Capítulo XXXII

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*Narra Dylan"

Troy y Andrés han hecho de todo para mantenerme bien y no estar deprimido. Por unos días lo lograron pero luego todo volvió a la normalidad.

Sigo trabajando en la dimensión central viendo como todo vuelve a la normalidad en cada una de las dimensiones. Todos comienzan a recuperarse y a hacer su vida tal y como era antes.

En todos mis años de vida jamás vi a una chica igual a Giselle, me habían cautivado muchas mundanas y otras especies... Pero no tanto como ella. Me he enamorado muchas veces, me han roto el corazón, pero nada me había dolido tanto como esto.
Todos en la dimensión central me tratan como si fuera nuevo ó un extraño, todos me preguntan como estoy y ellos saben perfectamente que mi estado de animo no es el mejor. He llegado a pensar en volver a casa un tiempo para poder estar mejor...

-Dylan vamos a casa de Troy, nos preparo una cena muy rica

-Gracias viejo pero el trabajo me tiene agotado

-Esta bien, por esta noche aceptaré que no vengas. Pero mantente en contacto

El chico se despidió y se fue, yo por mi parte camine hasta mi casa y entré en la gran piscina. Amo cuando mis alas están dentro de la piscina, es una de las pocas cosas que más me relajan. Estas grandes alas merecen relajarse un rato, generalmente casi no las uso me gusta más caminar cuando estoy en la dimensión central. Pero si estoy fuera mis pies casi no tocan el piso, en otras dimensiones me la paso volando por todos lados.

–Esta moche podría quedarme dormido aquí en el agua pero seguro me ahogaría.– Una vez hace muchos muchos años, estuve apunto de contraer nupcias con una chica encantadora, tuvimos una relación fantástica... Pero ella era una mundana y sabía perfectamente quien era yo.
Luego de tener una larga charla con ella decidimos no casarnos, yo quería una vida con ella tener hijos, pero eso solo hubiera sido dañino para mi, ver como mi esposa envejecía junto con mis hijos (si es que llegábamos a tener hijos).

Es una de las cosas que no me gusta recordar, cuando salí de casa vine a viví a la dimensión central e iba y venía entre esta dimensión y La otra (la de los mundanos). Tenía muchos amigos mundanos pero o pude soportar el verlos como cada día envejecían y cuando llego su muerte no me quedo de otra más que ver como los enterraban en aquella caja.

Al siguiente día, luego de trabajar, Andrés quería ir a disfrutar de la vista en alguna de las tantas montañas que había por aquí pero no sabía a donde ir, así que lo llevé a uno de mis lugares favoritos. Los dos estábamos parados en la montaña más alta mirando el paisaje sin decir una sola palabra, por mi parte estire mis alas a todo lo que daba y las moví. Dejé de el aire moviera cada una de mis plumas y al igual que mis alas estire los brazos.

-¿Esas alas no pesan mucho?

-En realidad no tanto, son bastante ligeras

-¿Que son esa especie de cuernos que tienen?

-Jajaja son para pelear, tu sabes defensa personal

-¿Por qué abrías de pelear?

Me senté en la tierra húmeda, sacudí mis alas y sacudí la cabeza. Justo antes de responder se escucho la risa de una chica, los dos volteamos hacía atrás y ahí estaba parada –a juzgar por su apariencia parecía alguien de la dimensión de la tierra... Pero ella parecía de una nueva especie–, le preguntamos muchas cosas pero no respondió ninguna de nuestras preguntas simplemente sonreía o encogía los hombros.
–Dio unos cuantos pasos hacia nosotros y estiro su mano, justo cuando Andrés iba a tocarla ella desapareció.–

-¿Andrés, acaso la conocías?

-No tengo ni idea de quien era y ella me controlo, yo no me moví por voluntad propia

-¿¡De que hablas!?. Yo vi tus expresiones no me mientas viejo

-Lo juro y mi cara era de asombro

Luego de unos minutos nos pusimos a discutir y llegamos a la conclusión de que esa chica podría ser la misma que vimos en la playa la otra noche, tal vez no pueda hablar pero nos quiere decir algo, no lo se.

Después de algunos segundos Andrés siguió con sus preguntas sobre mis alas y le conté que antes no eran así. Recuerdas que te conté que una vez me las habían quitado pues bueno, ese tipo fue con un brujo para que les agregara unas cuantas garras. Cuando recupere mis alas tengo que admitir que me ayudaron mucho porque hubo un tiempo en el que todas las dimensiones, inclusive la terrestre, todas estaban el guerra. Luchando por ser la dimensión dominante, estuvimos a punto de extinguirnos por una estupidez.
Después de eso fue cuando se creó la dimensión Central para mantener todo en orden, las otras dimensiones recibieron embajadores y nuevos líderes, después de eso hemos tenido algo de paz y digo algo porque aún existen razas que no están de acuerdo con lo que pasó hace algunos siglos.
En aquellos años perdí a la gran parte de mis amigos y me había quedado sin nadie, tarde muchos años en acoplarme a la nueva dimensión, nuevos jefes y sobre todo a la paz. Por las noches seguía teniendo pesadillas sobre cómo vi morir a mis amigos y como dije antes todo por una estupidez, de vez en cuando saco recuerdos que tengo de ellos solo para recordar que gracias a ellos soy quien soy. Gracias a ellos no me convertí en un maldito asesino sin corazón, ellos me enseñaron a matar solo a los habían roturado a otras razas y echo daño a familias. Ellos siempre estarán en mi corazón.

-¿Dylan estas bien?

-Si, ¿por qué? –Dije mirando fijamente hacia enfrente sin psrpadear–

-Es que luego de responder mi pregunta te... Bueno... Tu solo te quedaste callado y haciendo muchas caras

-Son solo los recuerdos de mi pasado, todo esta bien, a veces extraño mi hogar

Después de un rato cada quien se fue a su casa, pero mientras yo volaba iba pensando en que tal vez si estaría bien volver a casa un par de días. Pero se que si voy me llegarán muchos malos recuerdos de mi pasado. Quizá solo necesito unos cuantos días más para estar mejor, pero si haré una pequeña visita a mi hogar.

Antes de irme llame a Andrés para avisarle que estaría fuera un par de días, estoy seguro de que sino le hubiera avisado me hubiese estado buscando como su fuese mi madre.

*Fin de la narración*

 Because you and I, we were born to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora