Cap28

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- D-daichi...!! -Kōshi se ruborizó a la vez que las manos frías del moreno le provocaron un escalofrío.- P-pero l-los...

En ese momento entraron a tropel en la casa Kageyama, Hinata, Tanaka y Nishinoya. El torbellino más ruidoso se dirigió a la cocina y para cuando llegaron el capitán ya habia dejado de provocar al chico de pelo blanco.

- Suga! Queremos merendar!! Que tenemos? -el de pelo de color naranja se acercó al nombrado para mirarlo fijamente a los ojos.

- Unos bocatas bien grandes porque queremos ir a bañarnos después!!! -Noya gesticulaba la longitud exacta de la que quería el bocadillo.

- Yo quiero uno que sea el doble de grande!! -sonriendo le hizo la burla a su amigo.

- Disculpe Daichi! Pero me gustaría una fruta de esas que tienen tan buena pinta en el frutero -el pelinegro señalaba con un brillo en los ojos el lugar.

- C-claro Kageyama coge lo que quieras estás en tu casa -nervioso palmeó la espalda del chico.

Ruborizado el colocador acarició al pequeño Hinata y le dedicó una sonrisa- T-tenéis el pan en aquella bolsa y en la nevera estan los embutidos... C-coged lo que queráis -miró al moreno por el rabillo del ojo.

- El último en hacerse el bocadillo hace 50 flexiones!!! -gritó el libero para ponerse a la cabeza de aquella competición sin sentido.

Los dos mayores salieron a respirar el aire fresco y se sentaron en el porche en que había un balancín muy bonito. Kōshi se recostó en su novio y este acariciaba su pelo haciéndole rizos con los dedos.

- Podría quedarme así toda la vida Suga... Tu... Yo... El mar... Los niños.... -suspiró profundamente y sonrió mirando al horizonte- Te quiero, hasta el infinito y más allá

El contrario sonrió y acarició el pecho del moreno mientras le ponía sus piernas por encima- Daichi, sería un honor pasarme todos los días de mi vida... Y de la eternidad junto a ti... Contigo a mi lado no me da miedo nada ni nadie, yo tambien te quiero infinito -mientras sonreía le beso la mejilla al capitán-

Disfrutaron de aquel momento algunos instantes mientras veían acercarse a los que faltaban y de repente oyeron un cristal romperse. Alarmados se levantaron y fueron dentro a ver que había pasado.
Al entrar vieron a Kageyama con un corte bastante grande en la palma de la mano derecha.

- Y-Yo no hice n-nada, l-lo cogí y de repent- -fue interrumpido por un grito de Tanaka quien estaba alucinado por el corte y la cantidad de sangre que salía de el.

- Creo... Que me voy a... Desma... -el chico del "rolling thunder" se cayó debido a un fingido desmayo al ver la sangre, aunque milagrosamente Asahi, quien entró por la puerta como si fuera un ángel de la guarda, lo cogió evitando que se golpeara la cabeza.

- N-nishinoya!!!

Inmediatamente Daichi salió a buscar un botiquín que estaba en un armario del baño. Suga también reaccionó y le sujetó el brazo al joven pelinegro para después pedirle a Asahi que por favor sacara todo el alboroto a fuera. Cuando toda se tornó silencioso el albino sentó al joven y el capitán, que ya había regresado con su super kit de primeros auxilios, y juntos le limpiaron y vendaron la mano al menor.

- Ala... Ya está, no hagas esfuerzos con esta mano. Mañana estará mucho mejor. -El colocador le sonrió y le acarició la cabeza a su pequeño cuervo.

-Si, no te preocupes, son solo unos cortecitos. Venga puedes ir con los demás- el moreno le hizo un gesto con la mano y acto seguido Kageyama estaba saliendo por la puerta para enseñarles a los demás lo que habia pasado.

Y otra vez la casa volvía a ser un remanso de paz y sosiego. Tras recoger el estropicio y limpiar la sangre los dos jovenes se sentaron en el sofá del porche.

-Suga, que tal van tus golpes y heridas? Te molestan?

-No te preocupes Daichi... Ahora mismo estoy bien -le sonrió para confirmarle que estaba bien- y las tuyas? Creo que tienes unos buenos moratones...

-Nah... Estoy perfecto nada que con besos no piedas curar.

El colocador sonrió y apoyó su cabeza sobre el hombre del chico- Bueno... No sería una mala opción la verdad... Pero antes de tanto beso y tanta caricia, vamos a descansar un poco, que nos lo hemos ganado -le beso levemente la mejilla y se recostó sobre él para poco después quedarse dormido.

El moreno colocó una de sus manos en la cintura del chico y le devolvió el beso pero en la frente- Si, creo que después de todo, este es un merecido descanso -apoyó su cabeza en la de su novio y al poco rato los dos estaban dormidos.

En aquel porche, en aquella casa al lado de la playa, cuando el sol estaba a punto de empezar a desvanecerse, los dos jóvenes sellaron su relación que duraría hasta que se convirtieran en polvo, no cualquier polvo, si no polvo de azúcar.


Bueno hemos llegado al final y aunque esté triste por acabar ésto y quizas sea un final muy cortado, he decidido que sea así pues la persona que empezó esta historia no es la misma que la ha acabado. He crecido, no solo física si no mentalmente, y he decidido rematar esto que nunca creí que acabaría.

Vuestros mensajes siempre me han hecho reflexionar y nunca os he olvidado, y es por eso que quiero compensar este final y vuestra espera con una buena noticia(?

Al recibir vuestros mensajes decidí empezar una nueva historia. Por supuesto de Daisuga y... (Incógnita). No quiero desvelaros más pero si deciros que está si está terminada y que la subiré progresivamente

Sin nada más que decir, me despido.

Hasta la próxima

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2021 ⏰

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