Cry, Smile and Love

Capítulo 11- ¿Por qué?

Pase toda la noche pensando en lo que pasaría en el futuro, estaría toda mi vida atada a un hombre que no siente nada por mí y prácticamente deje ir al hombre que me amaba, pensé en algo de infidelidad, pero eso no era no mío, a pesar de no recibir amor no podía dejar caer el orgullo de él y mucho menos mi dignidad. Era un problema en el que no podía dejar de pensar.

Tras pasar varios días a la casa llego de visita una mujer que no había visto antes, después de presentarme me di cuenta que era la prima de los príncipes, la señorita Seok Mi-Ok, durante su visita noté que ella era muy cercana a el príncipe, ellos habían pasado su niñez juntos.

Después de que se fue el príncipe volvió a quedarse en su habitación. Yo pasaba de lado a lado, así que decidí salir a dar un paseo por el mercado, mi fiel amiga Ye Rim me acompaño, en el transcurso del camino ella se quedó atrás viendo un puesto, mientras yo decidí ir a observar otro.

Mientras estaba concentrada viendo los vestidos sentí como alguien se acercaba tras de mí, antes de que pudiera voltear a ver ese alguien puso sus manos sobre mis ojos - ¿Sabes quién soy? – Su voz era familiar, era obvio que se trataba de Baek Hyun - ¿Baek Hyun? - Dije emocionada -Así es, soy yo, he vuelto – Dijo soltándome, me di la vuelta para verlo y no pude evitar abrazarlo fuertemente

-Te extrañé, no creí que tardaras tanto, me hiciste falta-

- ¿Acaso te molestaron esas chicas? -

-No, solo que-No pude decirle que me había casado, no así -Nada, me sentía sola, solo eso-

-Bien, ahora estoy aquí, veo que aun llevas el collar- Sonrió- Me alegra, ven caminemos – Caminamos largo rato por el merado y otros lugares, después de eso él se fue a su hogar, no pude decirle que me había casado y que ahora vivía en otra casa.

Al día siguiente después del desayuno el príncipe salió a dar un paseo con su prima para que ella se familiarizara con la ciudad. Yo en cambio decidí tomar él te en el jardín.

Mientras comía galletas y tomaba mi te, sentí como me jalaban del brazo - ¿Así que te casaste? - Era Baek Hyun se notaba evidentemente molesto -Yo- el me interrumpió - ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿Cuándo estuviéramos a punto de casarnos? ¿Solo me dirías, "lo siento estoy casada con el príncipe Min Seok? – El realmente parecía no solo molesto, parecía decepcionado, y eso me dolía mucho más que su enojo – Baek Hyun, yo, no pude evitarlo, el rey me comprometió con el –

-Sé que no puedes negarte a la petición del rey, pero, ¿Ni siquiera pensaste en hacer algo más que solo ceder? Yo estaría dispuesto a irme incluso del país para estar a tu lado- en ese momento me sentí mal, yo realmente no pensé en esa posibilidad – Yo no creí que tu harías eso por mí, pensé en tu madre –

-Sabes que mi madre iría con nosotros siempre y cuando yo sea feliz –

-Yo, quiero realmente estar contigo, enserio, siempre pensaba en ti, pensaba en lo que sentirías al saber lo que paso, no podía dejar de llorar al saber que rompí la promesa, pero no contaba con el compromiso que el rey organizo, pero si hay alguna manera en que puedas personarme, yo realmente estaría dispuesta a irme contigo –

- ¿Segura?, no podremos volver más, seremos tomados por traición al dejar así a el hijo del rey, que, aunque no sea su hijo más amado, sigue siendo su hijo y las habladurías de la gente herirían su orgullo, nos buscaran para hacernos pagar, pueden llegar a matarnos –

-Pero si nos vamos a otro país como dijiste, estaremos bien-

-Así es, nos iremos mañana, espérame en la noche fuera de la puerta trasera, debo irme –

Después de eso me sentí más aliviada, ahora podría estar con quien realmente amaba, pero, ¿Qué pasaría con el príncipe?, está bien que él no me ama y creo que me odia, pero eso sería realmente traicionarlo, ya que quiera o no, es mi esposo.

Durante la cena el príncipe por fin ceno en la mesa y no encerrado en su habitación - ¿Y ese milagro que cena aquí? –

-De vez en cuando es bueno cenar aquí, después de todo es mi casa y eres mi esposa-

-Creí que no me consideraba nada más que solo la mujer que vive aquí-

-No lo confundas, la gente podría hablar, cierta servidumbre podría abrir la boca algún día –

Solo le importaba lo que la gente pensara, no creí que él se dejara llevar por el que dirán, no parecía de esos, pero uno nunca conoce a las personas.

El día siguiente estaba impaciente por que se llegara la noche, mientras paseaba ansiosa por la casa me topé con el príncipe

-¿Por qué pasas de lado a lado? Me mareas, ven, si estas aburrida acompáñame a entrenar

-Está bien, eso me gustaría – Lo seguí a su lugar de entrenamiento, el verlo entrenar me gustaba, por alguna razón me gustaba ver su espalda, se veía tan fuerte y bien definida, sus brazos también me gustaban, me gustaba verlo entrenar, en un punto llego a mi mente lo que haría esta noche.

Al llegar la noche fui rápidamente a donde vería a Baek Hyun, estaba parada ahí esperando cuando a lo lejos parecía salir humo del palacio, pasaron los minutos y comenzaron a pasar guardias con rumbo al palacio

- ¿Qué haces a fuera? - Me sobresalte, pues era el príncipe Joo Young

-Padr- Dude -Su alteza, ¿Qué lo trae por aquí?

- ¿Y esa bolsa? - La tomo -Es tu ropa, ¿Qué planeabas hacer? -

Es ese momento apareció Baek Hyun -Hee Rin, acaso tú, ¿Ibas a huir con él? – Me puse realmente nerviosa, me habían descubierto -No hay tiempo para eso, esconde eso, que nadie sepa, Baek Hyun ven, debo hablar con mi hermano, están atacando el palacio, el rey está en peligro –

Al decir eso solo entro rápidamente a la casa, yo hice lo que me pidió, escondí mis cosas, al poco rato los guardias de la casa junto a los príncipes y Baek Hyun salieron rumbo al palacio, me ordenaron quedarme dentro de la casa y que no saliera. Estuve nerviosa toda la noche, no sabía qué pasaría con los príncipes y con Baek Hyun, nuestra huida arruinada ya no me importaba, ahora me importaba la seguridad de ellos, no sabía nada de lo que pasaba dentro del palacio, solo se veía humo a lo lejos.

No dormí toda la noche, al amanecer llegaron unos guardias, me pidieron que los acompañara, alguien había salido herido. Me apresuré a salir y seguirlos en mi caballo, al llegar lo vi tendido en la cama.