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"Y quiero decírtelo todo, las palabras que nunca pude decir la primera vez"

Anotaba los versos de Niall Horan en mi cuaderno, podría decir de alguna forma que me sentía identificada con This Town.

"Y lo recuerdo todo, cuando éramos niños jugando en este parque, desearía estar ahí contigo ahora"

"Si el mundo entero está viendo, yo seguiría bailando contigo"


"Conduciría carreteras y caminos para estar ahí contigo"

"Una y otra vez, la única verdad"

"Todo vuelve a ti"

La última frase que anoté me dejó con un poco de duda.

¿Será que Ruggero se enamoraría de mí?

Sinceramente no lo creo.

Escuché pasos cerca y coloqué rápidamente mi cuaderno en la mochila.


Nadie debía saber mi secreto, nadie.

—¿Qué hacías Karol? —pregunta Ruggero entrando al salón


Estábamos los dos solos ahí, me voy a morir.


—Terminando la tarea —señalé el cuaderno que se quedó en mi mesa


—Pero si no nos dejaron tarea —fruncio el ceño


Oh mierda.

—Digo... la tarea de la próxima semana —dije y asintió confundido

—¿Había tarea para la próxima semana? —preguntó


—Si —asentí


—¿Y por qué la estás haciendo ahora? —preguntó otra vez


¿Qué no se piensa callar? Quiero apreciar su hermosura y el tarado no se calla.


Perdón se me salió del alma.


—Porque soy buena alumna —dije en tono intelectual y estalló a carcajadas


—Inteligencia y Karol no van en la misma oración ¿Sabes? —me hice la ofendida


—¡Oye! —le pegué el brazo y reímos


Si pudiera repetir este momento lo haría sin pensar como millones de veces, estaba disfrutando esta buena charla.


En realidad, cualquier momento con él es perfecto.


—Hey ¿Quieres ir a tomar un helado después? Hoy es día de Ruggarol —dijo alegre


Ruggarol es la combinación de nuestros nombres, es la primera maravilla del mundo, perfección, hermosura, lo es todo.


—¡Claro que sí! —le anuncié feliz


Sonó el timbre, indicando el final del receso y de este hermoso momento.


—Te veo después, linda —me dio un beso en la frente y sonreí


Cuando se fue a su lugar me quedé atónica ante su acto, tratando de disimular.


Mil emociones vinieron de golpe, quería reír, llorar, saltar y tirar la silla por la ventana.

Soy muy bipolar a veces.


Pero cuando se trata de Ruggero Pasquarelli, te vienen millones de emociones en el corazón.











My first love »RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora