Chapter 3: You will be mine

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El curso paso lento y un tanto aburrido para ambos jóvenes. Para el mayor porque nunca se interesó en la historia ni mucho menos en las miles de fechas en las que habían sucedido acontecimientos importantes para su país o para el mundo. Mientras que para el menor fue aburrido porque al ser su primer día quería ir a investigar todo lo que habría en el lugar...sin embargo también temía que alguien empezara a fastidiarlo por ser el chico nuevo.

El joven más alto había visto a aquel chico nuevo...el mismo que vio en la cafetería... Su piel, blanquecina como la leche, resaltaba con aquel corte de cabello que traía. Sus ojos delataban temor por ser el nuevo del lugar, además su cuerpo...tan pequeño, frágil... Y violable...

Así es, quería tener al nuevo pequeño en su cama...

Por lo que se puso manos a la obra para no perder ni un solo segundo. Arrancó un pequeño pedazo de papel de su cuarto en el cual escribió unas cuantas palabras.

"Bienvenido...espero te guste estar aquí"

Hizo el papel una pequeña bolita y se la lanzó hacia el menor, la cual cayó en su carpeta. Perfecto.

El menor, quien miraba atento a la pizarra intentando concentrarse en las aburridas palabras del profesor, vio como algo cayó en su escritorio, al ver aquella bolita de papel se sorprendió un poco...solo rogaba que no comenzaran con las bromas...

Cogió la bolita y la abrió para leerla con cuidado sin que el profesor se vaya a dar cuenta... Al leer aquellas palabras sintió como una enorme sonrisa aparecía en su rostro y su corazón saltaba de alegría...finalmente, luego de pasearse por miles de institutos, encontró uno donde si había gente amable y se preocupaban o interesaban por él... Un gesto muy amable que consideraba único.

Por otro lado, el mayor quien estuvo observando cada reacción del menor, sonrió victorioso al darse cuenta que había llamado su atención...el chico parecía muy necesitado de amistad...por lo que sería un blanco fácil.

/Taemin Pov/

No podía creer lo que estaba pasando, finalmente alguien me había notado...y durante toda la clase me estuvo mandando notitas en secreto. Era una persona muy tierna por lo que escribía...habían cosas como "Si quieres te puedo enseñar todo el lugar", " Ven conmigo al almuerzo", "Cualquier cosa que necesites cuenta conmigo" ...Hasta incluso me había mandado uno que otro piropo, lo cual me hizo sentir muy extraño pero feliz...nadie nunca había echo eso antes.

Al término de la clase todos cogieron sus cosas para salir del salón. Hice lo mismo con mi maleta y busque con la mirada alguna señal de aquella alma bondadosa que había presencia en mi día... Pero ni una sola mirada se dirigió a mi, fue algo confuso pero decidí ignorar eso por un momento. Saque la lista que me habían dado observando mi cronograma de clases...

-Educación física...- Murmuré sin ganas, aquella clase nunca había sido mi fuerte ya que no era nada bueno en los deportes. En fin...debía de esforzarme si quería sacar un buen promedio, así que camine hacia los camerinos y busque el casillero que me pertenecía. Al abrirlo saqué la ropa de deportes...era un polo manga cero con un short del mismo color...por mi contextura sabía que me quedaría algo grande...pero en fin. Al ver a mi alrededor los otros chicos estaban semi desnudos, lo cual me aterró un poco, y también me hizo sentir vergüenza...ellos tenían cuerpos trabajados y marcados...mientras que el mío era...una bolsita de pudín.

No podía sacarme la camiseta, me daba demasiada vergüenza, estaba seguro de que se iban a burlar de mí por mi cuerpo, así que solo esperé a que todos terminaran de cambiarse y salieran al campo deportivo. Una vez solo me saque mi chaqueta y camiseta, dejando ambos dentro del casillero, cogí el polo deportivo y me lo puse, hice lo mismo con mi pantalón y el short y guarde todo. Sabía que llegaría un poco tarde a clases pero al menos nadie se burlaría de mí. Una vez ya con el uniforme de física pude salir de los vestidores y fui hacia donde estaban los demás estudiantes. El profesor me miró un poco enojado por haber llegado tarde ya que los demás habían empezado a trotar... Me disculpe por haberme retrasado sin saber como explicarle...aunque le dijera la verdad no me creería.

Empecé a trotar detrás de todos sintiendo, a los pocos minutos, como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho...nunca había servido para este tipo de cosas. Mi respiración se agitaba a tal grado de no poder respirar más. Por lo que empece a caminar un poco mientras los demás seguían corriendo, sabía que me ganaría otro regaño pero ya no podía seguir...y no era mi culpa.

El profesor nos pidió detenernos y juntarnos. Se realizó una votación y la mayoría decidió jugar un partido de fútbol... Genial... Era pésimo en el fútbol, prefería mil veces la natación o hasta incluso el voley, mi coordinación ojo - pie no era tan buena que digamos... Iba a hacer el ridículo de seguro...al parecer todos eran muy aficionados del fútbol, tenían pinta de jugadores natos...todo lo contrario a mí.

Todos nos sentamos en el piso mientras que dos se quedaron de pie, uno de ellos era alto y con un cuerpo muy bien trabajado...parecía que había sido tallado por los mismos dioses...sus brazos tenían unos enormes músculos los cuales se lucían debido a la camiseta sin mangas...y sus piernas... ¡POR DIOS! ¿Cómo alguien podía tener unas piernas tan firmes como las suyas? Aquel short lo ayudaba bastante...mientras que a mí...me hacía tener piernas de fideos. El otro chico era más bajo que él, no estaba tan marcado como el otro pero si tenía algo...al menos mucho más que yo.

¿Existe alguien que tenga menos que yo? Sí... Un bebé.

Empezaron a llamar a sus amigos para formar los equipos de fútbol, al ser nuevo no me escogían para sus equipos, lo cual ya era algo común en mi vida porque siempre era lo mismo...o me escogían al último o ni me escogían usando la escusa de "Ya estamos completos".

/Final Taemin Pov/

Los pensamientos del menor se vieron interrumpidos cuando escuchó su nombre en medio del bullicio del patio. ¿Había escuchado bien o su mente estaba jugando con él?

-Taemin- Volvió a repetir el joven alto y atlético, con una pequeña sonrisa traviesa en su rostro. No iba a desperdiciar cada minuto que tuviera junto al menor.

El nombrado levanto su cabeza mirando en dirección a quien había tenido la compasión se elegirlo...era aquel chico con quien había quedado celoso por su cuerpo.

-¿Vendrás o tengo que ir por ti?- Esbozó una sonrisa al ver como las blanquecinas mejillas del menor se tornaban en un color rojizo carmesí, era tan inocente...Joder...era tan perfecto para él.

Esta noche lo tendría consigo sí o sí.

Dime que me amas (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora