Capítulo 9

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POV CRYSTAL

Me despierta mi terrible tono de alarma de un gallo, dios, debo cambiar ese sonido, peor la verdad es el único con el que me logro despertar.

Son las 9:00 am.

La fiesta de Delia me parece que inicia a eso de las 6:00 pm pero papá me dejó de 7:00 pm a 12:00 am.

No tengo idea de que ponerme, creo que le llamaré a alguna de mis amigas para que me acompañen a comprarme lo que llevaré a la fiesta.

Delia debe estar ocupada, así que la descarto de inmediato.
Decido llamarle a Emma.

-Hola Crystal, ¿Qué pasa?.

-Hey, Emma, ¿Cómo estás?

-Bien gracias, algo apurada, vine a la plaza rápido a comprarme algún vestido para la fiesta de al rato ¿Y tú?

-Oh, bueno, es que quería hacer lo mismo, para eso te llamaba, para ver si me querías acompañar y pues tú sabes de buenos gustos en la moda, así que serías de gran ayuda -Digo mientras preparo mi desayuno

-Sabes que me encantaría Crys, pero te digo que vine de rápido, ya estoy pagando, espera. -Escucho como la cajera le dice el precio del vestido -Tome, gracias -Le dice Emma -Bueno, te dejo, suerte.

Y cuelga.

Emma siempre tiene buenas elecciones de ropa, cuando quiero renovar algo de mi ropa, siempre la llamo a ella.

Supongo que iré sola.

Me termino mi desayuno que por cierto me quedó muy bueno, logré poner la cantidad exacta de cereal y leche.

Salgo de casa y caminó hasta encontrar un taxi que me lleve a alguna tienda o plaza.

En eso suena mi celular, es mamá.

-¿Hola?

-Crystal, hija, ¿Te vas a tardar?

-No mamá, es de rápido. A ver, ¿Qué hora es?

-Las once.

-Llegaré como a la una más o menos, ¿Por?.

-Acuérdate de que a las dos en punto viene el señor para arreglar lo del aire acondicionado del cuarto de Austin, y como todos estaremos fuera, sólo tú puedes estar aquí para que lo revisen. Así que llega un poco antes.

-Cierto, lo había olvidado. Está bien Mamá, estaré a tiempo.

Cuelga y comienzo a caminar.
Pasan 20 minutos y no pasa ningún taxi. Claro, siempre que alguien necesita un taxi, nunca lo encuentra.

Por fin, pasa uno y lo tomo. Le digo a donde quiero ir y empieza a conducir.

Llegamos, le pago y me bajo del carro.

-Gracias -Sonrío y le digo al mismo tiempo que cierro la puerta.

Bien, ahora a buscar algo decente para la fiesta de Delia.

Closed Eyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora