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El almuerzo fue agradable a pesar de que Jimin estaba nervioso, aunque Sun Hee y Hyun eran agradables y se sentía como si las conociera hace mucho antes, sentía la necesidad de que lo aceptaran. Habló de su familia de la universidad y de su trabajo. Yoongi escuchaba con atención mientras la mayoría de la conversación se daba entre Jimin, Hyun y Sun Hee.

Jimin ayudó a Sun Hee a levantar los platos de la mesa, Hyun se retiró a su cuarto y Sun Hee dijo que tenía que salir, no sin antes decirles que se comportaran.

—¿Tocas el piano? -Jimin preguntó, las mejillas de Yoongi se sontojaron antes de responder.

—Sí.

—¿Me quieres mostrar? -Jimin pidió y Yoongi asintió.

Caminaron hasta el piano, Yoongi sosteniéndose de él para sentarse y le hizo un espacio a Jimin para que se sentara a su lado, lo que hizo.

La verdad es que el piano se veía mucho más bonito de cerca, era majestuoso al contraste de las teclas negras cuando el resto del piano era blanco, Yoongi se preparó y palpó las teclas con sus dedos antes de empezar.

Jimin reconoció la melodía al instante, Fur Elise, de Beethoven. Yoongi tocaba delicadamente y Jimin lo observó con el corazón latiendo fuerte. Hasta ahora se daba cuenta de las uñas de Yoongi, levemente pintadas de rosa, esperó a que la canción terminara para hablar.

—Yoongi, eso fue precioso. -admitió Jimin, no lo iba a decir pero una parte de él sentía ganas de llorar. —Esa era la canción favorita de mi abuelo, ¿sabes?

Yoongi sonrió. —¿Enserio?

—Sí, cuando era pequeño la ponía todo el tiempo en casa, mamá apenas puede soportarla sin llorar. -Yoongi frunció el ceño, pensando en que había traído malos recuerdos a Jimin.

—Lo siento.

—No, no.- Jimin puso su mano sobre la de Yoongi. —Enserio fue bellísimo, tocas precioso.

—Gracias. -Yoongi dijo tímido. —A veces pienso en esto, como mis ojos, quiero decir, sé que es difícil entender que alguien pueda vivir sin algo que usas todo el tiempo, y sé que aquí ni hay colores pero... si me pones a elegir sin qué no puedo vivir, esto es.

Jimin sonrió, recostó su cabeza en el hombro de Yoongi. —Hay algo así como colores. -murmuró. -El negro, es el color más oscuro, sonaría como esto... -tocó la tecla más grave del piano. —... Y el blanco, lo opuesto, sería como esto... -tocó la más aguda.

Jimin no podía ver a Yoongi, pero el rubio tenía una sonrisa tan grande que casi hacía que sus mejillas taparan sus ojos.

—Entonces el color de tus uñas sería algo como esto... -tocó la tecla justo al lado de la que se había referido como color blanco. —...Y tus ojos serían como... -tocó la tecla que estaba al lado de la que se había referido como el color negro.

—¿Y los tuyos? -preguntó Yoongi. Jimin sonrió.

Tocó la tecla justo al lado de la que había tocado anteriormente. Jimin, que ya conocía el teclado bien y sabía, dejó salir una risita.

—Qué cursi eres, Jimin. -murmuró.

—¿No te gusta? -el pelirrojo se levantó del hombro de Yoongi para mirarlo.

Yoongi rodeó el hombro de Jimin —Claro que me gusta.

Inked ♡Yoonmin♡ (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora