Dime que me amas (2Min)

Chapter 6: Little Secret

-Claro que me importa...-

El menor del lugar se encontraba asustado y perplejo, no entendía cuál era ahora el juego del mayor.

-Ya vete...-

El más alto se acercó a su pequeña "presa" con lentitud mientras lo miraba a los ojos, provocando que este retrocediera. Una vez lo acorraló contra la pared limpió con cuidado las lágrimas de este con su pulgar.

-Tranquilo...no tienes porque llorar...-

-¡Claro que sí! ¡Todo esto es un infierno y por tu culpa!-

-¡¡Ya basta!!- Gritó el más alto sin poder controlarse más. -No dejare que un mocoso como tú me hable así.-

El menor asustado por sus gritos solo optó por quedarse quieto y no decir ni una sola palabra más. Observó al mayor salir del baño sintiendo nuevamente las lágrimas caer.

/Minho Pov/

¿Por qué tenía que ponerse así conmigo? Maldito mocoso...me las iba a pagar y caro... Esta vez las cosas no se quedarían así.

Una vez terminaron las clases fui hacia la salida. Me subí a mi moto esperando al menor... No se iba a salvar de esta.

Una vez lo vi salir me acerque a él en la moto... Su expresión fue lo mejor al verme montado en esta. Cogí un casco y lo entregue, al instante se puso aun más pálido de lo que ya es... Supuse que nunca antes se había subido a una...

-Vamos que no tengo todo el día, tenemos que hacer un proyecto.-

-No...no me pienso subir a esa cosa...-

-Pues entonces tendrás que caminar... Ah...pero mi casa no esta muy cerca, esta casi al otro lado de la ciudad.-

Sabía que aceptaría el que lo llevara... No era estúpido como para caminar tanto.

-Es...esta bien...pero...-

-Pero nada, sube ya-

Prácticamente lo jale haciéndolo que suba a mi motocicleta. Una vez ambos tuvimos nuestros cascos puestos encendí la moto de nuevo.

-Sujétate fuerte.-

/Final Minho Pov/

El menor se sujeto con fuerza del más alto una vez este arrancó. Su plan era sostenerse de la moto, sin embargo, era tanta la velocidad que para no caer tuvo que sostenerse del mayor. Se sentía incómodo al tener que prácticamente abrazarlo sintiendo su dura y grande espalda.

Por otro lado, quien se encontraba manejando la moto se sentía de lo mejor. La adrenalina de la velocidad junto con el calor del pequeño cuerpo del menor era increíble y muy satisfactorio.