Dieciséis

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Era ya de noche, para ser exactos eran las 11:45 pm, estaba hablando por WhatsApp con Jake.

-Bien, hay que jugar un juego- sugirió

-¿Qué clase de juego?

-Hay que hacernos preguntas, las que sea, pero el otro tiene que responder con toda honestidad. Okay?

-Okay, me parece bien.

-Excelente.

Empezamos a jugar.

No tenía ni idea en lo que me estaba metiendo.

Era mi turno y quería que me dijera la verdad acerca de nuestra relación.

-¿Aún te sientes amarrado a nuestra relación?- pregunté nerviosa.

-Supongo que si. ¿Y tú? ¿Lo estás?

-No -respondí segura.

Una pregunta llevó a otra y a otra hasta que por fin pregunté:

-¿Aún me amas? ¿Con toda la extensión de la palabra?

-Ya no es como antes.

-¿A que te refieres?

-Me refiero a que cuando terminas con alguien y regresan, algo de ahí cambia. Algo se pierde.

-¿Y que perdiste conmigo?

-Fui perdiendo ese amor.

Ese fue el factor para sacar a flote las lágrimas contenidas en mis ojos.

Dolió. Mierda si que dolió.

Es increíble, con una frase pudo romperme, pudo destruirme.

Si mi corazón hiciera algún tipo de sonido al romperse, puedo decir que mi corazón se escuchó por todo el mundo.

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora