VII

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Seguí caminando y ya iba a atravesar el pasillo para poder llegar a Nuevo Hogar. Allí decidí que iba a ser enjuiciado.

-¡Ey grandulón!-Dijo una voz que me detuvo y que reconocí inmediatamente.

A mis pies se encontraba la flor dorada que muchas veces me hablaba

-Eres tú...-dije acercándome a ella- ¿Qué es lo que quieres?

-¿Acaso tiene que haber una razón especial para saludar a mi amigo?- Me dijo sonriendo

-¿Entonces me detuviste solo para saludar?

-No, no solo eso. También te quería dar un pequeño consejo.- Luego miró a su alrededor con algo de tristeza- Con todo lo que ha pasado en esta tierra, un consejo te ayudaría ¿No lo crees?

Aquella flor siempre me había dado buenos consejos y predicciones correctas (Aunque hubiera sido bueno que me hubiera advertido sobre el humano), así que decidí escucharla

-Te escucho- Le dije seriamente

-Muy bien, te lo voy a dejar muy claro, ¿de acuerdo?- Su tez tomó un aspecto sombrío después de que dijo esto, luego agregó- No luches contra el humano ¿Vale?

-Sé que es fuerte- Dije -Pero yo he entrenado y me siento listo para luchar.

-Aún así no lo hagas, ni siquiera lo intentes

Yo me sorprendí un poco al oír esto

-Espera... ¿Qué?- Dije mirándolo algo extrañado- No entiendo, se supone que tu has visto las masacres y las cosas malas que ocurrieron en todo el subsuelo y... ¿No sería lo correcto ponerle un alto a todo esto?

-Lo sé, lo sé- Dijo volviendo a sonreír- Pero el hace esto por un bien común. Tu no te preocupes por esto. Solo déjalo que se ocupe de sus asuntos y todo va a salir bien...

-¿Un bien común? ¿Me estás diciendo que aniquilar a toda la gente de nuestro hogar es una razón justa para poder lograr un bien común?

Me puse a pensar todo esto en silencio sin dejar de mirarnos. El siempre me miraba con una gran y tierna sonrisa, como si nada estuviera pasando a nuestro alrededor. Luego de un rato llegué a una conclusión.

-Lo apoyas ¿Cierto?- Dije mirándolo con desprecio- Tu también quisiste que todo esto pasara ¿Verdad?

El me miró en silencio un buen rato y luego se empezó a reír estridentemente con una risa diabólica

-Con que no eres tan estúpido como lo creía ¿Eh?- Dijo sin dejar de reirse

Yo retrocedí extrañado y lleno de ira

-Papyrus, Papyrus, Papyrus- Dijo cambiando de lugar a mi alrededor, yo no lo perdía de vista- El gran Papyrus cree que va a poder vencer al humano y vengar a cada inútil pueblerino de esta tierra ¿No es verdad?- Luego vuelve a reír estridentemente- Enserio eres un idiota, y lo peor de todo es que te crees el mejor cuando ni siquiera puedes proteger a tu propio hermano

-¡Ya cállate!-Le grité 

-Además- Dijo con una sonrisa malévola en el rostro- Si no hubieras sido tan débil tu hermano no estaría muerto, y si no hubieras sido tan cobarde, lo hubieras vengado en el acto.

Yo miré al suelo con los ojos llorosos 

-¡Pero puedes ser mejor!- Me dijo con una mirada de lástima- Tú puedes ser poseedor de un gran poder infinito y te llamarán el gran Papyrus...

Yo lo miré de reojo

-Lo único que tienes que hacer es unirte a nosotros.- Dijo extendiéndome una de sus ramas- Únete y tendrás todo lo que siempre has querido, y no sólo eso. También podrás gobernar el Subsuelo y, juntos, subiremos a la superficie a controlar a todo y a todos. Solo tienes que darme la mano y estás dentro.

Mi objetivo era claro, a pesar de que todo lo que dijo sonaba muy prometedor.

-¿Sabes?- Le dije levantándome del suelo- Ya he tomado una decisión.- Apenas dije esto, me empecé a acercar a él.

-Estás haciendo lo correcto, viejo amigo...- Dijo sonriendo y extendiendo aún más su rama hacia mi

Ya estaba muy cerca de él y le extendí mi mano, pero en realidad saqué un hueso del suelo y le rompí la rama que tenía extendida, pero el ni se inmutó.

-¡Ni loco voy a participar en su grupo genocida!- Le dije decidido- Voy a cumplir mi objetivo que es derrotar al humano.

-Qué estúpido- Dijo luego de reírse por tercera vez- Te mataría con gusto yo, pero mejor le dejo esta tarea al humano. Te matará horriblemente y lo peor es que no vas a poder hacer nada para evitarlo...

-¡Ya lárgate!- Le grité mientras invocaba el Gaster Blaster y disparando una ráfaga potente.

Cuando el humo (producto del impacto) se dispersó, la flor ya no estaba. Seguí mi marcha y subí en el elevador a Nuevo Hogar, y al llegar seguí caminando por toda la capital mientras pensaba en todo. Mi viaje estaba a punto de concluir y a estas alturas ya no había retorno. Tomé un atajo que me enseñó Sans para llegar primero al pasillo final antes del castillo

*Flashback*

- ...Y así mi hermano es como puedes llegar rápido al castillo del rey- Dijo Sans enseñándome uno de los múltiples atajos que él sabía.

-¿Pero esto de que me va a servir, Sans?- Le dije algo confundido- Lo más probable es que nunca vaya a la capital...

-No sé- Dijo en un tono divertido- Tal vez podría servirte algún día...

*Fin del Flashback*

-Ahora veo que si sirvió de algo...- Dije mientras tomaba dicho atajo

La batalla final estaba demasiado cerca. Ya venía la hora del juicio

Disbelief PapyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora