Capítulo 14- Tristeza

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Ahora nosotros, la princesa Hyo Rin, su madre y yo nos habíamos mudado al palacio junto a Min Seok, el proclamo reina madre a la señora Ji Yoon, a la reina Sun Hee fue proclamada reina viuda, yo me convertí en reina.

Era cómodo vivir ahí, el lugar era enorme, pero la mayoría de la servidumbre y algunos de la corte me veían algo mal, pues yo después de todo seguía siendo una extranjera en el país. Eso no había cambiado, lo único que cambio es que no lo podían decir a mi cara o cuchichear sobre eso, pues ahora era la reina, y podían hacer enojar al rey.

Baek Hyun no había ido a verme desde aquel entonces, hacía tiempo que no lo veía, hasta ahora que fue nombrado guardia real, de vez en cuando lo veía pasar por los pasillos, pero lo único que hacía era reverencia hacia mí, yo aún llevaba el collar que me había dado, no podía deshacerme de él, a pesar de todo, no podía, ya no sentía amor por Baek Hyun, pero no podía quitarme el collar.

Al mes de vivir en el palacio el doctor real confirmo mi embarazo, por fin tendría un heredero. Estaba realmente emocionada, después de una semana la señorita Mi-Ok llego al palacio, ella era la prima del rey, así que el rey le ofreció estadía ahí el tiempo que quisiera, ella era amable conmigo solo cuando estaba gente con nosotros o estaba el rey, cuando estábamos solas no me trataba mal, pero si era fría e indiferente.

El príncipe Min Seok y yo nos uníamos cada vez más, a pesar de que él era el rey se daba su tiempo para estar conmigo, estaba realmente emocionado ahora que sería padre, cada que podía me recordaba lo mucho que lo hacía feliz y lo mucho que me amaba.

El príncipe Myung Han se casó con la odiosa de Min Bi. El príncipe Joo Young seguía solo, aun le afectaba la partida de la señora Ji Eun, yo cada que podía iba a visitarlo y a visitar la sepultura de mi madre Ji Eun.

Yo ya tenía cinco meses, estaba emocionada, pues se acercaba el día en que por fin vería mi hijo, yo a pesar de los buenos cuidados me sentía cada vez un poco más débil, supuse que era el cansancio, pero no fue hace, una noche mientras caminaba por el jardín sentí un inmenso dolor en el vientre, no pude sostenerme en pie y caí de rodillas -Su alteza- las damas que me acompañaban me ayudaron a levantarme -Su alteza ¿No se encuentra bien? -Pregunto Ye Rim quien ahora la había convertido en una de mis damas, ella era una muy buena amiga, a la cual no dejaría sola -No, Ye Rim me duele mucho, no aguanto – las demás chicas se apresuraron a llamar al doctor real, mientras los guardias me llevaban hacia la habitación.

Comencé a sentir los dolores del parto, era muy pronto, solo tenía cinco meses, me desmayé.

Al despertar la madre del rey estaba a mi lado - ¿Qué paso? – pregunte débilmente

-Hee Rin -dijo ella, pero yo interrumpí - ¿Qué paso con mi bebe? - dije mientras sentía como mi vientre estaba pequeño de nuevo

-Hee Rin, él bebe murió, estaba demasiado pequeño, no sobreviviría, lo lamento mucho mi pequeña- Respondió ella

No podía creer que perdiera a mi bebe, ¿Por qué?, ¿Por qué paso esto si me cuide? - ¿En dónde está el rey? Pregunte

-El rey está entrando- Dijo uno de los guardias, Min Seok entro y se dirigió directo a mí, yo no pude contenerme al verlo, así que llore – Nuestro hijo, mi rey, lo siento, me cuide como debía, no sé porque paso esto – Dije entre lágrimas mientras él me abrazaba

- ¿Dónde está el doctor?, tráiganlo hacia mi – Ordeno

- ¿Me llamo su majestad? – pregunto el doctor, Min Seok se levantó rápidamente

- ¿Cómo es que paso esto? -

-No lo sé su majestad, puede haber sido por complicaciones, yo –

El rey interrumpió -Llévenselo, no puedo confiar en un doctor como tú, ¿Acaso planeaste asesinar al heredero? –

-No su majestad, jamás haría algo así-

-Mañana será ejecutado por traición- Ordeno Min Seok

Los guardias se lo llevaron, yo no podía interponerme, no quería que el doctor muriese, pero, ¿y si era verdad que el conspiro para matar a el futuro heredero?, después de todo, solo tomaba las medicinas prenatales que él me daba.

Después de unos meses ya me sentía mejor físicamente, pero no podía dejar de pensar en la perdida de mi hijo.

Paso un año y decidimos intentarlo de nuevo, pero no, no lograba quedar embarazada, además, por alguna extraña razón me sentía cada vez más débil, los doctores no sabían a que se debía, me la pasaba tomando las medicinas para ver mejoría.

Un día mientras me dirigía al salón del trono antes de abrir la puerta me detuve, pues escuché que la corte hablaba con el rey

-Su majestad, por favor, considere el conseguir una nueva esposa – dijo alguien de la corte

- ¿Creen que dejaría a mi esposa?

-No su majestad, lo que sugerimos es que tome una segunda esposa, la reina Hee Rin no ha podido dar un heredero al trono, además –

- ¿Además que?, continua –

-Además, ella no es cien por ciento aceptada su majestad, aún sigue siendo una extranjera, ¿No ha pensado que el hecho que no tenga hijos se debe a que los dioses así lo deseas?

- ¿Los dioses?

-Si su majestad, tal vez los dioses no aceptan a alguien no nacida bajo nuestro imperio.

-Jamás, nunca traicionare a mi esposa, dije que no me convertiría en mi padre, teniendo hijos con diferentes mujeres, no lo hare-

-Pero su majestad, usted sabe que el doctor dijo que muy probablemente ella no pueda dar nunca un hijo de nuevo.

-Basta – dijo en tono alto -Esta reunión se ha acabado, no quiero escuchar esto mas

-Su majestad por favor reconsidere, debe dar un heredero al trono, le proponemos a su prima, la señorita Mi-Ok, ella seria perfecta para el cargo de reina, además, al casarse con ella, el ejército de su padre nos será de ayuda contra el imperio Quiang

-Puedo obtener su ayuda sin casarme con ella, es mi prima después de todo-

-Su majestad, es su prima ya que su madre es hermana del rey, pero recordemos que se casó con el general del imperio Quiang, está claro a quien apoyaran. Piense en eso su majestad-

Yo solo decidí irme después de escuchar eso, me sentí inservible, ellos tenían razón no podía dar un heredero, tal vez el doctor tenía razón, después de todo, había pasado tiempo y aun no me embarazaba, además, cada vez me sentía peor.

Me encerré en mi habitación. Quiera estar sola, me sentía realmente triste, me puse a pensar sobre eso durante días, el rey nuca me menciono nada, supongo que ignoraba por completo el hecho de que yo los había escuchado.

Nos encontrábamos solos en la habitación, a punto de dormir, yo estaba recostada en la cama, pues estaba algo débil ese día, él estaba de pie poniéndose sus ropas de dormir.

- ¿Cómo ha estado reina? – Pregunto el dándome un beso en la frente

-Bien, aun me siento débil, pero ya puedo tolerar un poco más los alimentos-

-Me alegra que te estés recuperando-

-Su majestad – Lo tome del brazo y lo acerque a mí, él se sentó

- ¿Qué ocurre mi reina? –

- Yo -Suspire -Yo quiero que tome a otra esposa.

Cry, Smile and LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora