Desde El Edén

CAPITULO 10.

CAPITULO 10.
EXTINGUIRSE.

Me levanto desconsertado.
Restriego mis ojos con las manos y miro a mi alrededor.
Estoy sentado en una cama, no es mía, no es de Lux.
¿Dónde mierda estoy ahora?
Mi mirada divaga alrededor del lugar, las paredes pintadas de rosa pálido, las suaves sábanas bajo mis manos tienen flores.
Tengo la ropa puesta, bueno... los pantalones.
Junto a mí veo a... ¿Cath?
Oh, mierda no.
Sus ojos comienzan a abrir y me mira aun enfocando la mirada.
-Relájate, Tonny.-dice ella con la voz ronca del sueño, se ríe mientras se sienta.-nada pasó.
El aire que escapa de mí, es de total y absoluta tranquilidad.
-¿Cómo llegué aquí?
-Estabas besandote con una tipa extraña, una de las locas de la oficina.-la miro con el ceño fruncido, ella suspira.-la llamaste Jessie.
Aprieto mis puños y siento mis ojos hinchados.
-¿Qué pasó?-pregunto, ella se acomoda en la cama y noto que su cuerpo sale de la manta debajo de mí, incluso pasamos la noche separados.
-Ella te golpeó.-baja la cabeza como si estuviera avergonzada.-estabas muy ebrio, Tonny. Comenzaste a llorar, te tiraste al suelo y gritabas: Nunca abrió la maldita puerta.
Trago el dolor. Y siento todo volver a mí.

-Jessamine dice que no quiere verte.-su madre me mira tan seria, tan marchita, que duele.
-Ella me necesita, Señora Pía.
-Entiende, ella no quiere que la veas así.
-¿Qué la vea como?, ella representa mi vida, me quedé con ella todo este tiempo, no es su vida la que vive, es la nuestra.
-Entiende Antonio, ella no quiere que la recuerdes así.
-Ella no entiende que necesito estar con ella.
-No pienso discutir más contigo, cumplo los deseos de mi hija.-el blanco rostro de Pía Reynolds se pone rojo y las lágrimas caen por su rostro.-Sé que la amas, Tonny. Y yo también lo hago, por eso te pido que te vayas, dale esa paz.
-Ni siquiera me dejó despedirme de ella, sé que se irá en cualquier momento.
-No puedes.
-¡No me lo impida!, por favor.
Siento mi pecho apretarse, mi alma cae a mis pies al escucharlo que me dice.
-No vas a verla.-ese es su punto final y mi vista se nubla mientras ella se va.
Mis manos se pegan en la puerta, una y otra vez.
Mis palmas arden.
-Jessamine... Jessie, ábreme por favor. Déjame decirte adiós.
Resulta que en los hospitales está mal visto rogar por amor, rogar por atención. Dos hombres corpulentos me sacaron.
Pero este solo fue el primer intento.

-Siento mucho el incomodarte tanto, Cath.-digo mirando mis manos, pobre chica, la hice pasar vergüenza.
-Tranquilo, sé lo que pasó.
-¿Qué?-mi aliento se contrae.
-Estamos en la misma Universidad, Jessie era mi prima. Ella no dejó que nadie aparte de sus padres la viera después de empeorar. Te vi esperando que abriera la puerta un par de veces.
¿Cómo es que no puedo recordarla?
-Cath yo...
-No te culpo de como te sientes, pero tienes que superarla Tonny. Ya han pasado cuatro años.
-Para los recuerdos el tiempo solo corre, no les afecta.

Me encuentro con Lux, porque necesito contarle a alguien lo que pasó, estoy empeorando, estoy listo para contarle mi historia.
Lux camina por la acera agarranda de la mano de un niño mínimo de tres años. Este brinca para no pisar las líneas.
Tomo la otra mano del niño y salta con más ganas, está feliz, pero la felicidad en Lux es algo nostálgica.
Suelta la mano del niño.
-¿Puedes tenerlo un momento?-dice ella, no espera una respuesta solo camina en dirección contraria, el niño y yo nos sentamos en una banca cercana.
-¿Crees qué le pase algo?-le pregunto al niño.
El frunce el ceño como si lo pensara.
-Los dinoshaurios se extinguiedon porque como tenían pequeños brazos no podían abrasharse cuando estaban tristes. Lux necesita un abrasho, parece que cree que va a extinguidirse.
Muevo el cabello del chico, es demasiado listo, Lux en serio necesita deshogarse ahora mismo.
---------------

Hola, aquí les dejo un mini adelanto porque no sé si voy a publicar el domingo. No voy a estar disponible todos estos días así que espero disfruten y saquen sus conclusiones.
Nos leemos, 😚