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Salí del cobertizo procurando dejar todo cerrado. Empecé a caminar con destino a Waterfall. Me detuve un momento en la frontera entre ambas tierras y me quedé observando el panorama. Todo estaba igual desde la última vez que estuve aquí, aunque sinceramente no quería recordar nada de aquel momento. Iba a caminar pero me tropecé con algo oculto en la nieve. Quise saber lo que había allí, así que escarbé un poco en la nieve y mis ojos se llenaron de lágrimas al ver lo que era.

Era el abrigo de Sans.

Lo levanté y lo limpié con mis manos, tenía una marca roja que le atravesaba el pecho. Me quedé mirándolo un buen rato en silencio. Tomé la decisión de llevármelo puesto a donde quiera que fuera, como en un acto simbólico. Así recordaría la razón del por qué hago todo esto y tendría más razones pera no retroceder ni rendirme. Me limpié las lágrimas con el brazo.

-No puedo hacer esto solo- Dije en voz baja apoyándome en mi "Cetro"- Necesito ayuda.

Empecé a correr lo más rápido que pude en Waterfall. En aquel lugar había un silencio muy extraño, ni siquiera las flores eco decían algo. Todo estaba sumido en el silencio y la soledad. Me topé con un poco de polvo de alma de monstruo

-El humano- dije tocando un poco el polvo entre mis dedos- de eso no hay duda...

Seguí corriendo otro trecho, todo estaba igual de silencioso. Decidí para un momento en la tienda de Gerson. Me alegré al ver que la tienda estaba abierta, esa vieja tortuga no se dejó intimidar por el humano. Sin más preángulo entré

-Buen día viajero- Dijo Gerson sin reconocerme aún- es peligroso estar afuera. En que puedo... ¿Papyrus? ¿Eres tú?

-Hola Gerson- Le dije acercándome a el- me alegra verte con vida

- A mi también... ¿Pero qué rayos haces afuera? Es muy peligroso andar solo por aquí....

- lo sé- dije con algo de tristeza

-¿Dónde está tu hermano?- Dijo arreglando algunos trastos

-El... murió a causa de un ataque del humano

Gerson dejó caer algunas cosas al suelo debido a la sorpresa

- No puede ser...- dijo acercándose a mi y mirándome con tristeza- Como lo siento, Papyrus...

-Tranquilo, no hace falta lamentarse.

-¿En qué te puedo ayudar, amigo?- dijo volviendo al mostrador

-Pues necesito que me digas si el humano pasó por aquí.

-Oh, si- Dijo denotando algo de ira- Esa sabandija pasó por aquí y me amenazó, pero a la larga no me pudo hacer nada y se fue. Creo que se dirigió a la zona de Undyne... Un momento...-Dijo mrándome fijamente como si fuera un detective- ¿Qué es lo que piensas hacer?

-Pelear con el- Dije mirando hacia afuera con un toque de heroísmo

-¿Estás seguro? Es mas fuerte de lo que crees

-lo sé, por eso entrené y ahora yo soy más fuerte que antes

-¡Jo jo jo! Estupendo.- dijo con entusiasmo- Ven, puedes llevarte lo que quieras para tu viaje

-Pues agradezco tu ofrecimiento... Pero no puedo aceptar las cosas así de fáci. Además estoy bien, tranquilo.

-Oh, pues en ese caso lo único que puedo hacer es desearte suerte- Dijo mirándome con una gran sonrisa.

-Gracias- le dije saliendo- y cuídate Gerson

-¡Adiós, Papyrus!- Dijo apenas yo salí de la tienda

Seguí corriendo, pero esta vez me dirigí a la zona de Undyne. Ella me ayudaría en mi viaje, pero tenía que darme prisa. Iba llegando a mi destino cuando un grito desgarrador se oyó por todo el lugar. Me detuve un momento y me llené de miedo, entonces corrí más rápidamente por que el grito lo reconocí inmediatamente

Era Undyne


Disbelief PapyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora