Because you and I, we were born to die

Capítulo XXVII

Después del golpe que me di quedé aturdida pero eso no importo así me levanta y fui por Andrés y nos fuimos por tal vez última vez a la dimensión de la tierra.

-Daf necesito tu ayuda

-Yo no saldré de aquí pero te daré algo que te ayudará, sabia que regresarían así que les hicimos dos collares, estos les ayudarán a que no los reconozcas. No digas nada solo tomalos y veré

Eso hice, ni Andrés ni yo dijimos nada salimos de ese lugar y fuimos a mi casa por última vez.
Mi madre y Diego estaban ahí, así que Andrés tuvo que controlarlos para que no recordarán habernos visto, entre por un par de cosas y salimos corriendo.

-Por qué no matamos a Diego de nuevo

-Este no es el momento, quizá cuando terminemos esto

-Supongo que tienes razón

-Debemos darnos prisa, veremos a Dylan en el mar para llegar al otro lado

-¿Como?

-Solo calla y sígueme

Nuestro punto de reunión era en Brandur Islandia, solo que era en la otra dimensión.

Nosotros nos encontrábamos parados a la orilla, hicimos el portal para entrar a la otra dimensión y ahí estaba el.
En la otra dimensión el agua estaba congelada, pero no hacía frío, era algo raro
Nosotros teníamos que cruzar el agua caminando, si hacías cinco portal para llegar al otro lado solo regresabas al mismo lugar, era una gran ventaja que el agua estuviera congelada. Sin duda sería una caminata un poco larga
-Lyon, Andrés, pisen con mucho cuidado si alguno cae en el agua congelada no los voy a sacar

-Si...

Todo iba bastante bien, el agua parecía estar lo suficientemente congelada como para no romperse, que bueno que es este lugar no hace frío.
Mientras caminábamos, todo era demasiado tenso pero eso no importaba teníamos que darnos prisa así que comenzamos a correr, unos metros más enfrente de nosotros nos dimos cuenta de que una parte del agua no estaba congelada y salía disparada hacia arriba, eran unas olas muy grandes.

-Yo les abriré paso pero no podré seguir con ustedes, de aquí tendrán que ir solos hasta que el agua baje podre cruzar

No hizo visibles sus alas y parecía que estaba flotando, voló hasta el agua e hizo que parara de moverse con sólo un movimiento de mano, ahí fue cuando Andrés y yo corrimos pero al llegar hasta donde estaba Dylan nos quedamos inmóviles. Teníamos que entrar e el agua pero estoy segura de que estaba muy fría

-Giselle, no se nadar

-Recuerda que yo tampoco se a dar muy bien pero no importa, solo entra conmigo y agárrate de mi pierna

Saltamos al agua y al entrar estaba completamente helada, sentí la mano de Andrés en mi pierna y comencé a nadar lo más rápido que pude, a pesar de que al agua se mantenía inmóvil costaba mucho trabajo poder nadar rápido. Cada vez me faltaba más el aire, soltaba aire de poco en poco hasta que llego un punto en le voltee a ver a Andrés y se estaba comiendo algo.
Mi cuerpo no pudo no podía más, este camino era demasiado largo, cuando comenzaba a perder el conocimiento sentí como tiraron de mi mano y segundo después ya estábamos tirados en la arena, esa dude y hermosa arena

-¿Como fue que lograste nadar tan rápido?

-La última vez que fui a casa de Josh tome algunos hongos, recordé que tenía uno y eso fue lo que nos salvo

-Esta bien -Dije mientras miraba hacia arriba-, ya te diste cuenta que de este lado todo se ve normal

-Si, es un poco extraño

Luego de unos largos minutos de recuperación, nos pusimos de pie y comenzamos a caminar por la orilla de la playa, mientras caminaba vi que Andrés seguía algo raro, parecía que su mentes estaba en otro lado, como si su alma estuviera fuera de su cuerpo.

-¿Estas bien?, ¿Te noto raro dese que regresamos de la dimensión de la tierra?

-Tienes que saber que lo que pasó en ese lugar no fue un sueño, lo que crees que pasó en un sueño fue realidad, tu y yo nos besamos
-¿Y eso es lo que te tiene así?

-Acaso no estabas consciente, no sentiste lo que yo sentí

-Si por supuesto, sentí que las venas me quemaban. Fue la peor sensación de todas, como si en vez de sangre tuviera lava en ellas, si lo admito el beso me gustó pero algo malo pasó

-De que hablas yo no se ti eso, sentí como si toda mi sangre estuviera siendo extraída, a mi igual me gusto el beso.

Dejamos de caminar yo volveré a ver al mar pero sabía que el me estaba mirando y por alguna extraña razón no quería voltear a verlo, tenía nervios ó algo así

-Escucha gis, no creo que entre nosotros nos hagamos daño así que... Que te parece si solo para probar que

-¿No nos hacemos daño nos besemos de nuevo? -Lo interrumpí-

-Se encogió de hombros y luego hizo una seña de que era mala idea-, yo solo lo miraba y recordaba ese momento, recordaba como mis venas comenzaron a arder y sentía como en cualquier momento me desmayaria, como en mi loca alucinación creí que Andrés era Dylan.
Luego de seguir caminando simplemente no lo pensé, me pare frente a él y lo bese tal y como lo había hecho en la dimensión de la tierra. Pero esta vez no sentí calor, al contrario sentía hielo en las venas, el beso continuo unos segundos más y justo cuando iba a detenerme ambos salimos disparados había atrás

-Miren que hermosa pareja, disfrutando de su amor mientras nuestra dimensión se derrumba

-Zary como es que estas aquí, Andrés los collares han desaparecido

-Nuestro gran edificio a sido destruido, la mitad de la dimensión central está en ruinas

Andrés corrió a ayudarme para poder pararme y cuando lo hizo llegó Dylan parandose frente a mi, estirando sus alas lo más que pudo

-Zary debes darle un poco más de tiempo ¿si?, ella prometió regresar la luz a su lugar pero debes darle más tiempo

-Tu amor por ella te ha segado, ya no tenemos tiempo ella tiene que hacerlo ahora

-Gis -volver a verme-, lamento haberte tratado así es solo que me dolió ver a mi gente así, debes hacerlo lo antes posible. Por favor

El agua comenzó a agitarse y la arena se movía con demasiada brusquedad, era el momento de hacerlo.
Me hinque, puse la frente en la arena, enterré los dedos en ella para sentir esa hermosa sensación con mis dedos.

-¡Espera!, Gis estarás bien lo prometo

-No te preocupes Dylan, tenemos muchas cosas pendientes después de esto... ¡Te amo!. Y Andrés no repitamos nunca lo de hoy fue muy incomodo, se que piensas lo mismo que yo

Volví a poner la frente en la arena y comencé a soltar la luz, llegó un punto en el que sentí que iba a explotar. Levante la cara, hice el pecho hacia arriba y solté todo de un golpe, alcance a ver una gran explosión en el cielo. Era una luz pequeña pero bastante brillante y explotó con gran intensidad, pude ver como los que estaban a mi alrededor salieron volando hacia atrás.