CAPITULO 33

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CAPITULO 33

LO QUE DESEES

Karina estaba de mal humor, eso no evito que soltara toda la información, es increíble cómo la gente pequeña se enoja como si no hubiera mañana.

Lux decidió hacerse cargo de las acciones que había dejado su tío a su nombre, así tendría mucho por hacer cuando se fuera con su padre, porque este no quería ser una carga.

Así que estoy aquí, frente a un edificio importante cerca del de Know Now, esperando a que suceda un milagro y no se haya ido aun.

El frio está bajando de a poco, ya no veo mi aliento en el aire, me recargo en la camioneta, esperando a que algo suceda.

El sonido de un par de tacones, con el murmullo de un millar de suelas comenzó a salir de la inmensa puerta de vidrio.

Unos segundos de shock me consumen al encontrarla con la vista, sus zapatos la sacan de su órbita, la gabardina es igual de negra con detalles dorados, incluso tiene el cabello recogido, se ve totalmente diferente, se ve seria e imponente, les dirige unas últimas palabras a las personas detrás de ella y estos se dispersan.

Sigue su camino con la frente en alto, caminando como si su sola presencia fuese un regalo.

-¡Lux!-sale de mí antes de que mi cerebro se dé cuenta.

Ella gira su rostro al sonido de mi voz y frunce el ceño al reconocerme, sus ojos que siempre parecen dibujar sus emociones están inexpresivos.

-No tengo palabras para ti.-dice y levanta una mano como si con eso fuera todo.

-No tienes que decir nada, solo escúchame.-se cruza de brazos, sus ojos me dicen que hable, que no seré juzgado con mas que lo que hay en su cabeza.-Soy una porquería de personas cuando se habla de sentimientos, de verdad no sirvo para eso. Pero sé que quizá mal interpretaste lo que sucedía y..., no sabía que decía esas cosas en voz alta. Pero te necesito, no encuentro que haría en mi vida sin ti, tienes razón al alejarte de mí, yo te necesito más a ti que tú a mí. Creí que tenía que salvarte, que sería como una vieja película y seria el héroe. Pero tú, tú eres quien fue enviada a mí desde el edén más oscuro de mi ser. Tú eres mi héroe.

Sus ojos están cristalizados pero, su expresión no cambio.

-Y dime: ¿De qué sirve?, no puedes salvar a quien no quiere serlo.

Ella dio la vuelta, pero seguí sus pasos.

-Ahora si quiero serlo y si tengo que seguirte para lograrlo, lo haré.

Su rostro vuelve a estar a la vista del mío, pero esta vez veo algo diferente, sus facciones no están tan rígidas, sé que hay esperanza.

-Eres un ser humano libre, has lo que desees. 
Comienzo mi camino detrás de ella, dije que la seguiría y soy muy literal.

Desde El EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora