II

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Me encontraba en la frontera entre Snowdin y Waterfall observando el panorama, tenía informes de que el humano recién caído estaba asesinando monstruos sin razón. Estaba buscando una solución para este problema, cuando sentí que estaba siendo observado por atrás. Di una vuelta de 180° y me sorprendí al ver que era lo que estaba a mis espaldas: El humano. No quería pelear contra el, siendo sincero

-Humano- le dije- yo sé que no eres así. Sé que dentro de ti en realidad no quieres hacerle daño a nadie. Solo tomaste malas decisiones y eso es todo. Yo creo que puedes ser alguien mejor, por que yo creo en ti, humano. Solo necesitas ayuda de buenos amigos como yo o Sans. Yo creo que podemos ser grandes amigos, yo creo en ti...

El humano se acercó a mi, sin decir ni una sola palabra.

-¿Quieres un abrazo?- le dije en un tono dulce- está bien, todos podemos cambiar.

Luego extendí mis brazos y lo recibí con cariño. El se acercó más, yo me agaché un poco para recibirlo. Pero, de la nada, me lanzó su golpe más fuerte. Yo cerré los ojos asustado y esperando aquel ataque. Pero no me pasó nada. Abrí lentamente los ojos y le di una respuesta a mi inquietud: Sans estaba delante mío, con una herida mortal en el pecho. Aterrorizado miré la escena, el poder del humano era tan fuerte que había logrado acabar con mi hermano con solo un golpe, y el se había sacrificado para que yo no muriera. Sans se volteó un poco para mirarme. Dejó caer una lágrima de sus ojos, pero siempre con una sonrisa. Se empezó a desvanecer y, mientras lo hacía, salí corriendo hacia Snowdin. Estaba lleno de tristeza, ira y confusión, yo en serio creía en él. Me escondí rápidamente detrás de mi hogar para que el humano no me hallara. Me senté lentamente en la nieve, apoyando la cabeza en las rodillas. Me percaté de que todo a mi alrededor se había puesto de color negro, pero no le dí mucha importancia.

-Fui un cobarde- dije mientras sollozaba- no pude proteger a nadie, ni siquiera a mi propio hermano. ¿Dónde estuve cuando ellos me necesitaron?- Apreté lo puños- ¡¿Por qué tendré que ser tan débil y estúpido?!- Golpeé el suelo con fuerza, luego continué- Se suponía que debía velar por la seguridad de todos, ahora ellos están muertos.... y yo....- Seguí llorando un largo rato, añadí finalmente- Creo que.... Merezco estar muerto yo también.

-No pienses eso, Paps- Dijo una voz que me resultó muy familiar.

Levanté la mirada lentamente, era Sans con una sonrisa de oreja a oreja que estaba extendiendo su mano para ayudarme a levantar.

-¡Sans!- Dije mientras le tomaba la mano y me levantaba. Apenas hice esto le dí un fuerte abrazo, el me abrazó también. Sans me miró fijamente a los ojos me dijo:

-Escúchame, Papyrus. No puedes perder tu esperanza ni puedes desfallecer. Mantente determinado y todo va a salir bien.

- Pero no sé que hacer... y tal-

-Para responder a todo esto- dijo interrumpiéndome- tienes que despertar.

-¿Despertar?- Dije extrañado

-Por favor, despierta Papyrus. Todo va a salir bien, solo tienes que...- cerró los ojos un momento- solo tienes que despertar- Dicho esto, chasqueó los dedos.

Desperté como partido por un rayo. Miré a mi alrededor, todo había sido un sueño, aunque me sentí con más esperanza. No me había percatado de que tenía el retrato en mi pecho y al levantarme lo dejé caer al suelo y el marco se rompió en varios pedazos. Me arrodillé para levantar la foto y al hacerlo me percaté de que venía junto con otro pedazo de papel. Separé ambas partes y vi que en el otro pedazo venía algo escrito.

"En el primer cajón de mi pequeña mesa se encuentra una llave dorada y una llave plateada. Tómalas y, con la llave plateada, abre el último cajón cerrado"-Sans

Inmediatamente abrí el primer cajón, efectivamente se encontraban una llave dorada y una llave plateada. Me guardé la dorada y, con la plateada, abrí el último cajón. Allí se encontraba una grabadora que, apenas la tomé, la reproducí inmediatamente. Me quedé completamente en silencio para oír con claridad

Se oían algunos ruidos extraños, no supe caracterizarlos. Luego, una voz empezó a hablar

-"Hola paps, si estás oyendo esto significa que entraste a mi cuarto sin mi permiso y ahora tendrás que pasar un mal rato conmigo"-Ríe-"Nah, era broma. Significa que me fui lejos o estoy muerto... lo que haya sucedido primero."-Suspira-"Escucha con atención, te voy a revelar un secreto, pero no le digas a nadie... ¿Recuerdas que yo no te permito bajar al cobertizo? Bueno, allí se encuentra una sorpresa para ti, es para cuando estés en problemas. Al llegar allí habrán más instrucciones para ti. Solo quiero que seas fuerte para que puedas proteger al pueblo... Me tengo que ir. Suerte..."


Disbelief PapyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora