Capitulo 5

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Michael *

El despertador sonó a las 8:30a.m me desperté con mucha mucha muucha lentitud, fui al closet y saqué mi polera de Green Day, mis pantalones negros y mis converse negra, entre al baño,me duché y años 10 minutos ya estaba listo para irme, bajé a la cocina y me encontré con mamá y papá - wow esto si es nuevo-

-Michael, cariño buen día ¿como dormiste? .- preguntó alegre mi mamá

- Bien mamá, y ¿tu?

- Bien, me enteré de que en una semana es tu baile de graduación, ¿con quien irás bebé?. - me preguntó mamá a la vez que servía mis panqueques. - espero que elijas a Mónica como tu cita para el baile. - Ay no, aquí vamos de nuevo

-No mamá, no iré con Mónica, invitaré a Laura, se lo pediré hoy

Papá se levantó de la mesa sin decir nada y se marchó de casa. - ¿Sabes que le pasa a papá?. -pregunté dando una mordida a mi panqueque.

-La verdad, no lo se, a estado muy raro en estos días. - respondió sin importancia. - Bueno, en fin, ya me tengo que ir cariño, nos vemos en la noche, que tengas un lindo día,te amo.- beso mi frente y se marchó.

-Claro mamá adiós, que tengas un lindo día, también te amo. - le respondí, pero ah claro, ya no estaba ahí.

El camino al instituto fue bastante corto la verdad, cuando llegue vi a Laura, sentada bajo un árbol, lo pensé muchas veces antes de atreverme a ir junto a ella, pero nah, no pierdo nada con intentar. Me acerque a ella y me senté a su lado.

-Hey Clifford, me diste un gran susto

-Lo siento no fue mi intención. - estaba nervioso, muy nerviosos siendo sincero, ¿y si no aceptaba?,¿si me decía que ya tiene cita?, no se que hacer.- Laura..yo..umh... que-quería saber si t-tu qui-quieres i-r al...- no pude seguir ya que ella me interrumpió

- Claro mike, claro que quiero ir al baile contigo, ya te estabas tardando en pedirlo. - se marchó sin antes darme un beso en la mejilla

-Wow fue mas fácil de lo que pensé, pero me besó. - sonreí como tonto enamorado - que va no me gusta Laura, la veo como la hermana que siempre quise -

La primera clases fue Historia y la verdad es que no entiendo mucho de esto. Algo me vino a la mente, mas bien, alguien, Cyntia, aquella chica del cabello rosado, lindo para ser exacto, en su mirada se veía tristeza, culpa, dolor, no se que culpa podría tener aquella chica tan linda, no entiendo cual podría ser ese motivo por el cual quiera suicidarse, pero hoy lo averiguaré. Estaba tan perdido en mis pensamientos que ni cuenta me dí, de que el profesor estaba junto en frente de mi - ay no, estoy en problemas, ¿cuanto tiempo me perdí?-

- Joven Clifford, lleva 10 minutos con la mente perdida en quien sabe que y no a puesto atencion a mi clase - ¿10 minutos? Wow - ¿podría explicarle al resto del curso la última frase que acabo de decir?

-Yo.... emh..... cla-claro...lo que dijo fue.....- ¡que hago! -fu-fue.....

-tranquilo, ni se moleste, ponga mas atención desde ahora. - fiiiiu, estuvo cerca.

La clase termino sin antes recibir una buena retada por parte del profesor. Llegue a mi clase de karate -si bitch, practico karate, tememe. Okey ya, eso no.

-Clifford v/s Hood. - ¿Hood? quien es el, nunca lo había visto antes. De repente vi a un chico no tan alto como yo pero tampoco tan bajo, era moreno, demasiado.

-Ho-Hola, soy Calum, el nuevo, es mi primer día, no me lastimes ¿si?.- hablo con voz de pequeño, aaww que tierno -idiota - .

-PELEEN- nos ordenó el entrenador

Bueno, Calum era nuevo mejor atacarlo con delicadeza. En lo que pensé esto recibo un gran golpe de su parte, oh no no y no ¡quién demonios se cree! ¡eso no es para nada delicado!

- Ya verás Hood, Ya verás. - le amenazé

Decidido a darle un buen golpe, lanze un puñetazo a su estomago provocando que se agachara un poco lo cual me dio la libertad de lanzar un rodillazo directo a su cara una y otra vez - dios como disfruto esto esto-

-Clifford ya detente - me ordeno el entrenador. - vas a matarlo.- hay no es para tanto, bajé mi mirada hacia Calum y lo vi con la cara toda ensangrentada, hay dios soy un monstruo.

-¡Que alguien lleve a Hood a la enfermería! Y tu, a dirección ¡Ahora!.- hay no se enojó.

Iba camino a dirección, Ja!si claro, camino a dirección estaba la puesta de salida, y bueeno, una cosa lleva a la otra, como solo faltaban unos minutos para la salida mi chofer estaba afuera así que solo aproveché la oportunidad -rudo plz -

Llegue a casa y para mi sorpresa mis padres estaban ahí, a si claro la ópera, lo habia olvidado

-Hijo, al fin llegas, ya se nos hace tarde, ve y ponte el traje.- dijo mi mamá apenas me vio.

Subí a mi cuarto y entré al baño para darme una ducha, al salir, me puse el traje, que la verdad, me veia bien guapote con el, me puse los zapatos negros y bajé dispuestos a irme yá a ela dichosa ópera.

- Mamá, ya, listo.- hize una pose de modelo, cosa que probocó que mamá soltara una carcajada.

-Bien, Bien, ya basta de juegos, vamos que los Montt, ya estan en la ópera.- Nos apresuró mi padre.

Cuando llegamos a la ópera, en la entrada de esta, vimos a los señores Montt y a la que supongo yo era Mónica.

-Thomas, Vivian, sentimos mucho la tardanza pero este muchacho se a tardado un año en llegar del inrtituto.- les explió mamá a los Montt

- Oh no se preocupen, nosotros acabamos de llegar, nos alegra mucho que si vinieran. Miren, les presento a la bellisima Mónica, nuestra hija.- dijo la señora Vivian Montt.

Mónica, era rubia, ojos azules, alta y delgada, linda en cortas palabras pero para nada de mi gusto, me gustan mas las chicas como Cyntia.

-Hola, un gusto en coonocerlos soy Mónica.- se presento gentilmente

- Hola querida, pero que linda muchacha eres y muy adorable.- dijo mamá

-Una señorita digna de nuestro Michael, verdad hijo.- me preguntó papa

-Oh tu eres Michael verdad.- volvio a preguntar Mónica

-Si, soy yo, un gusto en conocerte.- me presenté y besé su mano, como el caballero que soy -JA! ya si claro-

-Bueno, bueno la función ya está por comenzar, será mejor que entremos y tomemos asiento.- anuncio el señor Thomas Montt.

Una vez adéntro tomamos asiento en la parte mas alta del teatro, teniamos una vista perfecta, yo estaba sentado al lado de mamá y al otro lado tenia a la señora Vivian, en el otro extremo estaba Mónica quien no me dejaba de mirar y eso ya me estaba molestando. no puse mucha atención en la ópera ya que con la penetrante mirada de Mónica observandome cada 5 minutos se me era totalmente imposible concentrarme, solo espero que este martírio termine pronto.

"The Suicide Room" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora