—Todo esto es tu culpa, Amira.
—¿Disculpa? ¿Acaso yo te dije que te tiraras de la canoa? —preguntó Amira, mirando a Austin con las cejas alzadas. El pobre estaba empapado de pies a cabeza, e incluso tenía un pez en la mano que dejó en el agua antes de levantarse del suelo. Habían estado compitiendo contra Karissa y Kayla cuando Amira le comentó que había sentido algo raro entre sus pies y Austin simplemente le dedicó una mirada de pánico antes de lanzarse al agua y nadar hasta la orilla.
Karissa y Kayla caminaban hacia ellos, sin saber si estar preocupadas o divertida por el hecho de que al parecer Austin había tenido un pequeño... impulso nervioso, por decirlo de alguna manera. Kayla se detuvo junto a Austin, comprobando que todo estuviera en orden con el chico antes soltar una bonita carcajada.
—A ver dime, ¿Por qué te lanzaste de la canoa? —Kayla alzó las cejas, mirándolo fijamente con una sonrisita. Austin bufó, sabiendo que sería objeto de burla por un largo tiempo. Sinceramente, ni siquiera él sabía la razón de por qué lo hizo. Solo sabía que estaba remando con Amira, ella dijo que algo extraño le había pasado entre los pies y lo único que le vino a la cabeza fue ¿y si se metió una cucaracha en la canoa? Después de eso se levantó con brusquedad y se lanzó de cabeza al lago.
Primero muerto antes que dejar uno de esos adefesios cerca de él.
Amira suspiró, ahogándose con una carcajada que se le escapó cuando Austin se removió inquieto y sacó de su pantalón a otro pez, un poco más grande que el anterior. Repentinamente, Percy, quien iba pasando por ahí, corrió hacia ellos con cara de horror. Se puso junto a Austin y lo abofeteó, indignado.
—¡¿Qué es esto que oigo sobre secuestro e intento de homicidio, Lake?! —se calló un momento, mirando al lago, para luego abrir los ojos desmesuradamente. Miró a Austin—. ¡¿Pusiste al pez en dónde?!
Karissa rió con fuerza: Percy se veía como si le acabaran de decir que habían visto a su madre desnuda y le habían tomado fotos. No es una bonita imagen mental para nadie, pero por lo menos sirve para describir la indignación y el horror que cruzaba las facciones de Percy, sin contar el enojo con el que sacudía a Austin. Amira rió un poco, negando con la cabeza. Lanzó la mirada hacia la pared de lava, observando a Apolo hablando en la cima junto a Alex, un hijo de Febo, muy tranquilo y feliz de la vida. Alex se veía tan asombrado con la presencia de Apolo que daba algo de ternura. Amira se preguntó si ella daría la misma impresión de fascinación cuando el dios –o cualquier dios, si a eso van- estaba presente. Ciertamente, se sentía muy infantil cada vez que Poseidón, Deméter, Hermes o Apolo siquiera le pasaban por el lado. Porque vamos, no todos los días te vas a encontrar con un dios, y sí, Amira ya ha tenido su tiempo para procesar la existencia de dichos dioses, pero eso no quería decir que fuera a estar tranquila y como si nada con sus divinas presencias.
Amira suspiró, tomando la mano de Karissa.
—Bueno, mientras ustedes siguen discutiendo la inocencia de los peces que Austin acosó, nosotras nos vamos a pasear —anunció, asintiendo en dirección a Kayla, quien se destornillaba de la risa mientras Percy le reclamaba a Austin con euforia.
Karissa miró a su amiga sonriente.
—¿Qué haremos ahora?
—Lo mismo de siempre Pinky: ¡tratar de conquistar el mundo! —respondió.
La hija de Hades le dedicó una mirada indiferente, sus labios apretados en una fina línea. Amira se detuvo, cerrando los ojos mientras se auto recriminaba, pensando: ¿Por qué demonios dije eso?
—Estoy segura de que eso sonaba diferente en tu mente, pero por favor no vuelvas a decir eso.
—Hagamos como que no dije nada, ¿está bien? Contestando a tu pregunta, pues no sé —dijo la castaña, guiando a su amiga a través de la cancha de volley—, solo quería pasar algo de tiempo extra contigo antes de que vayamos a la clase de tiro con arco.
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La Hija De Hades.
FanficUn año después de la guerra contra Gaia, dos misteriosas jóvenes aparecen en el Campamento Mestizo, ambas tenían dieciséis años y eran bastante cercanas. Oh, pero eso no era todo. Ambas fueron reclamadas el día de su llegada, una era hija de Apolo...