Capítulo 16

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Sábado, 25 de octubre

Jesús

Nos han llamado de nuevo para ir a la comisaría, quieren repasar todo lo que pasó a ver si se les ha escapado algo

Ayer hablé con Sara y esta vez estamos dispuestos a contar toda lo que sabemos.

No nos ha vuelto a llegar ningún mensaje y ya nos da igual todo. Vamos a contarlo

Pero justo en ese momento en el que bajamos del coche, le veo y no sé cómo reaccionar

Está en la acera de enfrente, un hombre de unos 40-50 años con unas gafas de sol con cristales negras

Tragó saliva cuando dirige su mirada hacia mí, se ha quitado las gafas y con la forma en la que me mira me deja todo claro

De repente me acuerdo de Sara, rápidamente la busco con la mirada, se encuentra unos metros delante de mi junto con Marta y creo que también se ha dado cuenta pues está quieta mientas Marta le hace señas delante de su cara para que reaccione

Se da la vuelta cuando Marta consigue sacarla del shock y me mira

Niego con la cabeza

No podemos contar nada, nos está siguiendo

(...)

Sara

- Tranquilízate por favor- me dice Jesús mientras me acaricia la cabeza

Estoy tumbada en la cama apoyada en sus piernas y no puedo dejar de llorar

Acabamos de volver de la policía y otra vez hemos tenido que mentir

No creo que podamos seguir así durante mucho tiempo más

(...)

Sara

Siento besos por todo la cara, lo que hace que me despierte de buen humor

Mantengo los ojos cerrados sabiendo muy bien quién es el chico que me ha despertado y el que tengo apenas a un metro

- Se que estás despierta- oigo que dice divertido, por lo que mantengo los ojos cerrados intentando no reírme

- Venga- sigue insistiendo- que me aburro- me agita un poco

Pero sigo sin reaccionar

- Bueno pues me voy con tus hermanos a jugar a la play- dice este levantándose de mi cama y aunque sé que no se va a ir no dudó en reaccionar

- Noo- abro los ojos enseguida- quédate- digo haciendo un puchero

Este niega con la cabeza riéndose

- Que bebe eres de verdad

Sonrío sin pensar y estiro los brazos para que este me abrace

Se sienta en la cama, hace lo que digo, y  nos quedamos allí un rato

- Pero no te vuelvas a dormir eh- me advierte sin quitar su famosa sonrisa de la cara

- Que no- suelto una carcajada

- Tengo una sorpresa- dice haciendo que me separe y me incorporé de inmediato

-¿Cuál?- pregunto con entusiasmo como un niño

Jesús no puede evitar reírse

- Cierra los ojos anda

Hago lo que me dice y me conduce por la casa cogido de mi mano

- Ay que me chocó- muevo la otra mano para comprobar que no hay nada

- Que no- dice por décima vez, seguramente rodando los ojos- confía en mi

Una vez dicho esto no vuelvo a quejarme. Claro que confió en él, y no poco

Después de subir unos cuantos escalones, oigo como abre una puerta

Se coloca detrás de mi pone sus manos sobre mis ojos y acto seguido las quita con un sorpresa, en mi oído

Abro los ojos lentamente y me encuentro una pequeña sala, en ella hay un sillón frente a una chimenea y varios muebles

Puedo ver que es súper acogedor y que hay varios cuadros con fotos de los gemelos de pequeños

- ¿Por que no había visto este lugar?- pregunto sin dejar de sonreír- es precioso

Doy una vuelta por toda la habitación observando cada detalle

- Nadie sube aquí- oigo a mis espaldas por lo que me giro a escucharle

Veo cómo se sienta en el sillón y me dirijo a su lado para sentarme junto a él

- Era el sitio preferido de nuestra madre

Enseguida borro la sonrisa de la cara preocupándome por el

- Desde que murió no subimos aquí- hace una pausa suspirando- pero desde que ocurrió todo esto de la policía, vengo para relajarme

Asiento y empiezo a acariciarle el brazo

- ¿Y por qué me has traído?- pregunto no muy segura en un hilo de voz

Este levanta los hombros

- Supongo que porque me importas- me quedo con la mirada fija en Jesús mientras él sigue pensativo

Acto seguido le abrazó, fuerte, muy fuerte y este me lo devuelve

- ¿Y no habías traído a ninguna otra chica aquí?- pregunto intentando darle un poco de gracia a la situación una vez que me he separado de el

Veo cómo le sale una sonrisa y niega con la cabeza

- ¿Seguro? Mira que has estado con chicas eh

Gira su cara ya más alegre y me mira a los ojos

- Pero tú eres especial

¿No bastaba con dos? (Gemeliers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora