Mi vida había sido como la de un niño cualquiera...desde pequeño tuve una infancia normal, iba al colegio, jugaba con mis papás, realizaba algunas travesuras...lo típico. La única diferencia estaba en mi forma de ser, no me gustaba compartir con otros niños...ya que siempre se burlaban de mi. Todo empezó un día en los primeros grados de primaria...
[[FLASHBACK]]
-¿Listo para ir a clases mi pequeño? Estas muy apuesto...vas a conquistar a todas las chicas- suelta una suave risa mientras le revuelve el cabello a su pequeño hijo.
-¡¡Kyaa!! Omma no digas eso...- tapa su pequeño y blanquecino rostro, que por el momento poseía unas sutiles manchas carmesís adornando sus mejillas.
-Hay mi niño hermoso...- le termina de arreglar el uniforme para luego acompañarlo al auto.
Una vez en el colegio entro al salón de clases un pequeño y muy emocionado jovencito...con la lonchera en mano y su maleta colgada en el hombro se adentro hacia el fondo del lugar, siempre mostrando una gran sonrisa. Pero no todos eran como él... Por lo que uno de ellos estiró su pie, haciendo que el menor cayera al piso provocando con esto que todos los presenten se burlaran del joven, quien ya tenía los ojos llenos de lágrimas.
Desde aquel día en adelante, todo era lo mismo...siempre le hacían bromas de distintos modos...pero todas tenían el mismo resultado...
Hacían llorar al pequeño.
[[FIN FLASHBACK]]
Debido a aquel trauma que había recibido de pequeño nunca pudo disfrutar su estadía en la escuela...era el débil del lugar donde todos podían desahogarse, ya que lo golpeaban, le hacían bromas pesadas, o simplemente le hacían pasar el ridículo de su vida... Ya era algo habitual para él... Pero siempre calló. Nunca deseo que sus padres se enteraran del abuso que recibía. Sabía que ellos se esforzaban mucho con tal de darle lo mejor...y por lo tanto, no quería hacerles desperdiciar dinero o tiempo en psicólogos, o cosas por el estilo.
Para su mala suerte, un día, sus progenitores descubrieron el abuso que sufría su pequeño hijo. Intentaron tomar medidas al respecto, pero parecían no tener efecto alguno. Era algo inevitable el que siguieran jodiendola la paciencia al fruto de su amor, lo cual obviamente, les producía un fuerte dolor en el pecho, y una inseguridad que no les permitía vivir tranquilos...no estaban siendo buenos padres debido a que su hijo no era feliz...
El primer instituto a donde logró ingresar fue lo mismo...al igual que el segundo...el tercero...y el cuarto. Sin embargo, cuando ingreso al quinto, hubo algo distinto...no había recibido ningún insulto...ni golpe...nisiquiera una sola mirada fea... Parecía como si hubiera encontrado el paraíso... Pero eso no implicaba que estaría tranquilo. Cuando paso la segunda semana sin cualquier tipo de abuso pudo asegurarse que ese sería su lugar ideal... Cada vez le iba mejor. Podía concentrarse en sus cursos y sacar muy buenas calificaciones, realizaba proyectos excelentes...lo único que faltaba...era hacer un amigo...
Eso si iba a hacer todo un dilema, puesto que su timidez no le permitía poder hablar con otra persona normalmente, y menos si él debía iniciar la conversación. Era como una barrera que existía en su interior, la cual había sido construida para evitar cualquier tipo de "roche" que pudiera pasar a la hora de querer hablar con alguien. Existía mucho riesgo, según su parecer. Podía decir erróneamente una palabra, o quizás malentender algo y darle otro sentido, o peor aun, hacer sentir mal a la otra persona...
En resumen, para este solitario chico, el hacer amigos era un campo minado. Porl o tanto... ¿Para que arriesgarse? Los amigos tampoco son tan necesarios...o al menos eso pensaba él.
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Dime que me amas (2Min)
FanfictionChoi Minho, un chico malo y muy popular. Lee Taemin, un pequeño tímido y solitario. Ambos del mismo instituto...pero no se conocían, hasta que un día todo cambio debido a un maldito proyecto de ciencias... ¿Se dejarán llevar por el otro? ¿Surgira el...