Because you and I, we were born to die

Capítulo XXVIII

*Narra Andrés*

Por fin la luz está en su lugar y el gran edificio blanco se reconstruyó solo junto con algunas casas, todo para la dimensión central y las otras dimensiones había vuelto casi a la normalidad. Los regidores se encontraban en su edificio mandando embajadores para ayudar a los demás a reconstruir sus casas y preparar todo para la gran ceremonia.

Seguro querrás saber que paso después de la gran explosión, pues bueno debido a que la luz se extendio por todos lados su fuerza esa bastante fuerte y eso fue lo que nos derribo a todos. Luego de eso todos nos levantamos (y digo todos porque los demás regidores llegaron cuando ella se hincó). Y ahí estaba ella tirada en la arena con las olas rodando le la mejilla, los regidores se fueron y sólo quedamos nosotros tres en aquella playa.
Dylan y yo corrimos para verificar que ella estuviera bien y así era, estaba completa, creímos que estaba desmayada por la fuerza que tuvo que hacer... Pero luego de unos minutos nos dimos cuenta que en realidad no tenía, nada de pulso estaba muerta, su piel comenzaba a perder color.
Dylan la sacudida de un lado al otro como si eso la hiciera despertar, sin embargo yo solo me encontraba parado junto a ellos mirandolos e intentando asimilar lo que acabada de pasar, creo que estoy en shock.

-Dylan, ya no la sacudas por favor

-¿Que acaso no te duele saber que ella se ha ido?

Cuándo iba a responder se escucho un anuncio de Zary

"hemos recuperado nuestra luz, ahora todos estamos a salvo pero temo decir que la señorita Giselle Lyon falleció el día de hoy y como agradecimiento aremos un ritual para ella, esto se llevara acabo en 2 días"

Que puedo decir ante esas palabras, ellos están agradecidos porque ella los ha salvado y estoy de acuerdo en que es mejor que murieran unas cuantas razas y no todas las dimensiones. Después de el anuncio llegó un embajador pidiéndonos el cuerpo de Giselle pero le pedimos unos minutos más y nosotros mismos la llevaríamos.
Ahora que lo pienso ella tiene razón ese beso fue bastante incómodo y fue mala idea, ni siquiera se porque le pedí eso no se en que estaba pensando.
Pasaron varios minutos hasta Dylan por fin se levantó, cargo el cuerpo y nos fuimos al gran edificio blanco, al llegar de inmediato se llevaron el cuerpo y lo pusieron en un gran contenedor de vidrio.

-¿Gos que harán con el cuerpo?

-¿No te lo ha explicado Dylan?, bueno haremos un ritual que únicamente es para los regidores cuando mueren pero como esta es una ocasión especial... Bueno es lo menos que podemos hacer por ella y todos los que murieron, será una hermosa ceremonia

Decidí no decir nada, solo salí de ese lugar, había mucho que hacer afuera, muchas casa que reconstruir.
Dylan y yo ayudamos lo más que podíamos, fuimos a otras dimensiones para ver como estaba todos y por suerte o desgracia solo en la dimensión central estaba casi destruida, las demás dimensiones estaban casi intactas.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Si, casi no has hablado desde la playa

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo después de lo que ha pasado?

-Dylan yo no estoy tranquilo, me encuentro igual de triste que tu has más. Pero yo no lloro, después de lo que les hice a mis padres jamás pude expresar mi tristeza

El chico no dijo nada, solo asintió y siguió caminando, llegamos a su casa y lo primero que hizo fue ir a comer algo. Yo por otra parte solo quiero descansar este ha sido un muy largo día y mañana será igual lleno de mucho trabajo.

Al levantarme e ir a la cocina, note que Dylan ya se había ido a ayudar, yo me apure y seguí ayudando a las demás razas. Pero cuando salí me llevé una gran sorpresa porque el lugar estaba casi como nuevo, cielos esta gente si que trabajan duro y rápido. Para ser cierto fue demasiado rápido, los cuerpos estas siendo llevados al edificio sentar y es hora de ir a verla.
Entre al gran edificio subí hasta llegar al piso donde la tenían, entre a la habitación y ahí está ella flotando en ese gran tuvo de vidrio, su piel ya estaba bastante pálida y sus labios comenzaban a cambiar de color

-Lo lamento tanto

-Cuantas veces he escuchado eso en las siguientes 37 horas

-Lo se pero es la palabra más mundana que podemos usar

-Lo se Zary, solo una cosa ella dijo que pasara lo que pasara le dejarán puesta esa batalla blanca que tiene y ahora sino te importa quiero estar a solas con ella

La regidora algo sorprendida por mi forma de hablarle retrocedió y salió de la habitación, justo cuando terminó de irse me desplome cayendo de rodillas frente a Gis y llorando tal y como un bebé cuando quiere tomar leche. Pasaron casi 4 horas y por fin salí de ese lugar, tenía que tomar agua, comer y recuperar fuerza había llorado durante bastante tiempo sin parar prácticamente estaba seco...

Por fin llegó el día de la gran ceremonia, todos tenían ropa de muchos colores y el gran edificio estaba lleno de colores, yo por mi parte iba vertido de negro tal y como me habían enseñado en mi dimensión. Luego de unos minutos comenzaron a sacar los cuerpos, cuando los recostaban en el suelo salían unas plataformas que los levantaban y sacaban una gran bandeja.

-Oye Dylan, ¿que es eso?

-Si te refieres a las cosas donde están recostados se llaman camillas

-¡No eso no, me refiero a las bandejas! , ¿para que son?

-Todos en este lugar a excepción de ti pondremos nuestra sangre en ellos, todo se iluminara de blanco y la magia comenzará

Justo cuando iba a responder llegó Daf con una extraña esfera en la mano, la cual sostenía muy firmemente y sonreía cada que la miraba.

-Que bueno que aún no comienza esto, escuchen ella es a dejado esto ella lo llamo su pequeño proyecto

-Exactamente que es –Dije mientras tomaba la esfera–

-Esto es una semilla que plantaran donde ustedes gusten, esta pequeña semilla contiene los pensamientos y recuerdos de Giselle, cuando floresta no se sorprendan el árbol saldrá y se esconderá una y otra vez así es como funciona

-¿Pero como es posible eso?

-Solo con un pequeño mechón de cabello, una palabra y un poco de magia lo logramos, pero por favor no digan nada de esto a nadie

Me abrazo y palmero mi espalda, cuando se alejo note que me había quedado un poco de tierra en la ropa pero cuando intenté quitar la era demasiado tarde ya habían creído un par de flores.