muy buen dinero o al mercado a ayudar a un viejo amigo -
-... ¿Te molesta si te acompaño?-
-Claro que no, me gustaría que vinieras-
-Pero primero quiero encontrar a Ragnor, antes de que se caiga al mar-
El asintió con la cabeza y de esa manera salimos a la calle y tomamos rumbo al hostal, para ver si Rag estaba ahí.
Toqué la puerta y para mi no muy grande sorpresa me encontré con una joven mujer, con los cabellos dorados, la piel bronceada, los ojos grises y la sonrisa más falsa que he visto
-¿Buenos días jóvenes, que desean?- dijo la chica con voz amable pero fingida
-Buscamos a mi amigo Ragnor Fell, soy Magnus Bane-
-Ho claro, le avisaré que están aquí-
Minutos después mi gran amigo salió por la puerta únicamente con un pantalón y cara de sueño
-¡Magnus Bane! Pensé que estarías ocupado, Hola Alec-
-Hola señor Fell- saludó el pelinegro cortésmente
-sin el señor muchacho, ¿que fue de ti Magg? Me tienes que hablar de eso, pero primero tengo que sacar a las jovencitas de aquí, un minuto, por favor, pasen-
-No, mejor esperamos afuera- dije yo, y Alec simplemente asintió con la cabeza
-Bien, ¡¡Señoritas, es hora de irse, les pagué por anticipado, así que, largo!!-
-Tu amigo es un poco... Brusco- dijo a mi oído Alec
-Así es, pero es buen tipo-
-Bien chicos, pasen por favor, las chicas limpiaron en la mañana, dime ¿que sucede Magg?-
-Sólo vengo a decirte que iremos a recorrer el pueblo, Alec se ofreció a acompañarme y hablarme de el, por eso quería ver si nos acompañabas- dije rápidamente
-... No, quiero dormir, además creo que te concentrás mejor si vas tu sólo-
-Gracias amigo, pero no te escapará siempre, mañana me acompañarás-
-Si, no hay problema-
-Bien, no vemos Rag-
Así salimos de la casa a ver el mercado.
-Magnus... Tu y tu amigo Ragnor son realmente interesantes...-
-¿Por que dices eso Alec?-
-Se gastan bromas, se cuidan, se hablan todo y comparten gustos y aficiones, me es difícil creer que no sean hermanos- explicó pacientemente
-Eso es lo que hacen los amigos, y en tanto a lo de hermanos, ambos crecimos juntos así que creo que es normal-
-No, aquí en Grecia es poco común tener un amigo así, normalmente las personas con quienes tienes esa química y que no son de tu familia propiamente, son con hermanos adoptivos-
-Como tú y ese chico, Chace-
-No, Jace y si, así es-
-Mmmm, es raro, pero creo que no puedo decir nada, en fin, basta de trivialidades, Vamos, quiero comprar un poco de ropa, nunca es demasiada ¿no?-
-Ja, justo eso dice Izzy- dijo Alec con una sonrisa
-¿Quién?- pregunté yo temiendo que fuese alguien de importancia...
-Izzy es mi hermana menor, y es amante de la ropa-
-Me encantaría conocerla, para compartir trucos de moda-
-No creo que eso sea posible, no... Tengo permitido el contacto con mi hermana, de echo, sólo puedo mantener comunicación con Jace y sólo por que necesita que provea dinero y comida para la casa-
-¿Te molesta si pregunto? ¿por que?-
-No, claro que no... Es por mi homosexualidad, mi familia no es muy partidaria de que sea normal que los hombres quieran estar con hombres, no se pusieron muy felices cuando se enteraron que yo lo era... me echaron de casa, bueno yo me fui, no quería que ellos siguieran atormentadome con sus comentarios horribles, por eso me prohíben ver a Izzy y a mi hermanito Máx, ya que creen que le pegaré mis gustos...- dijo esto con la mirada baja y la expresión triste
-... Alec, lo siento tanto, no debí preguntar, lo siento-
-Está bien, no extraño a mis padres, pero no veo por que mis hermanos deben pagar por todo esto-
-No deben, ellos no creo que te juzguen por ello-
-No, yo tampoco. En fin, basta de tristeza, vamos, hay que ver que quieres comparar-
-Sabes?, creo que lo mejor será ir al muelle, te noto incómodo aquí...-
-No soy mucho de estar con gente, prefiero la compañía de mi amado mar, y de un pequeño grupo de personas- dijo serio
-Lo comprendo, vamos entonces allá, será mejor-
Sin más fuimos de nuevo al muelle, nos sentamos a la orilla de la playa, eran al rededor de las 3 de la tarde y el sol quemaba la piel
-...Me encanta el mar, su brisa salina, su azul profundo, su hermoso vaivén, el sonido de las olas al chocar con la orilla, es... Hermoso...-
-Has vivido aquí toda tu vida y... Estas más fascinado que yo por algo que siempre estuvo presente, al rededor de el gira tu vida...-
-Y así es, pero yo... Me considero un joven enamorado del mar, me es difícil pensar en una vida que no sea la de un hombre navegando en un barco, teniendo el control, con sus amarres y belas, tener el timón bajo tu mando, no pienso que haya algo mejor...- sus ojos brillaban cuando hablaba, como si describiera la maravilla más magnífica de todo el mundo, me gustaba la expresión tenía en el rostro en aquel punto.
-...Alec, sabes navegar ¿No?-
-si, de echo si-
-Entonces por que no te vas de aquí, podrías irte, te recibirían con gusto en Europa, en España, Italia, serías bien recibido-
-No... Tengo una familia de la cual preocuparme, no tendría corazón para dejarlos... Ademas, no tengo un barco lo suficientemente grande para navegar a Francia o a otro lado, y aunque lo tuviera no tengo tripulación-
-... Pero...- me interrumpió de nuevo, con el no tengo conflicto
-Magnus, no me iré, si pudiera lo hubiera echo hace ya mucho tiempo, déjalo- Me miró serio, no quiero eso.
-... Lo- lo siento-
-No, yo me excedi, lo siento mucho.- dijo cabizbajo.
-No importa, pasemos a otro tema ¿Quieres un caramelo?- dije sacando uno de mi bolsillo.
-Ho si, claro- recibió el dulce y quitando su envoltura lo metió en su boca- Mmmm, estos son mis favoritos, hacia meses que no probaba uno- dijo sonriente
-... Me causas intriga Alec, no tienes la piel bronceada como los demás pescadores, tienes marcas en tu cuerpo que no son comunes, hablas del océano como algo que no vieras muy a menudo, no estás con tus padres, hablas el griego antiguo perfectamente, no te gusta estar con las personas en lugares concurridos y tienes un amplio conocimiento de los Dioses. No estoy seguro que realmente seas un pescador, y tampoco creo que te llames Alec Thalassinos ¿Quien eres realmente?-
No pudo contestar ya que un grupo de soldados aparecieron diciendo
-¡En nombre de la casa Ligthwood, tenemos la misión de llevar a casa al mayor de los hijos Ligthwood, Alexander Gideon Ligthwood, que ahora utiliza el nombre de Alec Thalassinos!- Alec perdió todo el color que había en su rostro y antes de que siquiera pudiera reaccionar, un hombre lo tomó por un brazo y lo llevó a un caballo blanco y le ató las manos tareas la espalda diciendo -lo lamento Alexander pero tengo órdenes-
- Soy Alec y supuse que si Zarek- dijo bajito pero sin mirar al joven que lo apresaba, me miraba a mi con el rostro lleno de nostalgia, arrepentido, y yo estaba estático cuando lo escuché hablar con el guardia reaccioné.
-¡Dejenlo en paz, el no es quien buscan!- dije furioso, debía ser un error... Traté de acercarme pero un soldado me lo impidió
- Magnus, por favor, déjalo ya, están en lo correcto, no soy Alec, mi nombre es Alexander, y muy a mi pesar mi apellido es Ligthwood. Soy a quien buscan...-
-Eso no es cierto, tú eres Alec, el muchacho que trabaja en el muelle arreglando barcos y pescando, el que lleva dinero y comida a una casa donde no es querido, aquel... Aquel que me hizo darme cuenta que lo que soy no está mal...- dije con el corazón encogido y los ojos bañados en lágrimas.
-No, No lo soy...- dijo evitando mirarme y antes de que pudiera replicar el soldado lo subió al caballo y comenzaron a andar a gran velocidad.
-Yo corría tras ellos, o lo intentaba pero hubo un momento en el que me fue imposible.
Alec, mi dulce Alec, se fue, y... Yo no pude evitarlo. Es mi culpa, no debí haberlo llevado al mercado, quizá alguien lo reconoció y avisó, es mi maldita culpa, perdí a mi ángel, perdí a mi Alec...

Yo, otra vez, quizá me odien por hacerles esto en apenas el noveno capítulo pero quiero que está historia tenga pocos. Eso y que la foto de arriba es de Malec, por que pues *Inserte lluvia de brillo* los amo.
En fin, no tengo nada más interesante que decir así que como siempre, voten, comenten y compartan para que yo sea feliz.
#Cambio y Fuera
Att.:RebeesFan