Polvo De Azúcar [Daisuga]

Cap21

- Ahora por fin entenderás que amar a un hombre es un pecado

"Que..? Eso es imposible.... Porque lo que yo siento por él..... No lo había sentido por nadie...." el armador se quedó callado y mirando al suelo, tenía que asumir que su padre no iba a cambiar.

- Kōshi.... Mirame -esperó un momento a que el chico le obedeciera- QUE ME MIRES!

De inmediato Sugawara levantó la cabeza. Tenia la mirada perdida y sus pensamientos estaban en otro lugar.

- Vas a llorar? Vas a volver a llorar?! Estúpido llorón!!! No sabes mas que derramar lágrimas, inútil!!

Al albino ya no le importaba lo que pensara su padre, el solo quería volver con su familia,la familia que de verdad lo amaba.

Su padre lo miró extrañado- eh? No? Vaya, parece que no lloras, vas progresando estúpido, sube a tu cuarto y no salgas de allí.

El chico asintió y comenzó a subir las escaleras que llevaban a su cuarto. Una vez allí cogió el móvil y mensajeo a Daichi.

Mensaje de Suga: Daichi! Como estas? Te duelen mucho los golpes? Y lo chicos? Están bien? Espero que los estés cuidando bien

Espero un rato por la contestación y esta llegó en seguida.

Mensaje de Daichi: heey! Los chicos están bien, bueno, seguimos con Yamaguchi en el hospital pero ya esta mucho mejor. Espera

Mensaje de Suga: oh! Vale me alegro! Dale besitos de mi parte~

En ese momento se podía leer en el móvil: Llamada entrante de Daichi. Sin dudarlo, respondió rápidamente, para no dejar sonar el teléfono.

- Mi amoor! Como estas? Te hizo algo tu padre?

- Yayaya deja de preguntar... No me hizo nada, estoy bien hehe como esta Yam-

- MAMIIII!!! Como estas? -el pecoso le robó el móvil al capitán- te hizo algo ese hombre? Te duelen los golpes?

- Y-yamaguchi! Hehehe deja de preocuparte anda, estoy perfecto, no me duele nada, y tu, como estas?

- Mucho mejor! Ya no me duelen tanto los moratones y papá y Tsukki me están cuidando bien hihi

- Muy bien pequeño y como esta Tsukishima?

- No se quiere poner pero te dice: "hola, Mami te quiero mucho... Y recuperate"

- Oe! Yo no dije eso! -se escuchó a Kei gritar a través del celular.

Sugawara se imaginó la escena y una leve risita se le escapó. Escucho a Daichi en el fondo.

- Venga chicos devuelvanme el celular, quiero hablar con mamá.

- E-eh!? Espera todavía no he terminado! Mami te quiero mucho!

- Y yo a ti mi pequeño cuervito~

- Perdona, ya se le paso el efecto del tranquilizante hehe, cariño... Te importa si paso por tu casa sobre las media noche? Necesito verte, antes no tuve la oportunidad de despedirme adecuadamente hehe

- Oh papa cuervo estas echo todo un galán ~ -el chico se rió- pero no vengas muy tarde que tus golpes necesitan reposar

- Lo único que necesitan mis moratones son tus besos que todo lo curan

- Alguna vez dije que amo ese lado tuyo tan romántico?

- Voy a empezar a decirte cursilerías todos los días

El chico se estaba sonrojando pero se reía igualmente- b-basta si me dices cosas bonitas todos los días me voy a quedar muy atrás dándote besos!

- Hehe~ te veré esta noche mi amor. Te quiero

- Y yo a ti~ -estaba sonriendo y su corazón latía emocionado. "Que lindo es tenerlo cerca~". Se recostó en la cama y se quedó dormido con una sonrisa en el rostro, aunque por poco tiempo porque se despertó cuando su madre empezó a atarlo a la cama.

- H-huh?! M-mama que haces? -miraba a la mujer mientras comenzaba a revolverse- mama sueltame!.... Mama? Por que?

- CALLATE!! Eres una desgracia para nuestra familia! No podías haber escogido a una mujer?! NO, escogiste a un hombre! Maldito degenerado, tu ya no eres mi hijo!

Sugawara quería llorar, le dolía lo que acababa de escuchar, pero no lo hizo, ni una sola lágrima resbaló por su mejilla. Se quedó callado mientras pensaba en Daichi, "por favor, no tardes mucho, quiero irme de aquí... Te necesito!"

La madre se fue con una cara de loca que Kōshi jamás había visto. Una hora mas tarde eran las 11:36 de la noche y el padre del armador apareció por la puerta.

- El exorcista no puede venir.... Pero eso no impedirá que yo pueda sacarte ese demonio que llevas dentro -dicho esto sacó de detrás de si un látigo- mamá tápale la boca.

El albino vio como su madre lo amordazaba con un paño blanco. "DAICHI POR FAVOR!! APARECE!!". Después de eso la mujer se apartó y el hombre comenzó a azotar al chico. Sus gritos eran sordos, la mordaza no los dejaba pasar. "Duele..." el joven seguía conteniendo las lágrimas.
Después de unos cuantos latigazos una sombra imperceptible apareció en la ventana del albino. En cuanto la persona se dio cuenta de lo que estaba pasando rompió la ventana e irrumpió en la habitación.
Aquella persona era Sawamura Daichi, el ángel de la guarda de Kōshi.

- Que se creen que están haciendo?! -empujó inmediatamente al hombre y a la mujer fuera de la habitación.- Suga! Te duele mucho? -miró al armador quién tenía una sonrisa dibujada en los labios, Mié tras tanto lo desataba.

- Daichi.... Respondiste a mi llamada.... Hehehe -una vez liberado abrazo fuerte al contrario- quiero irme de esta casa.... No quiero volver

- Eso esta echo cariño -cogió una mochila con todos los libros y libretas y metió toda la ropa que pudo en otra mochila- puedes caminar?

Kōshi asintió y cogió la mochila de los libros; mientras que el moreno, la de la ropa. Ambos salieron por la ventana escuchando los gritos, maldiciones y demás palabras grotescas que los señores decían tras la puerta. Llegaron muy rápido a la casa del capitán en la cual estaba Ennoshita esperándoles. Por fin eran libres.

Libres.

- Sawamura-san! Sugawara-san!! Que les pasó?! -el chico les había abierto la puerta y se alarmó al ver la sangre que salia de los latigazos en el cuerpo de Suga.

- No te preocupes pequeño, me siento mejor que nunca

WAAAAA ACTUALICEEEE!!!! YYYYY se me fue un poco de las manos .–. O no? Bueno no sé ya me dirán. El caso es que volví después de los exámenes y las excursiones.
Por fin he vuelto! (Ahora es cuando me tiran chanclas :'v)

Bueno espero que les este gustando. 😘💕