My First Love (OtaYuri)

Everything is Wrong 2/?

Lanzó el teléfono tan fuerte que rebotó en la alfombra y su hermanita se asomó a la puerta con una notable mueca de sorpresa —  lo siento... fue un accidente —  sonrió de mala gana para luego cerrar la puerta, en definitiva se le había pegado esa mala manía de su novio.

Perdió la cuenta de todas las llamadas que fueron ignoradas por parte del ruso. No aceptaba sus mensajes y por momentos hasta pensaba que quizás cambio de teléfono pero eso sonaba ridículo — Yura.... — pasó su mano por su alborotado cabello, realmente no sabía que hacer simplemente sentía que su vida se marchaba a cada minuto que no escuchaba la voz de su rubio ¿enserio estaba tan enojado? ¿Cómo podría hacerle entender la situación si no le daba la oportunidad de explicarle lo ocurrido?

Le parecía imposible aceptar que enserio terminaron su relación. Aún tenían tantas cosas que vivir, todos sus planes, viajes, los entrenamientos, la adopción de gatos, enseñarle a usar la motocicleta...tenían tantas cosas en mente y él no podía resignarse a perderlo por un malentendido.

No podía creer que cada vez que abría sus ojos el ruso no se encontraba entre sus brazos, su querido Yura  ¿Cuántos días habían pasado? Solo 3 y sentía que se moriría pronto. Casi no comía y el hielo no calmaba su ansiedad junto con el acoso telefónico por parte de aquella rubia que simplemente estaba acabando con su paciencia.

— Por favor deja de llamar, tu y yo no tenemos una relación — la chica del otro lado no parecía entender — ¿Qué? ¿Mi casa? —  Casi con miedo asomó su cara por las gradas y efectivamente pudo ver una cabellera dorada en su sala — mamá.... —  bajó rápidamente encontrándose con la mirada confundida de sus padres — cariño pensé que estabas saliendo con alguien más — hace un tiempo les presentó formalmente a Yura, junto con el hecho que le gustaban los chicos y ambos lo tomaron muy bien porque según su madre el amor se les notaba en la mirada, su padre le pidió ser cuidadoso con el corazón del menor y ahora tenía a una chica que juraba ser su nueva pareja ¿acaso quería poner en riesgo su vida?

Suspiró, intentado calmarse mientras un motón de preguntas inundaban su mente ¿Qué hacia esa chica en su casa? ¿Cómo sabia donde vivía? ¿Cómo arreglaría el problema con sus padres? — Exactamente, nosotros dos no somos nada ni siquiera amigos — ni bien terminó la frase aquella desconocida empezó a llorar —  ¿Por qué ocultas nuestro amor? Vine hasta aquí y aun así no me quieres presentar a tu familia... — debía aceptar que actuaba muy bien hasta el punto de que su madre lo miraba de una forma un poco seria por esa lamentable escena en su casa — mamá...hablamos luego de esto —  miró serio a su "invitada "buscando intimidarla para que finalmente entendiera que su capricho estaba siendo llevado demasiado lejos — tenemos que hablar.... Caminemos un rato —  las lágrimas de aquel bello rostro desaparecieron rápidamente al tiempo que se levantaba animada —  al fin actúas como un buen novio, nos vemos luego señora y señor Altin — 

Antes de salir revisó su teléfono emocionándose rápidamente al ver el nombre de Yura en uno de los mensajes pero el contenido lo volvió a desanimar por completo.

<< Otabek si sigues llamando cambiaré mi número de teléfono, realmente es demasiado tarde para continuar con esto. Fue lindo mientras duró pero ambos deberíamos empezar a olvidarlo, el tiempo ha pasado y es demasiado tarde para intentar algo que no va a funcionar >>

Guardó el teléfono en su bolsillo al igual que la billetera. Yura estaba siendo demasiado dramático y lo solucionaría cara a cara  —  nos vemos luego —   viajaría a Rusia ese mismo día y terminaría con ese absurdo problema.

— Otabek eres mucho más lindo en personas ¿sigue practicando boxeo? ¿Cómo van tus nuevas rutinas? Deberíamos ir a ver el atardecer en alguna parte de Amalty, pero en definitiva nos mudaremos a USA  ¿te gusta mucho saber que tu popularidad como DJ va subiendo como espuma? ¿Quieres ir a bailar esta noche? También quiero ir de compras...así, acabó de escoger el anillo que quiero y más te vale proponerte en el atardecer pero no hoy eso sería apresurado... — tantas palabras le mareaban pero cuando intentó hablar ella simplemente continuó ignorándolo por completo — mi padre estará de lo más feliz, él es uno de tus patrocinadores...te vi un día que estabas con él y desde ese momento supe que serías para mi porque no aceptaste salir conmigo... solo eres un simple patinador de este raro país con nombre súper largo y te negaste a salir conmigo, así que investigué todo sobre ti para que seas solo mío... tienes mucha suerte —

Se llevó una mano a la cara, ella estaba loca y por como marchaban las cosas era mejor llevarlo todo con calma o terminarían haciendo el problema aún más grande. Hizo parar un taxi — ¿en qué hotel te hospeda? —  suspiró a notar su sonrojo, realmente no tenía planeado hacer nada de lo que probablemente ella pensaba —  llévela a esa dirección...está perdida así que no le haga mucho caso —  habló en kazajo para evitar que la rubia entendiera y tras eso cerró la puerta del auto dejando dentro —  ten cuidado — 

Se subió a la motocicleta marchándose lo más rápido posible hasta el aeropuerto, luego le pediría a su padre que fuera por ella después de todo tenía otra en Rusia. Por suerte encontró un vuelo que salía en la noche asi podría estar en San Petersburgo temprano en la mañana.

Durante el vuelo pensó en todas las opciones posibles para hablar con Yura evitando que quisiera cortarle la garganta con un patín, su querido tigre podía llegar a ser agresivo cuando estaba celoso. Aun recodaba aquella vez en el gimnasio cuando enserio pensó que terminaría recibiendo una patada en la cara, aquel delgado píe rozaba su mejilla y esa mirada de soldado estaba completamente afilada.

Al llegar fue el primero en salir, no tenía equipaje ni nada que lo retrasará y apenas estuvo afuera pidió un taxi para que lo llevara a la pista de hielo donde estaba seguro que Yuri se encontraría lanzando toda su ira en el hielo junto con cualquiera que se atravesará en su camino. Lo conocía bien, sabía que al inicio se mostró indefenso y triste pero cuando eso pasaba la verdadera tormenta iniciaba.

— ¿Dónde está Yuri? —  su profunda voz resonó por los pasillos y hasta Yakov soltó un suspiro de alivio al tiempo que Mila levantaba los brazos divertida —  tu tigre está en la pista enviando al mundo enterró directo al infierno —  le informó dándole a entender que nadie se atrevía a poner un solo patín en el hielo gracias al humor de Yuri.

Empezó a caminar hasta llegar a uno de los bordes de la pista, no dijo nada suponía que estaba con la música extremadamente alta por lo tanto no escucharía pero seguramente lo vería. Al poco tiempo sus miradas se cruzaron y aquella hermosa bestia no dudo en patinar hacia el con una velocidad impresionante parando justo a tiempo de una forma completamente elegante y agresiva —  así que al fin das la cara —  aquella simple frase podía ser comparada con un rugido que combinaba perfectamente con aquella mirada salvaje que hacia resaltar aún más sus verdes ojos.