Polvo De Azúcar [Daisuga]

Cap4

Daichi se dio cuenta enseguida que algo no iba bien por lo tanto salió de casa a escondidas y partió en dirección a la casa de Suga.

Suga se había quedado sollozando hasta quedarse dormido en la cama, pero tan dolido estaba que olvido cerrar la ventana. Daichi agradeció el descuido de su novio para trepar por el árbol, que se hallaba al lado de la ventana que daba al cuarto de Suga.
Entro cuidándose de no hacer ruido y se sentó al lado del chico.

- O-oi Suga despierta! - alcanzo a susurrar el moreno.

Suga abrió lentamente sus ojos y cuando vio a Daichi sentado a su lado se asusto. El capitán al ver la expresión de su novio le puso un dedo sobre sus delicados labios. Al hacer esto Suga se tranquilizó un poco.

- Q-que haces aquí!? E-es tarde y-y mi padre podría verte!! - Suga lo miraba con preocupación.

- Shh... Vine porque no me dijiste "te quiero mucho amor" cuando me colgaste, así que cuenta me que te pasó Suga - el moreno tenia el rostro serio y sujetaba dulcemente una de las manos de su novio.
- Eres bien baka... Viniste solo por eso? - le dedicó una sonrisa a Daichi - amor solo me asuste y por eso colgué rápido no fue nada.

El moreno seguía mirándolo con cierta dudo pero al ver la sonrisa que tanto amaba abrazo al plateado dejando caer unos dulces besos en el cuello de este.

Primeramente Suga le respondió con una leve risita pero en seguida lo paró - Daichi tienes que irte, ya es tarde.... Además mañana nos vemos - jaló al capitán hacia la ventana y cuando este iba a bajar Suga le cogió las mejillas y le dió un tierno beso. Daichi quería intensificar el beso tocando los labios del armador con su lengua pero este le negó el paso.

- Daichi que es tarde y mañana hay clase! - le reprocho este con un tono cariñoso - Te quiero amor nos vemos mañana -dicho esto le dedico una tierna sonrisa y cerró la ventana. Daichi desde abajo se quedó embobado mirando la sonrisa de su novio.

"Es perfecta... Todo en el es perfecto... No puedo esperar a verle mañana!" sonrió y se dió la vuelta empezando a correr hacia su casa.

Esa noche Suga durmió más tranquilo pero algo dolorido por los golpes que le había propinado su padre.

Al día siguiente Daichi salió disparado hacia el lugar donde se solía encontrar con Suga y Asahi para preguntarle al alto, todo sobre como había ido con el pequeño libero.
Mientras tanto Suga estaba en el baño, mirándose al espejo, buscando una solución para tapar el golpe que le habían dado.

"Mama tenia maquillaje por aquí" abrió un par de cajones hasta encontrar uno en el que había un botecito de color piel. Suga lo uso para tapar el moratón. Se vistió y cogió un par de tostadas a la vez que salía corriendo hacia su lugar de encuentro.
Mientras el alto esquivaba las preguntas incomodas del capitán.

- Y dime grandullón como fue? Le metiste la leng-

- Daichi! Deja de atosigar al pobre Asahi con todas esas preguntas!! - Suga apareció detrás del capitán comiendo una de sus tostadas.

- S-suga! - abrazó al armador como si le fuera la vida en ello - te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero!!! - acarició una de las mejillas de este y notó cierto polvo en ella pero no le dio importancia.

- Daichi ten cuidado que vas a matar a Suga! - el alto los sujeto para que no cayesen.

Mientras los dos tortolitos se fundían en un desesperado y acalorado beso Asahi los interrumpió.

- Entonces quieren saber como me fue con Noya o no?

Suga se separó de Daichi - cierto! Como te fue ayer?

- B-bueno es gracioso.... Porque ninguna de mis suposiciones se cumplió.... Y el me besó - se sonrojaba al recordar aquel entrañable momento en el que el libero lo besaba.

Unas palmadas de Daichi en la espalda lo devolvieron a la realidad - Ves! Te dijimos que no era para tanto

Los tres amigos rieron y llegaron a la escuela.
Caminaban hacia las escaleras cuando Asahi fue asaltado por una pequeña persona.

- P-pero que?!

- Asahi!!! Quiero que me des un beso! Me tienes que devolver el que te si ayer!

- Q-que!? P-p-pero en verdad te lo tengo que devolver? - miro al menor desilusionado creyendo que estaba jugando con él.

- No me quieres dar un beso de buenos días? - puso ojos de cachorrito.

- N-no! No es eso! - se incorporó y besó al libero rodeándolo con sus brazos. Noya aprovechó la situación para meter su lengua y jugar con la de su novio. Cuando se separo Asahi estaba completamente rojo y el menor tenia cara de querer volver a hacerlo, pero el alto lo frenó indicándole que era hora de ir a clase. Noya se levanto corriendo y Daichi ayudó a levantar al mayor.

- Sigo sin entender como es que acabasteis jun- - una mirada de Suga bastó para que se callara - digo.... Vayamos a clase!

Y así empezó otro día eterno de clases aburridas.