VIII

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Al llegar al pasillo final, me escondí detrás de un pilar, esperando a que el humano apareciera. Un buen rato después una sombra empezó a caminar entre los pilares, era el humano. Cuando cruzó la puerta, la sellé con huesos inmediatamente. El observó este hecho algo extrañado e impactado, pero siguió caminando. Esperé a que estuviera un poco más cerca para que yo pudiera salir. Cuando estuvo lo suficientemente cerca salí lentamente de mi escondite y me ubiqué al frente de él mirando hacia el suelo. El humano se sorprendió en gran manera pero se mantuvo en extrema quietud y silencio. Nos quedamos mirando un largo rato.

-Saludos, humano- Dije finalmente- No sé por qué sigo llamándote humano, cuando en realidad no mereces ser llamado así. Ya que los mataste a todos, a cada uno de ellos. Sans... Undyne... Ya no están por tu culpa, y todo esto sólo por que encontraste divertido el aniquilar la existencia de otros, Y eso duele por que yo creía en ti. Yo creía que podías ser una mejor persona y que los dos podríamos ser... Bueno... Amigos y eso...

Yo levanté la mirada, de mis ojos brotaban lágrimas. El humano se sorprendió aún más al verme a la cara. 

-Yo... Yo voy a matarte humano- Dije con la voz temblorosa- No me importa si mi vida está en juego al hacer esto. No dejaré que sigas haciendo daño... Voy a hacer lo que Sans hubiera querido hacer...

Y se entabló la batalla

-Ya no seguiré creyendo más en ti, humano- Dije mirándolo con tristeza- y lo siento pero lo que sí creo es que no mereces más esto...

Levanté dos huesos del suelo y destrocé sus opciones de "Perdonar" y "Objeto". Luego de esto empezó la batalla y era el turno del humano. El me lanzó su ataque más preciso, pero yo lo esquivé moviéndome hacia un lado. El humano me miró lleno de sorpresa y de ira.

-¿Sabes?- Le dije- A lo largo de mi viaje he aprendido muchas cosas, y una de ellas es que si quiero sobrevivir, tengo que moverme.

Era mi turno. Tomé mi hueso alargado y lo volví mitad naranja, mitad azul. Se lo lancé como un bumerán, el trató de esquivarlo pero le alcancé a infringir daño con ese ataque.

Fúrico volvió a lanzarme otro ataque en su turno, pero lo volví a esquivar sin problemas. Le lancé múltiples huesos giratorios, mis ataques al parecer tenían éxito. A pesar de todo nunca me sentí feliz al hacerle daño, yo lo único que quería era que sintiera lo que yo sentía en esos momentos. Le lancé mis mejores ataques, el humano todos los turnos intentó hacerme daño, pero yo me movía y los esquivaba todos. Sinceramente creía que tenía que usar el Gaster Blaster en él, lo cual no quería que eso pasara, pero lo derroté usando mi ataque naranja en él. Al hacerlo aprendí el verdadero poder de este ataque, resulta que si el alma en el que usaba dicho ataque se quedaba quieta, perdía puntos de vida. Tenía que no dejar de moverse. El alma del humano se rompió y el humano se rindió, pero una sombra oscura lo rodeó y le susurró algunas palabras. Al hacerlo me miró a la cara y me aterré al ver quien era

Era el Dr. Gaster

Al decirle aquellas palabras, el alma del humano se volvió a unir y lo revitalizó completamente. Me asusté mucho, sabía que el Dr. Gaster era un ser de gran poder. Pero se suponía que había muerto cayendo al núcleo, su gran creación. ¿Qué hacia su conciencia ayudando al humano? A esta gran duda nunca le pude hallar una respuesta coherente. Dejé de darles vueltas al asunto y seguí peleando. Todo el progreso que llevaba había disminuido a cero, pero nunca me rendí, aunque ya me sentía algo cansado. La batalla continuó durante un largo rato, usé todo tipo de ataques diferentes, pero el humano seguía sin desfallecer.

-¿Aún en pie?- Le pregunté jadeando un poco- Lo siento, humano pero... Es hora de mi ataque especial

Como ataque especial, empleé la técnica del poder naranja y le lancé todos mis ataques combinados, el humano trató siempre de esquivarlos pero al final terminó muy débil. Como gran final disparé un cañonazo súper potente de parte del Gaster Blaster. Todo se volvió blanco por un momento, pero cuando vi el humano le quedó apenas un punto de salud, estaba gravemente herido. 

Yo caí de rodillas agotado, ya no podía seguir peleando. 

-Me... siento agotado...- Dije jadeando mientras me limpiaba el sudor de la frente.- Entrené... y entrené... Pero al final no pude ser tan fuerte como lo creía...

El humano me lanzó un ataque preciso, pero yo no pude moverme para esquivarlo. Me sentía muy cansado y débil, el ataque me dejó apenas unos puntos de vida restantes.

- Mi único deseo era que las cosas no se quedaran impunes... -Le dije con la voz temblorosa.- Yo solo quería ser el héroe que pudiera protegerlos, o vengarlos... Yo quería haber podido estar ahí para ellos...- De mis ojos empezaron a brotar lágrimas- Intenté no hacer que su muerte se quedara en vano, ya que asesinaste a gente inocente ¿Lo sabías?- A medida que hablaba, en mi mente empecé a pensar en todos los seres que yo más quería y que perdí sin yo haber podido hacer nada al respecto, mi aflicción era infinita- Era gente que tenían amigos, familia, sueños, esperanzas... Pero tú acabaste con todo eso. Al final todos mis esfuerzos por que este fuera un final diferente no sirvieron de nada, al igual que muchas otras cosas que hice en mi vida. Espero que estés satisfecho, humano, pues yo ya no quiero seguir peleando. Ya no tengo a nadie que me acompañe, entonces ¿De qué sirve que siga con vida? Mi vida ya no vale nada...- Cerré los ojos y extendí los brazos- Así que haz lo que tengas que hacer...

Sentí otro golpe en mi pecho, pero este me quitó los puntos de salud que me restaban en un santiamén. Pensaba en todo mientras me desvanecía, en mi viaje, mi pelea, mi vida, todo...

-Lo siento- Dije con mis últimas fuerzas- Les fallé...

Cerré por última vez mis ojos y me desvanecí


Disbelief PapyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora