Capítulo III

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Dylan se la paso toda la noche explicando eso de mi luz interior pero debido a que estaba más borracha que nada no comprendí mucho de lo que dijo pero si recuerdo partes, dijo que los muertos por eso llegan a mi, ellos buscan la luz del más allá y lo que yo tenia dentro brillaba con la misma intensidad que el más allá, sin embargo mi luz no era para eso el dijo que no nací con ella... Pero es todo lo que recuerdo lo debas es demasiado borroso y no logro recordarlo.

Por la mañana desperté y como siempre Andrés ya se había ido a su casa

*llama de Andrés*

-Buenos días, lamento no poder despedirme pero olvidé que tenía que trabajar el día de hoy

-Si no te preocupes espero verte mañana ya si no pues en la semana nos vemos

-Si claro Te adoro

*Fin de la llamada*

Tengo que recordar todo lo que Dylan me explicó, eso quiere decir que tengo que ir con Diego para que me ayude a recordar por lo menos algo importante. Aún que no es la mejor idea ir con el pero es mi única opción por el momento, aun que podría intentar recordar por mi misma pero la verdad dudo mucho llegar a recordarlo yo sola.

-¡Hey vamos a jugar!

-Otra vez tu ya te dije que no, ¡vete de aquí estúpido muerto!

Decidí caminar a casa de Diego, porque si más lo pensaba menos iba a ir, necesitaba ayuda fuera quien fuera y como fuera tenía que recordar lo que significaba. Pero antes de eso tenía que parar las voces de mi cabeza esto de tener tantos pensamientos en tan poco tiempo a veces es un poco estresante, por un día, tan solo un día quisiera que mis pensamientos desaparecieran y tener mi mente en blanco, todo completamente silencioso, pero eso es algo imposible para callar mis voces necesitaba la ayuda de Andrés y el estaba muy lejos en este momento.

Luego de caminar un largo rato por fin llegue a casa de Diego, una linda casa pero bastante extraña jamas me ha gustado entrar a esta casa tiene una vibra muy extraña que ¡me pone los pelos de punta!,Si tu también entrarás aquí sentirías miedo ó algo así. Cuando toque no había signos de que estuviera alguien en casa, toque un par de veces más y luego de 10 minutos por fin salio.

-Hey Giselle no esperaba verte hoy

-Si si lo se, necesito tu ayuda

-¿Y ahora que se te olvido, las llaves de tu casa?

-No, es algo más serio necesito que me ayudes a recuperar una gran porción de recuerdos

-Bien pero esta ves quiero que me pagues con una pequeña porción de tu alma. Pero no te preocupes te la regresare cuando más la necesites

Dicho eso no dije ni una sola palabra más simplemente entre a la casa y me senté en la primera silla que vi, odiaba venir a recordar cosas si no estabas en completa disposición de querer recuperar tus recuerdos, este podía ser un proceso un poco doloroso para las dos personas. Este chico tiene el don de recuperar tus recuerdos son un simple movimiento de manos, sin ninguna necesidad de tocarte, ¿suena genial no?, aun que muchas veces sus precios no eran los mejores ó incluso algo injusto.

-Bien Gis ya sabes como funciona esto no te muevas, manten los pocos recuerdos en tu mente y relaja te que yo me encargo de lo demás

El chico comenzó a hacer una serie de movimientos con sus manos, como si quisiera controlar el aire ó algo así. Un que pienso que si tu pudieras ver sus movimientos dirías que esta haciendo una especie de baile gay con las manos.
Movía los brazos de un lado para el otro, de arriba hacía abajo y estiraba y doblaba los dedos, cuando el hacía eso le salia una especie de luz de distintos colores, el me explicó que los colores cambian con forme a tu recuerdo pero en mis recuerdos solo ha salido el verde y rosa. Aun que algo me preocupa un poco es que no le dije que porción de recuerdos quería pero supongo que eso el ya no sabe.

-Oye y ¿como me vas a quitar un pedazo de mi linda y hermosa alma?

-Eso es fácil pero tengo que admitir que duele bastante y no será nada agradable para ti y en este caso si tendré que tocarte

-Solo haz lo de una sola vez

Me tomo del codo y comenzó a decir una serie de palabras que jamás lo había escuchado decir, era como si estuviera haciendo un conjunto ó haciendo alguna invocación, sin duda era algo aterrador pero inter... De golpe sentí como si me hubieran arrancado alguna de mis extremidades, el dijo que dolería pero jamás dijo que sentía algo desgarrador. De momento se me nubló la vista, comencé a ver todo borroso y dando vueltas, escuchaba su voz muy distorsionada y lejana. El decía "Giselle no cierres los ojos, escucha me ¡no cierres los ojos!" pero era demasiado tarde ya había quedado inconveniente, sentía como todo mi cuerpo temblaba sin parar como si me estuviera dando un ataque epiléptico.

*Narra Andrés*
Este día de trabajo sin duda va de mal en peor, odio a esta maldita gente. Para que me entiendas yo trabajo de mesero en una cafetería llamada Maison Belen pero parece más un restaurante que un café.

Odio a la gente que ya que ve que te estas alejando de ellos te vuelven a hablar para pedirte algo, ese tipo de gente sin duda me jode completamente el día y lo pero de todo es que tengo que sonreír como idiota todo el tiempo, lo bueno es que pagan muy bien y ya casi termina mi turno, y al fin seré libre.

*llamada de Número Desconocido*

-¿Si bueno?

-Necesito que vengas a mi casa en este momento soy Diego

-Que quieres hombre tu yo no tenemos nada de que hablar

-¡No es por mi idiota! Pero Giselle esta inconsciente en mi casa necesito que vengas ya

*Fin de la llamada*

Me lleva el carajo que le hizo ese tipo a Gis, necesito moverme rápido para saber que coño fue lo que pasó

 Because you and I, we were born to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora